Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Cartas al director
Enric Barrull Casals, Girona

​La magnitud de la pandemia

|

Pocos atendieron a los avisos que periódicamente se difundían sobre las deficiencias o quiebras del estado del bienestar, como si fuese algo adquirido para siempre y sin riesgos especiales. Así, en las discusiones de la vigente carta social europea, aparecía más el deseo de reflejar un mapa de lo conseguido que una hoja de ruta hacia el porvenir. Para críticos radicales, todo se reducía a una operación cosmética de la Europa de los mercaderes.

La magnitud de la pandemia hace aflorar las grandes virtudes ocultas de muchas personas, pero también la existencia de problemas sociales más serios de los que quizá pensábamos. Afectan a núcleos de población muy extensos, con notables diferencias lógicamente de unos países a otros, en función del desarrollo. Pero no hay una Arcadia feliz.

Querría repasar algunos de estos problemas, anotados según leía, para darle vueltas en tiempos de confinamiento.

Escribo sin orden de preferencia: no hay jerarquía de valores; todos son importantes, porque afectan a personas singulares -no pocas, además. Excluyo de antemano, porque me parece ostensible, lo relacionado con los sistemas sanitarios y la lucha contra las enfermedades endémicas. A naciones de África, como el antiguo Congo belga, les llega el coronavirus cuando no acaban de salir de ébola, y siguen sin tener vacunas contra la malaria y enfermedades infecciosas, que causan un número incontable de muertos.







​La magnitud de la pandemia

Enric Barrull Casals, Girona
Lectores
sábado, 16 de mayo de 2020, 09:01 h (CET)

Pocos atendieron a los avisos que periódicamente se difundían sobre las deficiencias o quiebras del estado del bienestar, como si fuese algo adquirido para siempre y sin riesgos especiales. Así, en las discusiones de la vigente carta social europea, aparecía más el deseo de reflejar un mapa de lo conseguido que una hoja de ruta hacia el porvenir. Para críticos radicales, todo se reducía a una operación cosmética de la Europa de los mercaderes.

La magnitud de la pandemia hace aflorar las grandes virtudes ocultas de muchas personas, pero también la existencia de problemas sociales más serios de los que quizá pensábamos. Afectan a núcleos de población muy extensos, con notables diferencias lógicamente de unos países a otros, en función del desarrollo. Pero no hay una Arcadia feliz.

Querría repasar algunos de estos problemas, anotados según leía, para darle vueltas en tiempos de confinamiento.

Escribo sin orden de preferencia: no hay jerarquía de valores; todos son importantes, porque afectan a personas singulares -no pocas, además. Excluyo de antemano, porque me parece ostensible, lo relacionado con los sistemas sanitarios y la lucha contra las enfermedades endémicas. A naciones de África, como el antiguo Congo belga, les llega el coronavirus cuando no acaban de salir de ébola, y siguen sin tener vacunas contra la malaria y enfermedades infecciosas, que causan un número incontable de muertos.







Noticias relacionadas

La ciudad de Barcelona, en favor de una transformación fantasiosa de sí misma, siempre bajo el paraguas efectista de la ‘sostenibilidad ambiental’, como socorrida coartada ejemplificada en su más que evidente y disruptiva conversión urbanística, se le adivina en su resultado final el poco o nulo interés por conectar con las necesidades vitales de una gran mayoría y en aquellos planeamientos al servicio de las personas.

El ADN de la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, contendría la triple enzima trumpista (autocracia, instauración del paraíso neoliberal y retorno al "pensamiento único heteropatriarcal") y asimismo sería una "rara avis" que consigue desarbolar cualquier estrategia opositora que sea mínimamente racional al ser una experta en las técnicas de manipulación de masas.

La inversión de inmuebles en España atrae a muchos extranjeros, por el clima mediterráneo agradable y las múltiples playas por toda su costa, lo que la convierte en un destino muy atractivo para vivir o pasar las vacaciones, esta es la razón de muchos inversores que buscan una segunda residencia o un lugar de retiro.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto