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​La culpa, que es algo muy católico, hará que alguno, desalentado, crea que la solución está en no votar

Aprender a votar

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Hermanos: está claro que no sabemos votar bien. Y es normal, nadie nos ha dado nunca un cursillo sobre la manera en que se debe hacer para evitar tener que repetir elecciones una y otra vez. Tampoco nadie ha editado un “Manual del Buen Votante” o “Elecciones para dummies” que nos de las instrucciones para que esto se resuelva en una sola vez.

Si la culpa de ir a nuevas elecciones no la tiene Sánchez porque no ha querido gobernar con los que ya no le aprobaron los presupuestos y le obligaron a ir a elecciones (Gobierno modelo inestable con PODEMOS y apoyo de los malos malísimos independentistas). Si la culpa no la tiene Iglesias por estar en su derecho a exigir el cielo. Si no la tiene Rivera por preferir ser el líder de la derecha en la oposición. O no es de Casado porque ya tiene bastante el pobre y está pensando en la reunificación de la derecha y liderar él la suma. Pues bien, si la culpa no la tienen ellos y nadie asume la culpa de unas nuevas elecciones. Entonces solo quedamos los votantes como culpables: porque no sabemos votar.

Nos han suspendido a todos en septiembre. No sabemos votar y nos llevan a una nueva convocatoria a noviembre.

La culpa, que es algo muy católico, hará que alguno, desalentado, crea que la solución está en no votar. Error. Esa no es la solución, porque entonces los que sí que vamos a votar opinaremos por ti y el resultado de lo que salga te afectará tanto como si hubieses votado. La solución es aprender a votar. No sé muy bien cómo la verdad. Pero estoy seguro de una cosa: al final habrá un gobierno a quién echarle la culpa de todo. Seguro.

Aprender a votar

​La culpa, que es algo muy católico, hará que alguno, desalentado, crea que la solución está en no votar
ZEN
lunes, 23 de septiembre de 2019, 10:29 h (CET)

Hermanos: está claro que no sabemos votar bien. Y es normal, nadie nos ha dado nunca un cursillo sobre la manera en que se debe hacer para evitar tener que repetir elecciones una y otra vez. Tampoco nadie ha editado un “Manual del Buen Votante” o “Elecciones para dummies” que nos de las instrucciones para que esto se resuelva en una sola vez.

Si la culpa de ir a nuevas elecciones no la tiene Sánchez porque no ha querido gobernar con los que ya no le aprobaron los presupuestos y le obligaron a ir a elecciones (Gobierno modelo inestable con PODEMOS y apoyo de los malos malísimos independentistas). Si la culpa no la tiene Iglesias por estar en su derecho a exigir el cielo. Si no la tiene Rivera por preferir ser el líder de la derecha en la oposición. O no es de Casado porque ya tiene bastante el pobre y está pensando en la reunificación de la derecha y liderar él la suma. Pues bien, si la culpa no la tienen ellos y nadie asume la culpa de unas nuevas elecciones. Entonces solo quedamos los votantes como culpables: porque no sabemos votar.

Nos han suspendido a todos en septiembre. No sabemos votar y nos llevan a una nueva convocatoria a noviembre.

La culpa, que es algo muy católico, hará que alguno, desalentado, crea que la solución está en no votar. Error. Esa no es la solución, porque entonces los que sí que vamos a votar opinaremos por ti y el resultado de lo que salga te afectará tanto como si hubieses votado. La solución es aprender a votar. No sé muy bien cómo la verdad. Pero estoy seguro de una cosa: al final habrá un gobierno a quién echarle la culpa de todo. Seguro.

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