La selección española de baloncesto ha cerrado este jueves con gran nota su preparación para el Eurobasket de Eslovenia, que comienza la próxima semana, con una contundente victoria (100-46) ante Gran Bretaña, en un partido en el que el conjunto de Juan Antonio Orenga se divirtió sobre el parqué del Príncipe Felipe de Zaragoza ante un rival muy inferior.
Si un día antes, en Murcia y ante el mismo rival, España mostró cierta dejadez, la última cita de la gira destapó el tarro de las esencias, que en el caso del combinado nacional son muchas y de muy variados perfiles. Así, Marc Gasol, Ricky Rubio, Rudy Fernández o Sergio Llull brillaron en un partido sin historia pero con detalles espectaculares para el respetable.
Marc Gasol, en su 'versión Sabonis', protagonizó la primera mitad. Sin competencia exigente enfrente pero con un dominio aplastante en ambos lados de la cancha. Gran Bretaña aguantó poco el envite, avistó el huracán y se dejó llevar, convirtiendo el electrónico en una tortura para el bloque de Joe Prunty.
A la media parte los de Orenga ya marcaron territorio (49-30) pero tras la reanudación el ritmo no se detuvo, era la última prueba y cada uno de los once jugadores que salió a la cancha -Álex Mumbrú volvió a ser reservado por precaución- trató de ganarse minutos de cara al estreno en el campeonato, en el que el objetivo será alcanzar el tercer oro continental consecutivo.
España continuó estirando la diferencia hasta unos sangrantes 54 puntos (98-44) ante un rival ya sin alma y deseando que el castigo terminase. Un final sin exigencia y cuesta abajo que da confianza a España antes de llegar a lo realmente importante, tras firmar un ocho de ocho en la preparación -victoria en Francia incluida- que supone un aviso a los demás pretendientes. España sigue siendo el rival a batir.
