No creo que dentro del paquete de ideas que defiende o defenderá cada uno de los partidos políticos, sus seguidores estén de acuerdo en todo. Esto me plantea diferentes cuestiones:”En primer lugar, que el afiliado opine que su partido es el menos malo y por eso deja de lado sus propias ideas. Segundo, que no tenga un criterio forjado y abrace lo que le dictan. Tercero, que cierre los ojos ante los casos de corrupción de gran número de los miembros de su partido. Cuarto, que por su situación social le convenga más estar en un partido que en otro. Quinto, que quiera medrar y piense que estando en un partido tendrá más oportunidades que en otro. Sexto, también podría pasar que sus ideas coincidan con las de algún partido pero que le de vergüenza declararlo abiertamente". Supongo que habrá más variantes; incluso, seguro que habrá casos mixtos. Pero, en cualquier caso, aunque puedan ser legitimas las razones, ninguna de ellas me parece respetable. Dijo alguien que no hay nada más tonto que un obrero de derechas. Aunque, Einstein fue más democrático repartiendo la memez; al decir que hay dos cosas que son infinitas: el universo y la estupidez humana. Siguiendo en esta línea, creo que no hay nada más infamante que ser lo que no piensas para que te cataloguen lo que no eres.