El piloto español de Ferrari Fernando Alonso recibió ayer el permiso requerido por los médicos para disputar el Gran Premio de Estados Unidos, que se celebra en Austin este fin de semana, después de haber superado los exámenes que le han sometido desde su escudería.

"Estoy contento por tener el "ok" de los médicos y correr este fin de semana", comentó el asturiano, quién viajó a Austin con las secuelas físicas que le dejó el Gran Premio de Abu Dhabi, donde soportó fuerzas de hasta 28G al conducir por encima de los bordillos para adelantar a un rival.

"Es el último día para recuperar al máximo y ayudar al equipo", añadió el ovetense en su cuenta de Twitter después de pasar la supervisión de los comisarios de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA). La autorización llegó un día antes de los entrenamientos libres.