Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Salud
Etiquetas | Probióticos | Prebióticos | Simbióticos
Estos son microorganismos vivos que se encuentran en algunos alimentos

El 65% de los españoles reconoce no saber qué son los probióticos, prebióticos y simbióticos

|

Cada vez es más común oír hablar de probióticos, prebióticos y simbióticos en las consultas de pediatras y nutricionistas, así como de sus beneficios para la salud y nutrición humana. Es más, dada la creciente aparición de estudios científicos sobre el papel de los probióticos, prebióticos y simbióticos en las funciones inmunitaria, digestiva y respiratoria, tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) lanzaron un estudio en el que avalaban los beneficios de éstos para la salud. Pese a ello , y según un reciente estudio realizado por Danone Nutricia Early Life Nutrition, el 65% de los españoles reconoce no saber qué son los probióticos, prebióticos y simbióticos.


¿Qué son los probióticos, prebióticos y simbióticos?

Los probióticos, prebióticos y simbióticos apoyan, en general, al equilibrio sano de la flora intestinal, mejoran algunos problemas gastrointestinales y ayudan a mejorar el sistema inmune de niños y adultos.



No obstante, el 57% de los padres y madres españoles no sabe qué son realmente los probióticos. Estos son microorganismos vivos que se encuentran en algunos alimentos y que cuando se administran en cantidades adecuadas reportan numerosos beneficios para la salud presente y futura del bebé. Existen muchos alimentos con probióticos, sobre todo productos lácteos, como el yogur o el kéfir, o el chucrut y el chocolate negro. A parte de en alimentos, también se pueden aportar probióticos a los bebés través de medicamentos y fórmulas pediátricas. De hecho, según una encuesta realizada por la Sociedad Española de Probióticos y Prebióticos (SEPyP) sobre el conocimiento de los prebióticos, probióticos y simbióticos entre los profesionales médicos españoles especializados en pediatría y enfermería, se revela que el 87% de estos profesionales ya incluye probióticos en su práctica clínica, habitualmente a través de medicamentos (30%) y fórmulas pediátricas (21%). También incluyen prebióticos y simbióticos, aunque en menor medida (52% y 40% respectivamente), y principalmente a través de fórmulas pediátricas (28% y 15%) y complementos alimenticios (17% en ambos casos).



Los prebióticos, por su parte, son aún más desconocidos por los padres y madres españoles, ya que casi el 60% reconoce no saber qué son exactamente y, además, el 63% de los encuestados por Danone Nutricia Early Life Nutrition no sabe la diferencia que hay entre éstos y los probióticos. Los prebióticos son sustancias no digeribles de los alimentos que promueven el crecimiento y la actividad de bacterias beneficiosas para el intestino. De este modo, se diferencian de los probióticos en que éstos son bacterias vivas, mientras que los prebióticos son sustancias sin vida que favorecen el crecimiento de estas bacterias a base de aportarles diferentes sustratos.



Los prebióticos se encuentran, principalmente, en alimentos de origen vegetal, como el ajo, la cebolla o las alcachofas entre otros, y en la leche materna. Pero también, y al igual que en el caso de los probióticos, también se pueden aportar a través de leches de fórmula pediátricas, complementos alimenticios o medicamentos; una práctica clínica que cada vez es más habitual entre los profesionales de la salud, pues el 52% de los médicos pediatras y enfermeros españoles ya los incluye, según datos de la SEPyP.



Los simbióticos son los grandes desconocidos, ya que el 79% de los españoles afirman no saber qué son. Los simbióticos son alimentos funcionales que combinan probióticos y prebióticos. Una fuente de alimento simbiótico en la naturaleza es la leche materna, por lo que tiene un papel muy importante sobre la colonización de flora intestinal saludable del tubo digestivo del recién nacido.



Beneficios para la salud

Los probióticos, prebióticos y simbióticos tienen un papel muy beneficioso directamente ligado con la microbiota intestinal o flora intestinal, es decir, sobre el conjunto de microorganismos que viven de manera normal en las distintas partes de nuestro cuerpo, especialmente en nuestro intestino delgado.



La flora intestinal es responsable de funciones importantes, como la producción de factores de crecimiento y vitaminas (como Vitamina K, esencial para la coagulación, y algunas vitaminas del Grupo B), así como para la estimulación del sistema inmunológico o el efecto barrera frente a gérmenes patógenos, entre otros. Por tanto, es fundamental contar con una flora intestinal o microbiota sana y equilibrada y los probióticos, prebióticos y simbióticos ayudan a ello.



La flora intestinal comienza a formarse en el canal del parto, cuando el bebé entra en contacto con millones de bacterias maternas que comienzan a colonizar el intestino. A partir de aquí y durante la lactancia hasta los dos años de edad aproximadamente, su flora intestinal seguirá formándose y diversificándose hasta estabilizarse. Por tanto, un correcto desarrollo de la flora intestinal es fundamental en los más pequeños, principalmente por la estrecha relación existente entre la microbiota y el desarrollo del sistema inmune. “Una correcta alimentación a través de leche materna, o en el caso de que no sea posible, a través de fórmulas pediátricas con probióticos, prebióticos o simbióticos, es fundamental, sobre todo durante los primeros 1000 días de vida, incluidos los 9 meses de gestación, que determinan de forma importante la salud futura del bebé”, comenta la Dra. Mónica Rodríguez Sangrador, Healthcare Nutrition Science Manager Iberia de Danone Nutricia Early Life Nutrition.

El 65% de los españoles reconoce no saber qué son los probióticos, prebióticos y simbióticos

Estos son microorganismos vivos que se encuentran en algunos alimentos
Redacción
martes, 7 de agosto de 2018, 07:41 h (CET)

Cada vez es más común oír hablar de probióticos, prebióticos y simbióticos en las consultas de pediatras y nutricionistas, así como de sus beneficios para la salud y nutrición humana. Es más, dada la creciente aparición de estudios científicos sobre el papel de los probióticos, prebióticos y simbióticos en las funciones inmunitaria, digestiva y respiratoria, tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) lanzaron un estudio en el que avalaban los beneficios de éstos para la salud. Pese a ello , y según un reciente estudio realizado por Danone Nutricia Early Life Nutrition, el 65% de los españoles reconoce no saber qué son los probióticos, prebióticos y simbióticos.


¿Qué son los probióticos, prebióticos y simbióticos?

Los probióticos, prebióticos y simbióticos apoyan, en general, al equilibrio sano de la flora intestinal, mejoran algunos problemas gastrointestinales y ayudan a mejorar el sistema inmune de niños y adultos.



No obstante, el 57% de los padres y madres españoles no sabe qué son realmente los probióticos. Estos son microorganismos vivos que se encuentran en algunos alimentos y que cuando se administran en cantidades adecuadas reportan numerosos beneficios para la salud presente y futura del bebé. Existen muchos alimentos con probióticos, sobre todo productos lácteos, como el yogur o el kéfir, o el chucrut y el chocolate negro. A parte de en alimentos, también se pueden aportar probióticos a los bebés través de medicamentos y fórmulas pediátricas. De hecho, según una encuesta realizada por la Sociedad Española de Probióticos y Prebióticos (SEPyP) sobre el conocimiento de los prebióticos, probióticos y simbióticos entre los profesionales médicos españoles especializados en pediatría y enfermería, se revela que el 87% de estos profesionales ya incluye probióticos en su práctica clínica, habitualmente a través de medicamentos (30%) y fórmulas pediátricas (21%). También incluyen prebióticos y simbióticos, aunque en menor medida (52% y 40% respectivamente), y principalmente a través de fórmulas pediátricas (28% y 15%) y complementos alimenticios (17% en ambos casos).



Los prebióticos, por su parte, son aún más desconocidos por los padres y madres españoles, ya que casi el 60% reconoce no saber qué son exactamente y, además, el 63% de los encuestados por Danone Nutricia Early Life Nutrition no sabe la diferencia que hay entre éstos y los probióticos. Los prebióticos son sustancias no digeribles de los alimentos que promueven el crecimiento y la actividad de bacterias beneficiosas para el intestino. De este modo, se diferencian de los probióticos en que éstos son bacterias vivas, mientras que los prebióticos son sustancias sin vida que favorecen el crecimiento de estas bacterias a base de aportarles diferentes sustratos.



Los prebióticos se encuentran, principalmente, en alimentos de origen vegetal, como el ajo, la cebolla o las alcachofas entre otros, y en la leche materna. Pero también, y al igual que en el caso de los probióticos, también se pueden aportar a través de leches de fórmula pediátricas, complementos alimenticios o medicamentos; una práctica clínica que cada vez es más habitual entre los profesionales de la salud, pues el 52% de los médicos pediatras y enfermeros españoles ya los incluye, según datos de la SEPyP.



Los simbióticos son los grandes desconocidos, ya que el 79% de los españoles afirman no saber qué son. Los simbióticos son alimentos funcionales que combinan probióticos y prebióticos. Una fuente de alimento simbiótico en la naturaleza es la leche materna, por lo que tiene un papel muy importante sobre la colonización de flora intestinal saludable del tubo digestivo del recién nacido.



Beneficios para la salud

Los probióticos, prebióticos y simbióticos tienen un papel muy beneficioso directamente ligado con la microbiota intestinal o flora intestinal, es decir, sobre el conjunto de microorganismos que viven de manera normal en las distintas partes de nuestro cuerpo, especialmente en nuestro intestino delgado.



La flora intestinal es responsable de funciones importantes, como la producción de factores de crecimiento y vitaminas (como Vitamina K, esencial para la coagulación, y algunas vitaminas del Grupo B), así como para la estimulación del sistema inmunológico o el efecto barrera frente a gérmenes patógenos, entre otros. Por tanto, es fundamental contar con una flora intestinal o microbiota sana y equilibrada y los probióticos, prebióticos y simbióticos ayudan a ello.



La flora intestinal comienza a formarse en el canal del parto, cuando el bebé entra en contacto con millones de bacterias maternas que comienzan a colonizar el intestino. A partir de aquí y durante la lactancia hasta los dos años de edad aproximadamente, su flora intestinal seguirá formándose y diversificándose hasta estabilizarse. Por tanto, un correcto desarrollo de la flora intestinal es fundamental en los más pequeños, principalmente por la estrecha relación existente entre la microbiota y el desarrollo del sistema inmune. “Una correcta alimentación a través de leche materna, o en el caso de que no sea posible, a través de fórmulas pediátricas con probióticos, prebióticos o simbióticos, es fundamental, sobre todo durante los primeros 1000 días de vida, incluidos los 9 meses de gestación, que determinan de forma importante la salud futura del bebé”, comenta la Dra. Mónica Rodríguez Sangrador, Healthcare Nutrition Science Manager Iberia de Danone Nutricia Early Life Nutrition.

Noticias relacionadas

Los españoles pasan una media de 1.760 horas al año en el trabajo. Ir a trabajar forma parte de la rutina diaria de millones de personas, pero la productividad depende en gran medida del entorno profesional y del ambiente en el que se desenvuelven los trabajadores, que en ocasiones repercute en su bienestar y va más allá de la jornada laboral.

Cada vez más personas son conscientes del impacto positivo que tiene el deporte en sus vidas. Mantenerse activo y saludable es fundamental a cualquier edad. A partir de los 40 años, comenzamos a experimentar una pérdida de masa muscular, así como una disminución en la densidad ósea, lo que puede aumentar el riesgo de lesiones y enfermedades crónicas, al tiempo que disminuye nuestra calidad de vida.

La Fundación Josep Carreras contra la Leucemia, con la colaboración de la Fundación Grünenthal, ha publicado la Guía ‘El dolor en el paciente hemato-oncológico: antes, después y durante el tratamiento’. Este documento proporciona recomendaciones para manejar el dolor asociado a las enfermedades hematológicas en sus diferentes etapas del tratamiento, así como a nivel emocional por el impacto psicológico y funcional que tiene en los pacientes.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto