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El Unicaja de Málaga recuperó la senda de la victoria, logrando un trabajado triunfo frente al Iberostar Tenerife, que vió frenada su inmaculada trayectoria como equipo visitante. Con este triunfo, el cuadro andaluz deja a un lado la dolorosa derrota sufrida esta semana en la Euroliga y se mantiene una jornada más en la zona noble de la tabla.
Los malagueños quisieron evitar cualquier tipo de sorpresa y salieron mucho más enchufados al arranque del encuentro que el pasado jueves frente al Maccabi Electra. En defensa pusieron el cerrojo tanto en la zona como en elperímetro, mientras que Toolson y Kuzminskas tomaron el mando en la ofensiva del equipo y lideraron un parcial inicial de 9 - 2.
Alejandro Martínez solicitó tiempo muerto para poner orden en el ataque de su equipo, que poco a poco fue ajustándose a la defensa cajista y lograba poner el balón en la zona a Luke Sikma. Para lo que no encontraron solución fue para frenar a Ryan Toolson, que prosiguió con su recital en el tiro y acabó como máximo anotador del primer parcial con diez puntos (24 - 16).
El Iberostar Tenerife estaba echando mucho de menos los puntos de su principal estrella, Blagota Sekulic. El pivot montenegrino estuvo lejos de sus números habituales gracias a la enorme labor atrás de las torres cajistas, que no solo ataron en corto a su par, sino que además le castigaron continuamente buscando acciones cerca de la canasta.
El nivel defensivo del conjunto malagueño dio una vuelta de tuerca más en el segundo periodo, permitiéndole correr y amenazar con romper el partido antes de llegar al descanso gracias a un parcial de 11 - 0, en el que Mindaugas Kuzmisnkas recogió el testigo anotador del equipo. Joan Plaza incluso se atrevió a dar minutos de calidad a Maodo Nguirane, que no desentonó en absoluto en tareas defensivas y mantuvo bajo control cualquier incursión hacia la zona verde.
Los visitantes tardaron mas de cinco minutos en anotar sus primeros puntos tras la reanudación, pero tuvieron la suficiente fortaleza mental para no desconectar del encuentro, y se reengancharon a la contienda con un parcial de 0 - 7 cimentado en las penetraciones de sus jugadores exteriores. Sin embargo, dos triples de Caleb Green pusieron una vez más tierra de por medio, dejando una cómoda ventaja para los de casa de cara a la segunda mitad (43 - 27).
La tónica general del choque no sufrió grandes variaciones tras el paso por vestuarios, y el Unicaja continuó aplastando a su rival como un martillo pilón, manejando diferencias que rondaban los veinte puntos. Poco a poco, el banquillo cajista fue ampliando su rotación con la entrada de jugadores menos habituales, como el recién recuperado Carlos Suárez. Entretanto, Javier Beirán fue el único en mantener el tipo en el lado tinerfeño, siendo el máximo anotador de los visitantes con 17 puntos.
La distancia a comienzos del último periodo no era tal como para dar el duelo por terminado, pero tampoco mostró el equipo canario argumentos en su juego para darle un vuelco a la situación. Los cinco puntos de Heras, que tuvo que retirarse antes de lo previsto por una torcedura en el tobillo izquierdo, no fueron suficientes para encender la mecha de una posible remontada.
La superioridad reboteadora de los costasoleños y su acierto en el tiro exterior bastaron para finiquitar la contienda. Los últimos minutos sirvieron para que jugadores de ambos equipos engordasen sus estadísticas, pero en ningún momento llegaron a alterar el signo del encuentro, que acabó con una contundente victoria del conjunto malagueño.
El Betis Baloncesto falló en el momento clave. O, mejor dicho, un Covirán Granada guerrero y voluntarioso le hizo fallar, hasta el punto de meterlo en un lío del que probablemente no vaya a salir. Los granadinos, que perdían hasta por nueve puntos a menos de cuarto y medio para el final, se repusieron hasta el punto de lograr una victoria que le deja con más vida aún de lo que ya parece. El Betis depende de sí mismo pero tendrá que ganar nada menos que en Madrid si no quiere consumar el descenso.
El Betis Baloncesto ha caído esta tarde en San Pablo ante el Barça, cuya victoria le sirve para mantener el liderato de la liga ACB justo antes de desplazarse a Kaunas para intentar certificar su clasificación para la "Final Four" de la Euroliga. Los verdiblancos, muy laxos y endebles durante la primera mitad, han llegado demasiado tarde al choque y, cuando han despertado, ya era demasiado tarde para intentar apretar de verdad. Pese a ello la derrota previa del Covirán Granada le sirve para permanencer fuera del descenso,
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