MADRID, 04 (SERVIMEDIA)
Un estudio liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha descubierto que un mecanismo celular altera la microbiota intestinal, acelerando el envejecimiento de las células y aumentando el riesgo de enfermedades múltiples.
Según informó el CSIC este lunes, la investigación publicada en la revista 'Science Immunology', probó con éxito en ratones una terapia celular con linfocitos T CD4 jóvenes que consiguió restaurar el equilibrio intestinal, evitar la inflamación crónica, proteger los tejidos del envejecimiento y reducir la aparición de enfermedades múltiples.
El equipo científico demostró que un tipo de células del sistema inmune, los linfocitos T CD4, juegan un papel fundamental en mantener la barrera intestinal, una línea de defensa que impide que bacterias y toxinas del intestino pasen al resto del cuerpo.
Cuando estas células envejecen o pierden su funcionalidad, esta barrera se debilita, se rompe el equilibrio con la microbiota (los microorganismos beneficiosos del intestino) y se desencadena una sucesión de problemas: inflamación crónica, envejecimiento celular y aparición simultánea de múltiples enfermedades (lo que se conoce como multimorbilidad).
Con la edad, el sistema inmune pierde eficacia: responde peor ante nuevas infecciones y vacunas, pero también genera inflamaciones descontroladas. Esta inflamación persistente, conocida como 'inflammaging', se relacionó con enfermedades cardiovasculares, neurológicas y metabólicas.
ENVEJECIMIENTO CELULAR
En esta nueva investigación, los científicos profundizaron en cómo el envejecimiento de estos linfocitos afecta de forma específica a la salud del intestino.
A este respecto, el investigador del CSIC en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CBM-CSIC-UAM), Manuel Montero Gómez de las Heras, explicó que "usando modelos de ratón envejecido, observamos que los linfocitos T CD4 perdían capacidad para controlar la inflamación y proteger la flora intestinal, lo que provocaba una alteración en la microbiota, daño en la barrera intestinal y la diseminación de bacterias por el resto del cuerpo. Todo esto aceleraba el envejecimiento y aumentaba el riesgo de enfermedades múltiples".
Sorprendentemente, cuando los investigadores eliminaron las bacterias intestinales mediante antibióticos se previno el deterioro de la barrera intestinal, la inflamación y la aparición de enfermedades, lo que alargó la vida de los ratones.
TERAPIA CELULAR
Ante estos resultados, el equipo probó una posible solución: trasplantar linfocitos T CD4 jóvenes y funcionales en los ratones envejecidos. Esta terapia celular consiguió restaurar el equilibrio intestinal, evitar la inflamación crónica, proteger los tejidos del envejecimiento y reducir la aparición de enfermedades múltiples.
Los mismos beneficios se lograron al transferir solo el subtipo regulador de estas células (conocidas como Tregs), destacando su importancia en mantener la salud del intestino.
"Estos resultados avalan la teoría del premio Nobel de Medicina Elie Metchnikoff, que fue pionero en sugerir que el declive de salud durante el envejecimiento era causado por una inflamación sistémica debido a la ruptura de la barrera intestinal y diseminación descontrolada de productos bacterianos por el organismo", señaló Montero Gómez de las Heras.
Por ello, este trabajo abre nuevas posibilidades para terapias que refuercen el sistema inmunitario intestinal con el objetivo de promover un envejecimiento más saludable y prevenir enfermedades asociadas a la edad.
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