Miles de seguidores del Atlético de Madrid se congregan este sábado, desde las 20.00 horas, en la madrileña plaza de Neptuno, la tradicional fuente donde los rojiblancos celebran sus triunfos, tras conquistar el décimo título de Liga en Barcelona.
Minutos después del empate en el Camp Nou (1-1), que sirvió para dar el título a los colchoneros, los aficionados del Atlético rápido se dieron cita en Neptuno, la gran mayoría ataviados con camisetas, proclamas y bufandas rojiblancas.
El título de Liga, 18 años después de la última conquista, reunió a miles de seguidores, en una celebración que se está desarrollando sin incidentes ni problemas, "más allá de alguna torcedura".
Además, pasadas las 23.00 horas la plaza comenzó a registrar menos afluencia de público, habiendo desalojado ya la celebración los seguidores con más edad y las familias que visitaron al Dios del Mar.
Después de tres horas de celebración, los seguidores no dejaron de jalear al entrenador argentino Diego Pablo Simeone, que se llevó los principales cánticos. "Ole, ole, ole, el 'Cholo' Simeone', además del tradicional himno y "Ni Barça, ni Madrid, el Atleti está aquí".
En todo caso, la afición del Atlético está citada este domingo en su fuente, con motivo de la celebración oficial que organiza el club. Este sábado, los jugadores --que aterrizarán en Madrid sobre las 00.00 horas-- cenarán en un conocido restaurante de la capital y dejarán la fiesta para este domingo a partir de las 20.00 horas con un paseo que comenzará en el Vicente Calderón y terminará en Neptuno.
Miles de seguidores del Atlético de Madrid se congregan este sábado, desde las 20.00 horas, en la madrileña plaza de Neptuno, la tradicional fuente donde los rojiblancos celebran sus triunfos, tras conquistar el décimo título de Liga en Barcelona.
Minutos después del empate en el Camp Nou (1-1), que sirvió para dar el título a los colchoneros, los aficionados del Atlético rápido se dieron cita en Neptuno, la gran mayoría ataviados con camisetas, proclamas y bufandas rojiblancas.
El título de Liga, 18 años después de la última conquista, reunió a miles de seguidores, en una celebración que se está desarrollando sin incidentes ni problemas, "más allá de alguna torcedura".
Además, pasadas las 23.00 horas la plaza comenzó a registrar menos afluencia de público, habiendo desalojado ya la celebración los seguidores con más edad y las familias que visitaron al Dios del Mar.
Después de tres horas de celebración, los seguidores no dejaron de jalear al entrenador argentino Diego Pablo Simeone, que se llevó los principales cánticos. "Ole, ole, ole, el 'Cholo' Simeone', además del tradicional himno y "Ni Barça, ni Madrid, el Atleti está aquí".
En todo caso, la afición del Atlético está citada este domingo en su fuente, con motivo de la celebración oficial que organiza el club. Este sábado, los jugadores --que aterrizarán en Madrid sobre las 00.00 horas-- cenarán en un conocido restaurante de la capital y dejarán la fiesta para este domingo a partir de las 20.00 horas con un paseo que comenzará en el Vicente Calderón y terminará en Neptuno.
La gabarra "Athletic" está feliz, puesto que por fin verá finalizada su inactividad de tanto tiempo. Todo ello porque los bilbaínos pusieron fin a su maldición de cuarenta años sin ser campeones de la Copa del Rey, con seis finales perdidas, cinco en los últimos 15 años. El equipo de Valverde debió esperar a la tanda de penaltis para vencer a un combativo Mallorca y alcanzar la gloria, pero esta Copa, "su" Copa más deseada, por fin podrá lucirla ante su gente por la ría de Bilbao.
Una Copa para el Madrid, la 20ª de su historia; una Copa para Rodrygo Goes, MVP y autor de los dos goles que vuelven a dar el título copero a los blancos, nueve años después de aquel recordado triunfo en Mestalla frente al Barça. Y, a la vez, un subcampeonato, el segundo de su historia, con honores de campeón para Osasuna.
El Real Betis Balompié es el campeón de la Copa del Rey. El equipo verdiblanco, en su ciudad, delante de su gente que lo sigue sin rechistar, ha salido victorioso por tercera vez después de una nueva final épica, como todas las que disputa, y en la que un rival tan sumamente digno como el Valencia y que ha merecido la Copa tanto como él solo ha claudicado en la cruel tanda de penaltis.
