El FC Barcelona ha conseguido una enorme victoria sobre el Fenerbahçe Ülker Istanbul (73-76) en la segunda jornada del 'Top 16' de la Euroliga, fase en que los blaugranas están invictos con 2-0, y gracias a un Marcelinho Huertas que con 23 puntos lideró a los suyos, muy serios y concentrados en cada momento, e hizo olvidar la ausencia por lesión de Juan Carlos Navarro que se preveía trágica.

Fue un gran partido, con buena defensa, mucha claridad en ataque y acierto y en que solo los tiros libres fueron de nuevo el punto negativo. No obstante, este Barça que llegaba de perder en Liga Endesa con Laboral Kutxa, y sin Navarro, dio un golpe sobre la mesa y mostró su mejor cara, más agresiva, más de Mr.Hyde para lograr el segundo triunfo y coger confianza.

No jugó mal Fenerbahçe, con sus estrellas emergiendo al final, pero se toparon con un conjunto blaugrana bien dirigido por Xavi Pascual en el banquillo y por Marcelinho Huertas en pista. El brasileño movió bien al grupo, estuvo acertado, y al final fue providencial al anotar un triple y dos tiros libres que sentenciaron el choque, pese a que hubo incertidumbre hasta el final.

Bogdanovic tuvo un tiro fácil, sin oposición, para con un triple empatar el partido y llevarlo a la prórroga, pero erró y no fue así. Nachbar cogió el último rebote y se lanzó al suelo en la pugna, celebrando después con todos, con rabia, esta victoria que pese a lo pronto que ha llegado vale mucho, con un premio doble en lo anímico.

En un partido trepidante, el Barça consiguió imponerse y desquitarse de la derrota en esta misma pista en Fase Regular. Pese a las circunstancias adversas los blaugranas estuvieron serios, unidos, buscando y propiciando el acierto y bien en defensa, haciendo que los hombres claves de Fenerbahçe ni hicieran tanto daño, aunque apareció de la nada Mahmutoglu para mantener a los suyos en el partido.

No se confirmó antes la victoria blaugrana por un mal acierto desde la línea de tiros libres, por los movimientos que tuvo que hacer Pascual en la pintura por las faltas de sus jugadores, y porque los trucos estuvieron bien en el rebote ofensivo y desde el triple. Eso sí, los catalanes no se arrugaron en ningún sentido, estuvieron combativos en el uno contra uno y en conjunto, y así evitaron que se escapara una victoria de mucho peso.

Mirando nombre por nombre se podría ver algo importante en cada uno de los blaugranas que sudaron en Estambul, en un partido que a punto estuvo de acabar en tragedia. En un último minuto de infarto, se pasó del 69-74 y dos tiros libres fallados por Papanikolaou al 73-74 con 11 segundos en juego, pero balón blaugrana.

El Barça cuajó una primera parte muy seria en el Ülker Sports Arena. Pese a la baja de última hora del capitán y referente Juan Carlos Navarro, encontraron en las manos de Oleson, Lorbek o Nachbar el acierto necesario y el ritmo con Marcelinho Huertas, pese a algún error pero en clara mejoría y clave al final, lo que propició una batalla de tú a tú.

Obviamente, la presión asfixiante del público hizo mella, no solo en el Barça en alguna acción de pérdida de balón sino en la tripleta arbitral, correcta pero más permisiva con los de Zeljko Obradovic. No obstante, nada fue traba alguna y los blaugranas, con un juego colectivo y una rotación de jugadores menor que de costumbre, consiguió estar cómodo a base de trabajo.

Pese a que Tomic no apareció como de él se espera, Pascual fue moviendo piezas correctamente para mantener siempre la intensidad. En los momentos malos, como cuando Fenerbahçe se fue arriba, apareció la defensa marca de la casa, el temple arriba y con ello de nuevo la igualdad. De hecho, las máximas diferencias fueron para un Barça que se fue con un +8 solo entrar al segundo cuarto.

La igualdad al descanso fue justa, quizá mereció más el Barça pero Fenerbahçe demostró que es más que dinero y potencial económico, y que es un claro aspirante a ganar esta Euroliga. Con Preldzic haciendo de Bogdanovic, un poco más discreto al inicio, y un McCalebb cada vez más cómodo, igualaron la contienda para dejar el partido a cero a falta de 20 minutos. No obstante, esta tónica de ligera superioridad blaugrana se mantuvo en la segunda parte y no hubo remontada. Por poco, sufriendo, pero un gran Barça se fue alegre de Estambul.