El hecho de que el buque de  Open Arms se encuentre inmovilizado cautelarmente en el puerto siciliano de Pozallo debido a una investigación abierta en su contra por la Fiscalía de Catania, tiene que ver con la recogida de 218 migrantes en alta mar. Tiene que ver con la pobreza en los países de origen de los migrantes.

“Finalmente un fiscal italiano frena el tráfico de seres humanos”, dijo el líder de la Liga, Matteo Salvin. El senador de Fuerza Italia Maurizio Gsparri aplaudió a la Fiscalía de Catania por secuestrar la nave de la oenagé “que ha alimentado una nueva ola de tráfico de clandestinos”. El presidente de la comisión del Senado por los derechos humanos Luizi Manconi criticaba que el derecho internacional y los valores universales fuesen un “delito”. El alcalde de Pozallo Roberto Ammatuna pidió que la investigación acabe cuanto antes mejor para que el buque pueda, si se evidencia que no hay delito, continuar salvando vidas.

Oscar Camps, fundador de la oenagé dijo que Marc Reig comandante del navío: Anabel Montes, responsable de la misión y Gerard Canals , coordinador de las misiones desde Barcelona, los tres tripulantes retenidos en Italia, se enfrentan a entre cuatro y siete años de cárcel en el caso de que finalmente fuesen condenados de promover la emigración.

Tierra a dentro, en Monginevro, a 1.900 metros de altura, el guía alpino francés Benoit Ducos ha sido acusado de promover la inmigración clandestina y se enfrenta hasta cinco años de cárcel por socorrer el 10 de marzo de 2018 a una familia de migrantes nigerianos con dos niños pequeños y la madre embarazada de ocho meses mientras atravesaban la frontera para llegar a Francia. Ducos los llevó en su coche al centro médico de Briançon en donde a la mujer se le practicó una cesárea de urgencia. A pesar de ello, el guía dijo: “Si volviese a pasar, lo volvería a hacer”.

¡Dónde vas Europa que para salvaguardar la prosperidad que se te escapa de las manos vendes tu alma al diablo! No olvides nunca que es la justicia lo que engrandece a las naciones.

Ignoro si en la Constitución europea consta las raíces cristianas de Europa como pretendía el Vaticano. Conste o no el requisito, lo que no se puede negar es que el cristianismo ha jugado un papel importante a lo largo de la historia europea en competición con las filosofías opuestas a las enseñanzas de la Biblia. Eso ocurre también hoy cuando la resolución de los problemas que se plantean tanto a nivel europeo como al nacional de los estados que componen la Unión no se tienen en cuenta los principios bíblicos, sino los del paganismo que están bien enraizados

A pesar de que se diga que la Biblia sigue siendo el libro más vendido y que en las bibliotecas privadas sobresalgan ediciones de lujo de las Escrituras cristianas, lo cierto es que es el libro menos leído. Por lo tanto, en la solución de los problemas que llenan de incertidumbre a los ciudadanos europeos no se tienen en cuenta los principios bíblicos. Es una mala decisión. Las consecuencias son evidentes y no se pueden esconder debajo de la alfombra.

Un doctor de la Ley con el propósito de poner a prueba a Jesús y atraparle en alguna contradicción, le pregunta: “Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?”. Jesús le responde: “¿Qué está escrito en la Ley? ¿Cómo lees?” El doctor de la Ley responde: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente, y a tu prójimo como a ti mismo”. Jesús le dice: “Bien has respondido. Haz esto, y vivirás”. Al doctor de la ley no le gustó la responsabilidad que Jesús le traspasaba. Pretendiendo eludirla, le dice: “¿Y quién es mi prójimo?” En respuesta a la pregunta Jesús narra la parábola conocida como el “buen samaritano”. Los samaritanos eran mal vistos por los judíos por motivos raciales y religiosos. Al escribir Jesús el comportamiento ejemplar del samaritano hacia el hombre tendido en el suelo malherido, que se intuye que era judío, pone en evidencia al sacerdote y al levita, representantes de la religión oficial, que no se detuvieron para ayudar al hombre malherido (Lucas 10:25-35).

Acabado el relato de la parábola Jesús le pregunta al doctor de la Ley que tenía dudas acerca de quién era su prójimo: “¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones?” Respondió: “El que usó de misericordia con él”. Entonces Jesús le dice. “Vé, y haz tú lo mismo” (vv. 36,37). Preguntémonos quienes son los buenos samaritanos del siglo XXI. Entre otros, aquellos que como Benoit Ducos y la tripulación del Open Arms que ayudan a los necesitados, a su prójimo, desobedeciendo leyes humanas que son contrarias a la Ley de Dios.