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​Los animales necesitan la mejor ley fruto del aporte de todos sin personalismos aislados ni vedetismo político

El animalismo argentino en pie de guerra

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El 7 de agosto de 2019, frente al Congreso de la Nación Argentina, la militancia animalista acompañada por supuesto por todas las personas sensibles a los animales, y en protesta por el Dictamen de la ley 14346 que -según todas las voces conocedoras a fondo del asunto, expertos de todo ámbito, letradas, biólogos, veterinarios, rescatistas- avecina un grave retroceso incluso frente a la ley vigente (muy deficiente) contra el maltrato animal. Se prevé una protesta multitudinaria por el hartazgo social no sólo de la funesta cristalización de una reforma nefasta de la ley 14346, sino además por cómo se han realizado los plenos y sesiones donde se construían los borradores del Dictamen resultante que hace poco se dio a conocer y que, por su contenido, encendió todas las alarmas y protestas no sólo en el animalismo argentino sino también en España.

Se exige se eche tal obtusa y fatídica propuesta de ley a la basura y se comience uno distinto desde cero, esta vez sin la presencia intrusiva de desconocedores de los intereses reales de los animales y/o de gente ajena e incluso enemiga de la causa que sólo busca obener intereses particulares y entitativos desconocidos a corto y largo plazo.

Según se ha tenido acceso a informaciones sobre lo ocurrido, en las reuniones que se celebraron para ir perfilando el borrador del Dictamen, los asistentes de las distintas asociaciones animalistas denuncian que dichas reuniones asemejaban una puesta en escena televisiva, un reality, un show.

En prácticamente la totalidad de las charlas, simulacros de debates, comenzaban las sesiones dos o tres hablantes, siempre representantes o integrantes de la asociación Libera!, hoy puesta sobre la mesa en tela de juicio como meramente intrusa en el animalismo y ahora explicaremos por qué.

Los asistentes relatan que en la mayoría de las charlas hablaba el primero Leandro Fruitos, o de los primeros. Leandro Fruitos es representante de Libera! en Argentina. Libera!, que se sepa es una entidad de defensa animal española. Aunque en el Congreso argentino ha extendido unas redes de poder inexplicables. Pero ahí están, habla Fruitos y hablan largamente otras dos personas, de Libera!, y se marchan, tal cual, sin esperar a escuchar a los demás intervinientes. Por supuesto, con el mismo discurso defensor del uso humano de los animales, el político Lipovetzky intervino bastante, alguien que piensa que "los animales no tiene derecho a la vida ni a la libertad", exactamente la persona idónea que los animales desearían para generar una ley que los ayudase (ironía). De entre el centenar de personas que solía acudir a los encuentros, elevaban entonces su charla con los minutos bien contados los portavoces de distintas asociaciones protectoras de animales, letradas y letrados animalistas y activistas muy conocidos, cada uno exponiendo distintos ámbitos del maltrato y uso animal que debería la naciente ley contemplar para combatir y erradicar.

De todo lo dicho en las reuniones, el resumen que llega es que sólo se ha tenido en cuenta el bulto principal de los intereses de los conferenciantes de Libera!, de tal forma que el Dictamen resultante es regulacionista y contiene un número tan considerable de fallos, ya no lagunas (que las tiene), yerros de ejecución, que es penoso, vergonzante desde el más simple sentido común e inteligencia.

Pongamos de ejemplo algunos de los puntos del Dictamen, tomando del portal Infobae, de un artículo de Fernando Jara:


"En referencia a la figura de "maltrato" de dictamen, Comunidad Animalista pone el acento sobre el inciso 1º del artículo 2 que establece penas para quien no alimente e hidrate animales domésticos o cautivos excepto en los casos autorizados por autoridad competente, riesgo en la salud o emergencia climática.

En ese tono ejemplifica e indaga: "No alimentar ni hidratar deja de ser delito si autoriza a no hacerlo una autoridad competente." ¿Quién sería esa autoridad competente y cuáles serían los casos en los que podría decidir no alimentar y/o hidratrar a los animales?".

">>Es difícil creer que se está mejorando la situación de los animales frente al delito, retrucan y abren interrogantes: ¿Podría la supresión del alimento y/o hidratación mantenerse hasta la muerte de los animales? La norma no lo especifica ni limita en absoluto. En tal caso ¿puede inferirse que nos encontramos ante un dictamen que de ser sancionado tal como está redactado habría convertido a una ley de protección en una ley eutanásica?"

Por su parte, la abogada del grupo que impulsó en 2012 el proyecto de ley que terminó con las carreras de galgos, en 2016, finalizó: "el proyecto mezcla cuestiones de procedimiento con cuestiones de fondo. Además de que varios artículos quedaron imprecisos (vagos y ambiguos)".

¿Nos encontramos ante un dictamen que de ser sancionado tal como está redactado habría convertido a una ley de protección en una ley eutanásica?, duda Comunidad Animalista.

En referencia a la "Autoridad de Aplicación", Comunidad Animalista sostuvo: "Si es una ley penal, la única autoridad que debe aplicarla es el juez. Vemos fallas en la técnica legislativa: siempre se menciona a 'los animales', con lo cual pareciera ser que el tipo penal debe tener 2 o más animales para que exista delito".

Además, sostiene: "Hay una mezcla de situaciones jurídicas incomprensible: 1) en el caso de los caballos no se prohíbe la tracción a sangre. [...] 2) No está contemplada la fauna silvestre y mucho menos la que está en extinción. 3) Con la mezcla de instituciones no queda claro si esta ley complementa el Código Penal o qué es. 4) No considera agravantes".

>>El análisis, artículo por artículo:

ARTICULO 1º – "Será reprimido con prisión de un (1) mes a dos (2 años) y multa de UNO (1) a CINCUENTA (50) veces el valor equivalente al DIEZ POR CIENTO (10%) del valor del depósito establecido para la interposición del recurso de queja ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación a quien por infligiere malos tratos a los animales".

La ley original pena con prisión de 15 días a un año al "que infligiere malos tratos o hiciere víctima de actos de crueldad a los animales". El dictamen establece la pena máxima sería de 2 años, pero sigue siendo excarcelable.

NO SE PODRÁ:

-Azuzar a los caballos para el trabajo mediante instrumentos que, no siendo de simple estímulo, les provoquen innecesarios castigos o sensaciones dolorosas.

Este inciso le otorga a los animales capacidades de trabajo que no deberían tener. Y se refiere a "innecesarios castigos" ¿cuándo son necesarios?

-Imponerles jornadas de esfuerzo excesivas o tareas inapropiadas de acuerdo a su especie y aptitud física o emplearlos en el trabajo cuando no se hallen en estado físico adecuado.

Se refiere en detalle a cómo debería ser el trabajo que realizare un animal. Los animales no humanos no trabajan.

-Estimularlos con drogas sin perseguir fines terapéuticos o suministrarles drogas no autorizadas por la autoridad sanitaria.

Este punto autorizaría a que en una competencia de turf, por ejemplo, un caballo pueda ser estimulado con drogas.

-Emplear animales en el tiro de vehículos que excedan notoriamente sus fuerzas.

Se refiere a la tracción a sangre, la cual debería prohibirse más allá del peso que lleven, exceda sus fuerzas o no.

-No brindarles la asistencia sanitaria y/o veterinaria adecuada cuando se encuentren a su cuidado siempre que manifestaren signos evidentes de necesidad de la misma.

[...]

-Restringir su movimiento en forma permanente en lugares que por su dimensión y exposición a frío o calor extremo pongan en riesgo su salud.

El restringir su movimiento ya es practicar violencia sobre un animal. Además, requiere permanencia. ¿Qué se entiende por permanencia?

En este inciso también el tipo penal exige que "la dimensión ponga en riesgo a su salud" y que necesariamente —se lee como un requisito del tipo penal— haga frío o calor extremo. Esto significa que, por ejemplo, si se deja a un perro en un balcón excepto que esté con 10° bajo cero o con 45° de calor, no será delito."

Detenemos aquí la exposición de Infobae, para no cansar al lector; sencillamente resumimos que todo el Dictamen está lleno de arriba abajo de incoherencias así, que sólo ofertan a los animales un universo de desamparo desastroso donde se otorgan mayores espacios de impunidad a sus maltratadores y explotadores.

Cabe decir por fin que esta ley ha sido casi en su totalidad tricotada por Libera!, Libera! se presenta como defensora de los animales.

Es de sentido común que no lo es.

Y aquí comienza el resumen resultante de lo expuesto hasta ahora.

Desde hace años Libera! es una asociación que, aunque en sus inicios y nacimiento en España en 2004 (Barcelona) fuera animalista, hoy, según los más viejos del movimiento animalista español -muchos de ellos activistas que se marcharon de la asociación cuando vieron que aquello ya no era lo de los inicios, y que sus intereses cambiaban a pasos agigantados", ya no lo es. Liderada (no conducida, liderada) por Leonardo Anselmi, Libera! España "física" se ha reducido a un espacio site en la red que publica diariamente noticias de maltrato animal en todo el mundo, muy compartidas, que, a todos los efectos, no sirve de nada, pero desde la dirección del "asunto Libera!" desean que esa pantalla de permanencia en la red animalista, parezca que está patente aún.


Patente en lo intrumental está, pero para lo funesto. Distintos animalistas españoles conocidos han denunciado la monstruosa creación de Leonardo Anselmi, el proyecto ZOO XXI, que consiste en remodelar el zoo de Barcelona en algo "distinto", "a la altura del Siglo XXi", proclama su artífice. Según los coloridos y ufanos dibujos que en el portal ZOO XXI se muestran del futuro del triste y medieval zoo, donde los animales están muertos en vida, enfermos, éstos serán poseedores de unas instalaciones -las mismas pero reformadas- donde habrá macropantallas plasma con vídeos educativos, con animales en 3 D, donde los niños podrán contemplar animales virtuales en libertad; lo que Libera! explica sobre los animales del zoo respecto a dónde irán, es claro: los animales siguen en el zoo de Barcelona, que se convertirá además en lugar de "centro de recuperación de fauna autóctona". Anuncian, para contentar las dudas animalistas, que los animales del zoo irán saliendo a lugares mejores. Pero conociendo a Libera! y a cómo se ha dicho y desdicho en los proyectos bienestaristas (léase a largo plazo, eterno) que ha realizado, esos animales morirán allí, mientras la zona de recreo social tendrá máquinas para sacar cocacolas, música alegre y visitas de niños y padres que se educarán con lo que la organización denomina nuevos paradigmas de empatía, cultura, ciencia, vanguardia...

Biólogos, expertos en animales en cautividad, letrados conocedores del abyecto fenómeno zoo, contemplan la imposibilidad absoluta de lo prometido por Libera! para el Zoo de Barcelona (el ZOO XXI se presenta como una idea para todos los zoos del mundo, para postre), porque los zoos suelen estar situados en cascos urbanos de las ciudades, por lo tanto no se pueden ampliar sus instalaciones, y si pudiérase sería muy poco, con lo cual tenemos una matemática: Zoo + Zoo (aunque sea Siglo XXI o "Mátrix") es ZOO. Es como si Dachau y Treblinka los pintamos de rosado.


Con respecto a aquello de que sería también un centro de recuperación de la fauna autóctona, Rosa Más, conocida bióloga activista en el activismo español se ríe: "un zoo jamás puede convertirse en un centro de recuperación de fauna autóctona, quienes afirman eso no saben nada de etología. Para los zoos sólo se pide una cosa, su cierre y la reubicación real de los animales en santuarios de animales, tanto de España como del extranjero, que los hay. Sólo que no hay voluntad de realizar esto."

No es necesario afirmar que estamos ante la creación de lo que en Argentina llaman "Ecoparque" o "Ecoshoping", esto es: lo mismo que se ha hecho con el Zoo de Buenos Aires, con promesas de mejoras para los animales que no se han cumplido y que la organización argentina SinZoo y otras muchas denuncian como fraude a los animales. En la página del Ecoparque se dice de él: "El antiguo Zoo de Buenos Aires está siendo transformado en un Ecoparque interactivo, educativo y ambiental, a tono con las tendencias del siglo XXI. Visitalo en familia y sé parte de un proceso de transformación que apunta a mejorar la calidad de vida a los animales." Animalistas argentinos comentan, y no es difícil presumirlo, que Libera! está detrás de este Ecoparque, "a tono con las tendencias del siglo XXI".


De Leonardo Anselmi se puede ver en las redes que es el director de la Fundación Franz Weber para el sur de Europa y Latinoamérica.

Inicialmente sólo ponía en sus sites personales que era delegado de Weber. Lo que se sabe por boca de él mismo es que la fundación le financia los viajes y gastos.

¿Qué necesidad tiene una fundación suiza -de la que poco se sabe- de apoyar monetariamente y sin cesar proyectos que son negativos para los animales y para su liberación final, de la mano de un señor que en uno de los tantos afiches argentinos que hoy circulan por las redes sobre él se le denomina "falso proteccionista y que en otros países latinoamericanos también es puesto en tela de juicio o ha sido directamente "invitado a salir" de los movimientos animalistas como lo fue en Bogotá, en que las redes hirvieron contra él y ya lo tienen "fichado" como non grato?


Estamos ante un misterio que, de resolverlo, ayudaría sin duda no sólo a los animales en general, sino a la lucha animalista mundial. Ya circulan carteles que exclaman "Fuera Libera! de Argentina!". Carteles que marcharán junto a los de "NO AL DICTAMEN DE LA REFORMA 14346".

Y se entiende a la perfección la ira del proteccionismo argentino puesto que tanto Anselmi, como el portavoz de Libera! en Argentina, Fruitos, así como el representante de los carreros Grabois, afirman sin cesar el mantra: "Prohibir la tracción a sangre es criminalizar la pobreza".

Nadie cree que gente que desestima los martirios diarios de los animales no humanos muestre empatía por los pobres, la pobreza (pero sólo un sector de la multifactorial pobreza: los carreros (a los que dicen no querer criminalizar): los propietarios esclavistas de caballos, conformados en una suerte de mafia por toda Argentina, ya que golpean a un caballo tantas veces para que arrastre sus malditos carros que los caballos, jóvenes casi todos, no duran ni meses ni como mucho dos años (la forma de azuzarlos cuando caen del esfuerzo pasa por sacarle con un palo los ojos hasta meterles un palo por el ano), y son cambiados por otros con facilidad, otros criados para ello de malas formas y con poco dinero o muchos directamente roban los caballos de aquí o de allá. Estos santitos son los que no hay que criminalizar, en su oficio tan digno, según Libera!, Fruitos y Grabois.

Igual estupidez que si se dijera que prohibir la tauromaquia es criminalizar la profesión de torero y tirarlo al paro.

De pronto a todos los políticos les importan los pobres. Y a una entidad que se postula como defensora de los animales le interesan los destinos de los martirizadores de los animales que revientan. Todo muy creíble.

Argentina está en elecciones. Uno de los golpes de efectos del gobierno es esta reforma de ley cuyo bulto dirigido a contentar a la población sensible a los animales es que se aumentan las penas a los maltratadores. Pero eso, examinado por letrados y letradas argentinas, no vale de nada. Puesto que el sistema judicial en Argentina suele ser muy laxo con los maltratadores de animales y nunca o casi nunca entra nadie en prisión por maltrato animal; y si lo hace, pronto sale de la cárcel porque la excarcelación es un fenómeno argentino muy conocido y arbitrario. La mencionada subida de las penas en la reforma afecta sólo a la parte más alta; de tal forma que, si estadísticamente las condenas no son sustanciosas nunca, que aumenten los años de prisión a los maltratadores no podrá ser útil en ningúns sentido. Si casi nunca o nunca las penas rebasan la cifra que haría entrar en cárcel (tres años), pongamos por ejemplo, si se suben en el Dictamen las penas a diez años, ¿de qué servirá? De nada. Absolutamente.


Nos interesa para finalizar mostrar un extracto de un reciente comunicado de la entidad de defensa animal ALUISA:

"En 2017 confluyeron en la Cámara de Diputados dos proyectos: la “Ley No Más Tracción a Sangre Animal (NoMasTAS)” -de autoría de ALUISA- que busca PROHIBIR la tracción a sangre y penalizarla y la Reforma de la ley 14.346 contra el maltrato animal.

Debido a la permanente actuación e influencia de una poderosa y mediática fundación extranjera y sus lobistas locales, así como del sindicato de carreros que operan en contra de la PROHIBICIÓN de la TAS, el Proyecto de LeyNoMasTAS fue dejado de lado en pos de avanzar con la Reforma de la ley 14.346.

A partir de la presión que ejerció ALUISA junto a otras agrupaciones y ONGs rescatistas, más la presentación de 217.000 firmas en Change.org/NoMasTas, los legisladores se comprometieron a trabajar el tema en el mismo proyecto de reforma de la ley 14.346

La lucha de ALUISA es equiparable a la de David contra Goliat y hoy nos encontramos con que el dictamen aprobado y publicitado como “salvador”, NO prohíbe la TRACCIÓN a SANGRE. NO la considera delito, NO la penaliza.

Esto implica un fuerte retroceso en lo avanzado, ya que la sociedad entera clama por el fin de la TAS. NO debe avanzar ningún proyecto en el Congreso que no persiga la ABOLICIÓN de la tracción a sangre. Lo reclama el ciudadano, el vecino, el que está en la calle viendo a los caballos morir de a miles, uno a uno.

El oprobio que implica la TAS, negocio para quienes que se benefician de ella, es para ALUISA el principal desafío que nuestros dirigentes deben enfrentar para estar a la altura del clamor de la ciudadanía. No alcanza con declamar, URGE actuar a fondo. La sociedad ha madurado lo suficiente como para no comprar propuestas gatopardistas…."

Por su parte, el experimentado veterinario Edgardo Julio Di Salvo, cuya aplaudida charla magistral en el Congreso de la Nación sobre las lesiones y enfermedades que a diario enfrenta en los caballos que los carreros usan para arrastrar sus carros y les son llevados, requisados, para que los salve o les permita morir con el mínimo de dolor, expone en un comunicado recién publicado en su página:

"Estuvimos en el Congreso Nacionál en cada reunión de las comisiones legislativas por la reforma de la Ley 14346/54 contra crueldad y maltrato animal en representación de ALUISA Asociación Civil .

Fuimos claros y contundentes cuando ejercimos la defensa encendida por sus derechos.

Aportando nuestra visión convencidos de la importancia de lograr una ley superadora e integral para los animales no humanos, entendiendo que la actuál debía ser modificada agravando las penas e incluyendo necesarios artículos adaptados a los nuevos paradigmas del derecho animal, con la genuina intención de ampliar sus derechos, siendo a la vez celosos guardianes frente a intereses sectoriales, económicos, corporativos, antropocentricos o incluso espurios que puedan condenar o cercenar sus derechos.

No debemos permitir contubernios secretos para sostener ningún plan de ocasión o un tratamiento de alguna elite determinada, no pasaron 65 años para avalar un dictamen bochornoso que ni siquiera defiende a las víctimas del maltrato, y claramente no es el fruto de la visión vertida en el transcurso de las reuniones, no podemos ni debemos ser obsecuentes porque somos su voz y sufrimos cada muerte y cada injusticia cometida a diario .

No a las reuniones privadas de logias o cofradías de autoiluminados.

Los animales necesitan la mejor ley fruto del aporte de todos sin personalismos aislados ni vedetismo político.

¿Dónde quedaron los derechos de los caballos luego de optar dejar de lado las 220.000 firmas que avalan la necesidad de tratar la Ley No Más TAS en beneficio de la dignidad humano animal?

¿Por qué avalar el oprobio de su sufrimiento por cuestiones de políticas sectoriales?

¿Dónde quedan los derechos de los animales marinos, de los que sufren la ignominia de la experimentación y tantos otros temas que se abordaron oportunamente con claridad meridiana?

Exigimos un tratamiento inclusivo y ser escuchados en nuestros reclamos en beneficio de sus intereses.

Aún estamos a tiempo ...

Y lo vamos a lograr.

El animalismo argentino en pie de guerra

​Los animales necesitan la mejor ley fruto del aporte de todos sin personalismos aislados ni vedetismo político
Ángel Padilla
martes, 30 de julio de 2019, 10:30 h (CET)

El 7 de agosto de 2019, frente al Congreso de la Nación Argentina, la militancia animalista acompañada por supuesto por todas las personas sensibles a los animales, y en protesta por el Dictamen de la ley 14346 que -según todas las voces conocedoras a fondo del asunto, expertos de todo ámbito, letradas, biólogos, veterinarios, rescatistas- avecina un grave retroceso incluso frente a la ley vigente (muy deficiente) contra el maltrato animal. Se prevé una protesta multitudinaria por el hartazgo social no sólo de la funesta cristalización de una reforma nefasta de la ley 14346, sino además por cómo se han realizado los plenos y sesiones donde se construían los borradores del Dictamen resultante que hace poco se dio a conocer y que, por su contenido, encendió todas las alarmas y protestas no sólo en el animalismo argentino sino también en España.

Se exige se eche tal obtusa y fatídica propuesta de ley a la basura y se comience uno distinto desde cero, esta vez sin la presencia intrusiva de desconocedores de los intereses reales de los animales y/o de gente ajena e incluso enemiga de la causa que sólo busca obener intereses particulares y entitativos desconocidos a corto y largo plazo.

Según se ha tenido acceso a informaciones sobre lo ocurrido, en las reuniones que se celebraron para ir perfilando el borrador del Dictamen, los asistentes de las distintas asociaciones animalistas denuncian que dichas reuniones asemejaban una puesta en escena televisiva, un reality, un show.

En prácticamente la totalidad de las charlas, simulacros de debates, comenzaban las sesiones dos o tres hablantes, siempre representantes o integrantes de la asociación Libera!, hoy puesta sobre la mesa en tela de juicio como meramente intrusa en el animalismo y ahora explicaremos por qué.

Los asistentes relatan que en la mayoría de las charlas hablaba el primero Leandro Fruitos, o de los primeros. Leandro Fruitos es representante de Libera! en Argentina. Libera!, que se sepa es una entidad de defensa animal española. Aunque en el Congreso argentino ha extendido unas redes de poder inexplicables. Pero ahí están, habla Fruitos y hablan largamente otras dos personas, de Libera!, y se marchan, tal cual, sin esperar a escuchar a los demás intervinientes. Por supuesto, con el mismo discurso defensor del uso humano de los animales, el político Lipovetzky intervino bastante, alguien que piensa que "los animales no tiene derecho a la vida ni a la libertad", exactamente la persona idónea que los animales desearían para generar una ley que los ayudase (ironía). De entre el centenar de personas que solía acudir a los encuentros, elevaban entonces su charla con los minutos bien contados los portavoces de distintas asociaciones protectoras de animales, letradas y letrados animalistas y activistas muy conocidos, cada uno exponiendo distintos ámbitos del maltrato y uso animal que debería la naciente ley contemplar para combatir y erradicar.

De todo lo dicho en las reuniones, el resumen que llega es que sólo se ha tenido en cuenta el bulto principal de los intereses de los conferenciantes de Libera!, de tal forma que el Dictamen resultante es regulacionista y contiene un número tan considerable de fallos, ya no lagunas (que las tiene), yerros de ejecución, que es penoso, vergonzante desde el más simple sentido común e inteligencia.

Pongamos de ejemplo algunos de los puntos del Dictamen, tomando del portal Infobae, de un artículo de Fernando Jara:


"En referencia a la figura de "maltrato" de dictamen, Comunidad Animalista pone el acento sobre el inciso 1º del artículo 2 que establece penas para quien no alimente e hidrate animales domésticos o cautivos excepto en los casos autorizados por autoridad competente, riesgo en la salud o emergencia climática.

En ese tono ejemplifica e indaga: "No alimentar ni hidratar deja de ser delito si autoriza a no hacerlo una autoridad competente." ¿Quién sería esa autoridad competente y cuáles serían los casos en los que podría decidir no alimentar y/o hidratrar a los animales?".

">>Es difícil creer que se está mejorando la situación de los animales frente al delito, retrucan y abren interrogantes: ¿Podría la supresión del alimento y/o hidratación mantenerse hasta la muerte de los animales? La norma no lo especifica ni limita en absoluto. En tal caso ¿puede inferirse que nos encontramos ante un dictamen que de ser sancionado tal como está redactado habría convertido a una ley de protección en una ley eutanásica?"

Por su parte, la abogada del grupo que impulsó en 2012 el proyecto de ley que terminó con las carreras de galgos, en 2016, finalizó: "el proyecto mezcla cuestiones de procedimiento con cuestiones de fondo. Además de que varios artículos quedaron imprecisos (vagos y ambiguos)".

¿Nos encontramos ante un dictamen que de ser sancionado tal como está redactado habría convertido a una ley de protección en una ley eutanásica?, duda Comunidad Animalista.

En referencia a la "Autoridad de Aplicación", Comunidad Animalista sostuvo: "Si es una ley penal, la única autoridad que debe aplicarla es el juez. Vemos fallas en la técnica legislativa: siempre se menciona a 'los animales', con lo cual pareciera ser que el tipo penal debe tener 2 o más animales para que exista delito".

Además, sostiene: "Hay una mezcla de situaciones jurídicas incomprensible: 1) en el caso de los caballos no se prohíbe la tracción a sangre. [...] 2) No está contemplada la fauna silvestre y mucho menos la que está en extinción. 3) Con la mezcla de instituciones no queda claro si esta ley complementa el Código Penal o qué es. 4) No considera agravantes".

>>El análisis, artículo por artículo:

ARTICULO 1º – "Será reprimido con prisión de un (1) mes a dos (2 años) y multa de UNO (1) a CINCUENTA (50) veces el valor equivalente al DIEZ POR CIENTO (10%) del valor del depósito establecido para la interposición del recurso de queja ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación a quien por infligiere malos tratos a los animales".

La ley original pena con prisión de 15 días a un año al "que infligiere malos tratos o hiciere víctima de actos de crueldad a los animales". El dictamen establece la pena máxima sería de 2 años, pero sigue siendo excarcelable.

NO SE PODRÁ:

-Azuzar a los caballos para el trabajo mediante instrumentos que, no siendo de simple estímulo, les provoquen innecesarios castigos o sensaciones dolorosas.

Este inciso le otorga a los animales capacidades de trabajo que no deberían tener. Y se refiere a "innecesarios castigos" ¿cuándo son necesarios?

-Imponerles jornadas de esfuerzo excesivas o tareas inapropiadas de acuerdo a su especie y aptitud física o emplearlos en el trabajo cuando no se hallen en estado físico adecuado.

Se refiere en detalle a cómo debería ser el trabajo que realizare un animal. Los animales no humanos no trabajan.

-Estimularlos con drogas sin perseguir fines terapéuticos o suministrarles drogas no autorizadas por la autoridad sanitaria.

Este punto autorizaría a que en una competencia de turf, por ejemplo, un caballo pueda ser estimulado con drogas.

-Emplear animales en el tiro de vehículos que excedan notoriamente sus fuerzas.

Se refiere a la tracción a sangre, la cual debería prohibirse más allá del peso que lleven, exceda sus fuerzas o no.

-No brindarles la asistencia sanitaria y/o veterinaria adecuada cuando se encuentren a su cuidado siempre que manifestaren signos evidentes de necesidad de la misma.

[...]

-Restringir su movimiento en forma permanente en lugares que por su dimensión y exposición a frío o calor extremo pongan en riesgo su salud.

El restringir su movimiento ya es practicar violencia sobre un animal. Además, requiere permanencia. ¿Qué se entiende por permanencia?

En este inciso también el tipo penal exige que "la dimensión ponga en riesgo a su salud" y que necesariamente —se lee como un requisito del tipo penal— haga frío o calor extremo. Esto significa que, por ejemplo, si se deja a un perro en un balcón excepto que esté con 10° bajo cero o con 45° de calor, no será delito."

Detenemos aquí la exposición de Infobae, para no cansar al lector; sencillamente resumimos que todo el Dictamen está lleno de arriba abajo de incoherencias así, que sólo ofertan a los animales un universo de desamparo desastroso donde se otorgan mayores espacios de impunidad a sus maltratadores y explotadores.

Cabe decir por fin que esta ley ha sido casi en su totalidad tricotada por Libera!, Libera! se presenta como defensora de los animales.

Es de sentido común que no lo es.

Y aquí comienza el resumen resultante de lo expuesto hasta ahora.

Desde hace años Libera! es una asociación que, aunque en sus inicios y nacimiento en España en 2004 (Barcelona) fuera animalista, hoy, según los más viejos del movimiento animalista español -muchos de ellos activistas que se marcharon de la asociación cuando vieron que aquello ya no era lo de los inicios, y que sus intereses cambiaban a pasos agigantados", ya no lo es. Liderada (no conducida, liderada) por Leonardo Anselmi, Libera! España "física" se ha reducido a un espacio site en la red que publica diariamente noticias de maltrato animal en todo el mundo, muy compartidas, que, a todos los efectos, no sirve de nada, pero desde la dirección del "asunto Libera!" desean que esa pantalla de permanencia en la red animalista, parezca que está patente aún.


Patente en lo intrumental está, pero para lo funesto. Distintos animalistas españoles conocidos han denunciado la monstruosa creación de Leonardo Anselmi, el proyecto ZOO XXI, que consiste en remodelar el zoo de Barcelona en algo "distinto", "a la altura del Siglo XXi", proclama su artífice. Según los coloridos y ufanos dibujos que en el portal ZOO XXI se muestran del futuro del triste y medieval zoo, donde los animales están muertos en vida, enfermos, éstos serán poseedores de unas instalaciones -las mismas pero reformadas- donde habrá macropantallas plasma con vídeos educativos, con animales en 3 D, donde los niños podrán contemplar animales virtuales en libertad; lo que Libera! explica sobre los animales del zoo respecto a dónde irán, es claro: los animales siguen en el zoo de Barcelona, que se convertirá además en lugar de "centro de recuperación de fauna autóctona". Anuncian, para contentar las dudas animalistas, que los animales del zoo irán saliendo a lugares mejores. Pero conociendo a Libera! y a cómo se ha dicho y desdicho en los proyectos bienestaristas (léase a largo plazo, eterno) que ha realizado, esos animales morirán allí, mientras la zona de recreo social tendrá máquinas para sacar cocacolas, música alegre y visitas de niños y padres que se educarán con lo que la organización denomina nuevos paradigmas de empatía, cultura, ciencia, vanguardia...

Biólogos, expertos en animales en cautividad, letrados conocedores del abyecto fenómeno zoo, contemplan la imposibilidad absoluta de lo prometido por Libera! para el Zoo de Barcelona (el ZOO XXI se presenta como una idea para todos los zoos del mundo, para postre), porque los zoos suelen estar situados en cascos urbanos de las ciudades, por lo tanto no se pueden ampliar sus instalaciones, y si pudiérase sería muy poco, con lo cual tenemos una matemática: Zoo + Zoo (aunque sea Siglo XXI o "Mátrix") es ZOO. Es como si Dachau y Treblinka los pintamos de rosado.


Con respecto a aquello de que sería también un centro de recuperación de la fauna autóctona, Rosa Más, conocida bióloga activista en el activismo español se ríe: "un zoo jamás puede convertirse en un centro de recuperación de fauna autóctona, quienes afirman eso no saben nada de etología. Para los zoos sólo se pide una cosa, su cierre y la reubicación real de los animales en santuarios de animales, tanto de España como del extranjero, que los hay. Sólo que no hay voluntad de realizar esto."

No es necesario afirmar que estamos ante la creación de lo que en Argentina llaman "Ecoparque" o "Ecoshoping", esto es: lo mismo que se ha hecho con el Zoo de Buenos Aires, con promesas de mejoras para los animales que no se han cumplido y que la organización argentina SinZoo y otras muchas denuncian como fraude a los animales. En la página del Ecoparque se dice de él: "El antiguo Zoo de Buenos Aires está siendo transformado en un Ecoparque interactivo, educativo y ambiental, a tono con las tendencias del siglo XXI. Visitalo en familia y sé parte de un proceso de transformación que apunta a mejorar la calidad de vida a los animales." Animalistas argentinos comentan, y no es difícil presumirlo, que Libera! está detrás de este Ecoparque, "a tono con las tendencias del siglo XXI".


De Leonardo Anselmi se puede ver en las redes que es el director de la Fundación Franz Weber para el sur de Europa y Latinoamérica.

Inicialmente sólo ponía en sus sites personales que era delegado de Weber. Lo que se sabe por boca de él mismo es que la fundación le financia los viajes y gastos.

¿Qué necesidad tiene una fundación suiza -de la que poco se sabe- de apoyar monetariamente y sin cesar proyectos que son negativos para los animales y para su liberación final, de la mano de un señor que en uno de los tantos afiches argentinos que hoy circulan por las redes sobre él se le denomina "falso proteccionista y que en otros países latinoamericanos también es puesto en tela de juicio o ha sido directamente "invitado a salir" de los movimientos animalistas como lo fue en Bogotá, en que las redes hirvieron contra él y ya lo tienen "fichado" como non grato?


Estamos ante un misterio que, de resolverlo, ayudaría sin duda no sólo a los animales en general, sino a la lucha animalista mundial. Ya circulan carteles que exclaman "Fuera Libera! de Argentina!". Carteles que marcharán junto a los de "NO AL DICTAMEN DE LA REFORMA 14346".

Y se entiende a la perfección la ira del proteccionismo argentino puesto que tanto Anselmi, como el portavoz de Libera! en Argentina, Fruitos, así como el representante de los carreros Grabois, afirman sin cesar el mantra: "Prohibir la tracción a sangre es criminalizar la pobreza".

Nadie cree que gente que desestima los martirios diarios de los animales no humanos muestre empatía por los pobres, la pobreza (pero sólo un sector de la multifactorial pobreza: los carreros (a los que dicen no querer criminalizar): los propietarios esclavistas de caballos, conformados en una suerte de mafia por toda Argentina, ya que golpean a un caballo tantas veces para que arrastre sus malditos carros que los caballos, jóvenes casi todos, no duran ni meses ni como mucho dos años (la forma de azuzarlos cuando caen del esfuerzo pasa por sacarle con un palo los ojos hasta meterles un palo por el ano), y son cambiados por otros con facilidad, otros criados para ello de malas formas y con poco dinero o muchos directamente roban los caballos de aquí o de allá. Estos santitos son los que no hay que criminalizar, en su oficio tan digno, según Libera!, Fruitos y Grabois.

Igual estupidez que si se dijera que prohibir la tauromaquia es criminalizar la profesión de torero y tirarlo al paro.

De pronto a todos los políticos les importan los pobres. Y a una entidad que se postula como defensora de los animales le interesan los destinos de los martirizadores de los animales que revientan. Todo muy creíble.

Argentina está en elecciones. Uno de los golpes de efectos del gobierno es esta reforma de ley cuyo bulto dirigido a contentar a la población sensible a los animales es que se aumentan las penas a los maltratadores. Pero eso, examinado por letrados y letradas argentinas, no vale de nada. Puesto que el sistema judicial en Argentina suele ser muy laxo con los maltratadores de animales y nunca o casi nunca entra nadie en prisión por maltrato animal; y si lo hace, pronto sale de la cárcel porque la excarcelación es un fenómeno argentino muy conocido y arbitrario. La mencionada subida de las penas en la reforma afecta sólo a la parte más alta; de tal forma que, si estadísticamente las condenas no son sustanciosas nunca, que aumenten los años de prisión a los maltratadores no podrá ser útil en ningúns sentido. Si casi nunca o nunca las penas rebasan la cifra que haría entrar en cárcel (tres años), pongamos por ejemplo, si se suben en el Dictamen las penas a diez años, ¿de qué servirá? De nada. Absolutamente.


Nos interesa para finalizar mostrar un extracto de un reciente comunicado de la entidad de defensa animal ALUISA:

"En 2017 confluyeron en la Cámara de Diputados dos proyectos: la “Ley No Más Tracción a Sangre Animal (NoMasTAS)” -de autoría de ALUISA- que busca PROHIBIR la tracción a sangre y penalizarla y la Reforma de la ley 14.346 contra el maltrato animal.

Debido a la permanente actuación e influencia de una poderosa y mediática fundación extranjera y sus lobistas locales, así como del sindicato de carreros que operan en contra de la PROHIBICIÓN de la TAS, el Proyecto de LeyNoMasTAS fue dejado de lado en pos de avanzar con la Reforma de la ley 14.346.

A partir de la presión que ejerció ALUISA junto a otras agrupaciones y ONGs rescatistas, más la presentación de 217.000 firmas en Change.org/NoMasTas, los legisladores se comprometieron a trabajar el tema en el mismo proyecto de reforma de la ley 14.346

La lucha de ALUISA es equiparable a la de David contra Goliat y hoy nos encontramos con que el dictamen aprobado y publicitado como “salvador”, NO prohíbe la TRACCIÓN a SANGRE. NO la considera delito, NO la penaliza.

Esto implica un fuerte retroceso en lo avanzado, ya que la sociedad entera clama por el fin de la TAS. NO debe avanzar ningún proyecto en el Congreso que no persiga la ABOLICIÓN de la tracción a sangre. Lo reclama el ciudadano, el vecino, el que está en la calle viendo a los caballos morir de a miles, uno a uno.

El oprobio que implica la TAS, negocio para quienes que se benefician de ella, es para ALUISA el principal desafío que nuestros dirigentes deben enfrentar para estar a la altura del clamor de la ciudadanía. No alcanza con declamar, URGE actuar a fondo. La sociedad ha madurado lo suficiente como para no comprar propuestas gatopardistas…."

Por su parte, el experimentado veterinario Edgardo Julio Di Salvo, cuya aplaudida charla magistral en el Congreso de la Nación sobre las lesiones y enfermedades que a diario enfrenta en los caballos que los carreros usan para arrastrar sus carros y les son llevados, requisados, para que los salve o les permita morir con el mínimo de dolor, expone en un comunicado recién publicado en su página:

"Estuvimos en el Congreso Nacionál en cada reunión de las comisiones legislativas por la reforma de la Ley 14346/54 contra crueldad y maltrato animal en representación de ALUISA Asociación Civil .

Fuimos claros y contundentes cuando ejercimos la defensa encendida por sus derechos.

Aportando nuestra visión convencidos de la importancia de lograr una ley superadora e integral para los animales no humanos, entendiendo que la actuál debía ser modificada agravando las penas e incluyendo necesarios artículos adaptados a los nuevos paradigmas del derecho animal, con la genuina intención de ampliar sus derechos, siendo a la vez celosos guardianes frente a intereses sectoriales, económicos, corporativos, antropocentricos o incluso espurios que puedan condenar o cercenar sus derechos.

No debemos permitir contubernios secretos para sostener ningún plan de ocasión o un tratamiento de alguna elite determinada, no pasaron 65 años para avalar un dictamen bochornoso que ni siquiera defiende a las víctimas del maltrato, y claramente no es el fruto de la visión vertida en el transcurso de las reuniones, no podemos ni debemos ser obsecuentes porque somos su voz y sufrimos cada muerte y cada injusticia cometida a diario .

No a las reuniones privadas de logias o cofradías de autoiluminados.

Los animales necesitan la mejor ley fruto del aporte de todos sin personalismos aislados ni vedetismo político.

¿Dónde quedaron los derechos de los caballos luego de optar dejar de lado las 220.000 firmas que avalan la necesidad de tratar la Ley No Más TAS en beneficio de la dignidad humano animal?

¿Por qué avalar el oprobio de su sufrimiento por cuestiones de políticas sectoriales?

¿Dónde quedan los derechos de los animales marinos, de los que sufren la ignominia de la experimentación y tantos otros temas que se abordaron oportunamente con claridad meridiana?

Exigimos un tratamiento inclusivo y ser escuchados en nuestros reclamos en beneficio de sus intereses.

Aún estamos a tiempo ...

Y lo vamos a lograr.

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