David Ferrer no ha dejado lugar a la duda. Su partido ante Nicolás Almagro para acceder a semifinales llegaba con el precedente del balance de victorias totalmente a su favor (13-0), pero ni así se ha relajado lo más mínimo. Al final, ha confirmado su condición de favorito y se ha apuntado el partido con un resultado que refleja su superioridad: 6-2, 6-3.

Para Nico, que dijo tener claro que Ferrer ganará el título, “la clave ha sido que no he conseguido hacer mi tenis, he fallado muchas bolas fáciles y él con el saque ha estado muy acertado”. Sin embargo, se ha mostrado satisfecho por recuperar “la ilusión de ser tenista” tras un año en el que los resultados no le han acompañado. Incluso ha bromeado diciendo “que soy empresario y me tomé unas vacaciones”.

El último escollo para David será Mikhail Youzhny (21º), contra el que pierde el ‘head to head’ por 3-4. Un balance que, de inicio, le pone en alerta, consciente de los problemas que siempre le pone el tenista ruso, del que ha asegurado que “es un jugador con muy buen revés, que corta bien la bola. Será un partido muy igualado porque seguro que los dos estaremos a tope”.

Respecto al duelo ante Almagro ha negado que “el partido haya sido más fácil de lo que me esperaba, sobre todo al principio del primer set, que me ha puesto las cosas difíciles. Pero al hacer el ‘break’ todo se me ha puesto más de cara porque él se ha venido un poco abajo”.

En cuanto a la final, ha comentado que “estoy tranquilo porque voy a hacer todo lo posible para ganar. Mi juego –ha añadido- consiste en ser muy sólido, muy regular, y no dejar que me pasen por encima sin luchar”.