Roberto Carrera / Barcelona

Profundidad y confianza. Dos factores que esquivaron a Rafael Nadal en Montecarlo y a punto estuvieron de costarle un nuevo disgusto en su partido contra Albert Ramos en Barcelona. Pero el mallorquín quiere espantar fantasmas y el croata Dodig ha sido la víctima perfecta para volverse a encontrar sobre polvo de ladrillo (6-3, 6-3).

Construyó su muro donde nos tiene acostumbrados, en una línea de fondo por donde se le volvió a ver seguro y contundente. Los golpes a media pista que tanto le limitaron en segunda ronda apenas tuvieron presencia. Buscando líneas y comiendo terreno al rival, la bola de Rafa corría como en sus mejores días, imposible de controlar por un Ivan Dodig frustrado ante la evidente superioridad del de Manacor.

Con dos iguales en el primero se produjo el primer cierre del español, inmediatamente contrarrestado por el croata. Pero fue la última vez que se vio con apuras el número uno, que en seguida puso la directa hacia el primer parcial ayudado por dos dobles faltas del contrario.

La seguridad de los golpes desde la retaguardia tuvo también como consecuencia un aumento de eficacia general, incluso con servicios superando los doscientos kilómetros hora. Dodig intentaba exprimir su saque, pero la historia estaba escrita. A pesar del ambiente fresco (el invento de jugar un último turno a las 19:00 no fue exitoso), Rafa se plantó en cuartos convencido de que las inseguridades que le acompañan desde Australia están más cerca de evaporarse.

La final del año pasado, en cuartos

Le espera una roca desde Murcia al balear. Nicolás Almagro ganó en dos sets al campeón de 2010 Fernando Verdasco (otro doble 6-3). De nuevo la falta de consistencia en el juego del madrileño fue un lastre decisivo para frenar el crecimiento de un Verdasco incapaz de alcanzar las rondas que merece su calidad sobre la pista.

Con tres iguales en el primero, el madrileño deja pasar un 0-40 a favor con dos errores no forzados y una derecha de Almagro a la línea. Ahí murió el primer parcial. Nico desenfundó su letal revés para aprovechar las dudas del rival y coger impulso hacia la victoria final, consumada en un segundo set con roturas y contrarroturas en la que la moneda ya había decidido ganador.

Tommy se quedó a un paso

El partido más emocionante del día lo disputaron Tommy Robredo y Marin Cilic. No por espectacular técnicamente, pero cuando en un partido a tres sets se ven 38 juegos (sobre un máximo de 39 posibles) es síntoma infalible de que la lucha ha sido durísima (7-5, 6-7 (3), 7-6 (5)).

Ninguno de los dos jugadores pudo imponer su juego y fueron las muertes súbitas las encargadas de poner toda la emoción al partido. Robredo ganó en consistencia desde el fondo, mientras Cilic se lucía con voleas y dejadas, un recurso que desquició por momentos al catalán.

El guión apuntaba a una remontada espectacular, y el público vibró con el jugador local las dos horas y cuarenta y seis minutos que duró el encuentro, pero finalmente se quedó a dos puntos de conseguir la victoria del campeonato hasta la fecha. Por primera vez en cuatro años no habrá final española en Barcelona.

TODOS LOS RESULTADOS DEL DÍA

El cuarto cabeza de serie del torneo (segundo después de la eliminación de Ferrer y Fognini) sigue disfrutando en la capital catalana. El verdugo de Ferrer, Gabashvili, no frena su racha demostrando que su excelente momento de forma no es cosa de un partido y tumbando a la revelación del torneo, Íñigo Cervantes.

Rafael Nadal (1) vence a Ivan Dodig (6-3, 6-3)

Nicolás Almagro vence a Fernando Verdasco (6-3, 6-3)

Santiago Giraldo vence a Dominic Thiem (Q) (4-6, 6-4, 7-5)

Philipp Kohlschreiber (10) vence a Jurgen Melzer (7-5, 6-3)

Marin Cilic (12) vence a Tommy Robredo (5) (7-5, 6-7 (3), 7-6 (5))

Kei Nishikori (4) vence a Andrey Golubev (6-0, 6-4)

Ernests Gulbis (9) vence a Albert Montañés (7-5, 6-1)

Teymuraz Gavashvili vence a Íñhigo Cervantes (WC) (6-4, 6-2)