Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Poema | Reflexión | Aborto
​Es curioso que a pesar de los métodos anticonceptivos aceptados sin reserva por la mayoría de la población, el aborto se siga practicando masivamente

¿Podremos revitalizar a nuestra envejecida España?

|

El caso del francés Vincent Lambert y la dramática decisión de dejarlo morir de sed o seguir hidratándolo ha puesto una vez más de manifiesto la cuestión de la eutanasia, a la que se quieren aplicar nuestros políticos “progres” en la próxima legislatura. Pero si en este caso del francés su madre ha luchado por él, en el caso de cientos de miles de abortos ninguna madre lucha por ellos, al contrario, son las madres quienes quieren deshacerse de la molestia de su embarazo para poder seguir disfrutando sin problemas de su sexualidad.

Es curioso que a pesar de los métodos anticonceptivos aceptados sin reserva por la mayoría de la población, el aborto se siga practicando masivamente y defendiéndolo como un derecho de la mujer: el derecho a decidir: si me quedo embarazada ¿mato a la criatura o la dejo vivir?

El FMI y la OCDE han advertido del envejecimiento de la población española y la necesidad que se le va a plantear de buscar emigrantes para cubrir el déficit continuado de natalidad. Este gravísimo problema no parece inquietar a nuestros políticos entretenidos con sus inconscientes luchas partidarias, mientras España se hunde.

Se ha publicado en los medios que el número de mascotas supera al de niños. Los criadores de perritos y gatitos y sus sofisticados alimentos, demuestran el fino instinto comercial de estos mercachifles que han conseguido convencer a la población de que necesitan sustitutivos de niños. Su taimado consejo comercial es: “nuestros animales de compañía le darán cariño y menos problemas que sus hijos”. En mi ciudad han colgado grandes carteles en los se muestran parejas abrazadas a sus animales y el lema “granadinos con pedigrí” (Siempre pensé que los que tenían pedigrí eran loa animales y no las personas, pero al parecer esto ha cambiado)

En cuanto a la necesidad de cubrir el déficit de natalidad con inmigrantes ya se está produciendo, aunque hay más emigrantes gestionando ayudas sociales que buscando trabajo, pero no dudo de que acabaran sustituyéndonos tanto los rumanos como los magrebíes, pero este país ya no se llamará España y los Reyes Católicos que tanto lucharon para terminar la reconquista de España de manos musulmanas, llorarán en su tumba de nuestra Capilla Real de la que pueden ser desalojados cualquier día.
Esto me hace recordar la poesía que aprendí de niño:

Yo he visto bajo la luz agónica y rosada,

con que una lamparilla velaba junto a un Cristo,

yo he visto en la Capilla de Reyes de Granada,

donde duerme la reina enamorada de sus altas querellas,

brotar, soñando ya, de sus pupilas,

lágrimas que enjoyaban como estrellas

la mustia flor de sus ojeras lilas.


El futuro no está escrito y podemos cambiarlo si hay personas que crean que ello es posible y se entreguen en cuerpo y alma a la tarea, tarea que no podemos dejar en manos de políticos corruptos, ni en las de sembradores de odio entre regiones, entre clases y hasta entre sexos.

¿Podremos revitalizar a nuestra envejecida España?

​Es curioso que a pesar de los métodos anticonceptivos aceptados sin reserva por la mayoría de la población, el aborto se siga practicando masivamente
Francisco Rodríguez
jueves, 23 de mayo de 2019, 16:30 h (CET)

El caso del francés Vincent Lambert y la dramática decisión de dejarlo morir de sed o seguir hidratándolo ha puesto una vez más de manifiesto la cuestión de la eutanasia, a la que se quieren aplicar nuestros políticos “progres” en la próxima legislatura. Pero si en este caso del francés su madre ha luchado por él, en el caso de cientos de miles de abortos ninguna madre lucha por ellos, al contrario, son las madres quienes quieren deshacerse de la molestia de su embarazo para poder seguir disfrutando sin problemas de su sexualidad.

Es curioso que a pesar de los métodos anticonceptivos aceptados sin reserva por la mayoría de la población, el aborto se siga practicando masivamente y defendiéndolo como un derecho de la mujer: el derecho a decidir: si me quedo embarazada ¿mato a la criatura o la dejo vivir?

El FMI y la OCDE han advertido del envejecimiento de la población española y la necesidad que se le va a plantear de buscar emigrantes para cubrir el déficit continuado de natalidad. Este gravísimo problema no parece inquietar a nuestros políticos entretenidos con sus inconscientes luchas partidarias, mientras España se hunde.

Se ha publicado en los medios que el número de mascotas supera al de niños. Los criadores de perritos y gatitos y sus sofisticados alimentos, demuestran el fino instinto comercial de estos mercachifles que han conseguido convencer a la población de que necesitan sustitutivos de niños. Su taimado consejo comercial es: “nuestros animales de compañía le darán cariño y menos problemas que sus hijos”. En mi ciudad han colgado grandes carteles en los se muestran parejas abrazadas a sus animales y el lema “granadinos con pedigrí” (Siempre pensé que los que tenían pedigrí eran loa animales y no las personas, pero al parecer esto ha cambiado)

En cuanto a la necesidad de cubrir el déficit de natalidad con inmigrantes ya se está produciendo, aunque hay más emigrantes gestionando ayudas sociales que buscando trabajo, pero no dudo de que acabaran sustituyéndonos tanto los rumanos como los magrebíes, pero este país ya no se llamará España y los Reyes Católicos que tanto lucharon para terminar la reconquista de España de manos musulmanas, llorarán en su tumba de nuestra Capilla Real de la que pueden ser desalojados cualquier día.
Esto me hace recordar la poesía que aprendí de niño:

Yo he visto bajo la luz agónica y rosada,

con que una lamparilla velaba junto a un Cristo,

yo he visto en la Capilla de Reyes de Granada,

donde duerme la reina enamorada de sus altas querellas,

brotar, soñando ya, de sus pupilas,

lágrimas que enjoyaban como estrellas

la mustia flor de sus ojeras lilas.


El futuro no está escrito y podemos cambiarlo si hay personas que crean que ello es posible y se entreguen en cuerpo y alma a la tarea, tarea que no podemos dejar en manos de políticos corruptos, ni en las de sembradores de odio entre regiones, entre clases y hasta entre sexos.

Noticias relacionadas

No voy a matarme mucho con este artículo. La opinión de mi madre Fisioterapeuta, mi hermana Realizadora de Tv y mía junto a la de otras aportaciones, me basta. Mi madre lo tiene claro, la carne le huele a podrido. No puede ni verla. Sólo desea ver cuerpos de animales poblados de almas. Mi hermana no puede comerla porque sería como comerse uno de sus gatos. Y a mí me alteraría los niveles de la sangre, me sentiría más pesada y con mayor malestar general.

En medio de la vorágine de la vida moderna, donde la juventud parece ser el estándar de valor y el ascensor hacia el futuro, a menudo olvidamos el invaluable tesoro que representan nuestros ancianos. Son como pozos de sabiduría, con profundas raíces que se extienden hasta los cimientos mismos de nuestra existencia. Sin embargo, en muchas ocasiones, son tratados como meros objetos de contemplación, relegados al olvido y abandonados a su suerte.

Al conocer la oferta a un anciano señor de escasos recursos, que se ganaba su sobrevivencia recolectando botellas de comprarle su perro, éste lo negó, por mucho que las ofertas se superaron de 10 hasta 150 dólares, bajo la razón: "Ni lo vendo, ni lo cambio. El me ama y me es fiel. Su dinero, lo tiene cualquiera, y se pierde como el agua que corre. El cariño de este perrito es insustituible; su cariño y fidelidad es hermoso".

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto