Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Cine
Etiquetas | Crítica de cine | Película
'Her', una fábula futurista sobre las relaciones de pareja

Mi novia es un sistema operativo

|

En un futuro cercano, Theodore Twombly (Joaquin Phoenix), tipo solitario que se dedica a escribir cartas para otros, y que acaba de separarse de su novia (Rooney Mara), inicia una singular relación con Samantha (la voz de Scarlett Johansson), un innovador sistema operativo que se comporta como si fuese alguien real.

110814her2

Her, la nueva y maravillosa película de Spike Jonze (Cómo ser John Malkovich, Adaptation, Donde viven los monstruos), es una sutil, tierna, delicada e inteligente fantasía romántica que reflexiona acerca de la soledad del individuo, la naturaleza inaprensible del amor y la necesidad que todos tenemos de amar y ser amados. Su trama, articulada mediante un delicioso guión escrito por el propio Jonze, se sustenta sobre algunas de las paradojas que definen a la sociedad en la que vivimos: incomunicación en un contexto alto-tecnológico de infinitas telecomunicaciones, personas que actúan y funcionan como máquinas, y máquinas que sienten y se comportan como personas. El perfecto reflejo del mundo que nos rodea(rá).

Aunque el filme ha sido rodado a caballo entre las ciudades de Los Ángeles y Shanghái, Jonze acierta al otorgar a su puesta en escena un carácter abstracto, con enormes rascacielos, espacios amplios y edificios acristalados que bien podrían identificarse con cualquier gran urbe de un futuro próximo. La textura luminosa, casi translúcida, de la etérea fotografía de Hoyte Van Hoytema, contrasta adecuadamente con los tonos rosáceos, amarillos y rojizos que predominan tanto en el vestuario del personaje principal (inmenso, una vez más, Joaquin Phoenix), como en el entorno mobiliario por donde se mueve. No obstante, al margen de tales hallazgos visuales, lo que en verdad eleva a Her a una categoría próxima a la de obra maestra, no es otra cosa que su calidad emocional. Con esta película aprendemos que uno puede enamorarse de alguien a quien nunca ha visto ni verá, de alguien a quien no se puede besar ni acariciar, de alguien que, aun estando, nunca está ni estará. Es el amor en su más pura expresión, pese a que no se pueda consumar. El que se entrega sin esperar nada a cambio. Las conversaciones entre Theodore y Samantha, la cual percibe el mundo desde la perspectiva de una pequeña cámara de móvil, son íntimas, hermosas y divertidas, siempre barnizadas con el brillo de la ilusión amorosa. Jonze consigue dotar de complejidad y evolución psicológica a un personaje que ni tan siquiera es real (qué dulce voz la de Scarlett Johansson). O tal vez sí, y ahí radica precisamente su drama, su irresoluble tragedia.

Una escena para recordar: la relación sexual entre los amantes resuelta con un simple fundido en negro. No había “visto” tanta pasión en una pantalla de cine desde el mítico montaje en paralelo con el que Jean Vigo ilustraba el coito a distancia de la pareja protagonista de L´Atalante (ídem, 1934).

Mi novia es un sistema operativo

'Her', una fábula futurista sobre las relaciones de pareja
Ricardo Pérez
lunes, 11 de agosto de 2014, 07:31 h (CET)
En un futuro cercano, Theodore Twombly (Joaquin Phoenix), tipo solitario que se dedica a escribir cartas para otros, y que acaba de separarse de su novia (Rooney Mara), inicia una singular relación con Samantha (la voz de Scarlett Johansson), un innovador sistema operativo que se comporta como si fuese alguien real.

110814her2

Her, la nueva y maravillosa película de Spike Jonze (Cómo ser John Malkovich, Adaptation, Donde viven los monstruos), es una sutil, tierna, delicada e inteligente fantasía romántica que reflexiona acerca de la soledad del individuo, la naturaleza inaprensible del amor y la necesidad que todos tenemos de amar y ser amados. Su trama, articulada mediante un delicioso guión escrito por el propio Jonze, se sustenta sobre algunas de las paradojas que definen a la sociedad en la que vivimos: incomunicación en un contexto alto-tecnológico de infinitas telecomunicaciones, personas que actúan y funcionan como máquinas, y máquinas que sienten y se comportan como personas. El perfecto reflejo del mundo que nos rodea(rá).

Aunque el filme ha sido rodado a caballo entre las ciudades de Los Ángeles y Shanghái, Jonze acierta al otorgar a su puesta en escena un carácter abstracto, con enormes rascacielos, espacios amplios y edificios acristalados que bien podrían identificarse con cualquier gran urbe de un futuro próximo. La textura luminosa, casi translúcida, de la etérea fotografía de Hoyte Van Hoytema, contrasta adecuadamente con los tonos rosáceos, amarillos y rojizos que predominan tanto en el vestuario del personaje principal (inmenso, una vez más, Joaquin Phoenix), como en el entorno mobiliario por donde se mueve. No obstante, al margen de tales hallazgos visuales, lo que en verdad eleva a Her a una categoría próxima a la de obra maestra, no es otra cosa que su calidad emocional. Con esta película aprendemos que uno puede enamorarse de alguien a quien nunca ha visto ni verá, de alguien a quien no se puede besar ni acariciar, de alguien que, aun estando, nunca está ni estará. Es el amor en su más pura expresión, pese a que no se pueda consumar. El que se entrega sin esperar nada a cambio. Las conversaciones entre Theodore y Samantha, la cual percibe el mundo desde la perspectiva de una pequeña cámara de móvil, son íntimas, hermosas y divertidas, siempre barnizadas con el brillo de la ilusión amorosa. Jonze consigue dotar de complejidad y evolución psicológica a un personaje que ni tan siquiera es real (qué dulce voz la de Scarlett Johansson). O tal vez sí, y ahí radica precisamente su drama, su irresoluble tragedia.

Una escena para recordar: la relación sexual entre los amantes resuelta con un simple fundido en negro. No había “visto” tanta pasión en una pantalla de cine desde el mítico montaje en paralelo con el que Jean Vigo ilustraba el coito a distancia de la pareja protagonista de L´Atalante (ídem, 1934).

Noticias relacionadas

Netflix ha desvelado el tráiler y el póster de Atlas, la nueva película dirigida por Brad Peyton y protagonizada por Jennifer Lopez, que llegará a Netflix el próximo 24 de mayo. Atlas Shepherd (Jennifer Lopez), una brillante pero misántropa analista de datos que desconfía profundamente de la inteligencia artificial, se une a una misión para capturar a un robot rebelde con el que comparte un misterioso pasado.

El primer largometraje escrito y dirigido por Estibaliz Urresola Solaguren, 20.000 especies de abejas, se ha impuesto en las cuatro categorías a las que optaba en la XI edición de los Premios Platino Xcaret: Mejor ópera prima de ficción Iberoamericana, Mejor interpretación femenina de reparto para Ane Gabarain, Mejor guion para Estibaliz Urresola y Premio PLATINO al cine y educación en valores.

Filmin estrena el próximo viernes 26 de abril, en exclusiva en España, el documental "Cinéma Laika", dirigido por el croata afincado en Francia Veljko Vidak. La película recorre el proceso de construcción del Kino Laika, una sala de cine construida en una antigua fábrica en Karkkila, un pueblo finlandés de apenas 9.000 habitantes.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto