(Ampliación) Los yihadistas detenidos en España, Bélgica y Alemania practicaban el “terror informativo” y captaban combatientes para el Daesh
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miércoles, 28 de septiembre de 2016, 10:03 h (CET)
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MADRID, 28 (SERVIMEDIA)
La célula yihadista desarticulada este miércoles en España, Bélgica y Alemania se dedicaba, entre otras funciones, a propagar el “terror informativo” en Internet y a captar a potenciales nuevos combatientes para la organización terrorista Daesh o Estado Islámico (EI).
Según informó la Policía Nacional, los cinco detenidos en las últimas horas, cuatro de los cuales eran de nacionalidad española y uno marroquí, formaban una célula con una estructura perfectamente organizada que seguía los dictados de Daesh.
Tres de las detenciones se han producido en España -dos en Barcelona y una en Melilla-, una en Bruselas (Bélgica) y una en Wuppertal (Alemania).
Los presuntos yihadistas actuaban a través de distintos canales de Internet para confluir en la página de Facebook denominada ‘Islam en Español’, de la que los detenidos eran administradores en Alemania y Bélgica. A través de esta web, adaptaban su estrategia y forma de proceder en un sector de población joven, musulmana y originaria, mayoritariamente del Magreb, que utiliza en sus comunicaciones virtuales, casi en exclusividad, el idioma español.
CRECIMIENTO “VERTIGINOSO”
Bajo el pretexto de divulgar contenido religioso, en la misma página web se intercalaban mensajes y comentarios de carácter radical en los que se ensalzaba a los combatientes yihadistas “mártires”, las acciones llevadas a cabo por el EI y la importancia de la “yihad individual”.
Las publicaciones en esta página web eran mayoritariamente en español y la misma cuenta con 32.500 seguidores, la mayoría de ellos de habla hispana. La Policía destacó que los investigadores observaron que el ritmo de crecimiento de los apuntados a esta web era “vertiginoso”, de forma que llegó a conseguir unos 500 seguidores en una semana.
Además, los cinco arrestados ponían en práctica lo que la Policía española denomina “terror informativo”, que consistía en “la difusión de imágenes o vídeos dotados de una estética concreta y de una crueldad extrema, en las que se ensalza las acciones terroristas y los actos de martirio, además de la propagación de mensajes de odio y publicación de amenazas”.
La finalidad última de esta célula terrorista era la de colaborar con la estrategia propagandista del Daesh, aterrorizando y desestabilizando al conjunto de la sociedad occidental al crear una sensación permanente de inseguridad en sus ciudadanos.
CAPTACIÓN DE RADICALES
Además, los presuntos yihadistas se dedicaban a “localizar y seleccionar” elementos radicales, tanto en el ámbito nacional como internacional, proclives a la exaltación del ideario yihadista, para así proceder a su adecuado adoctrinamiento, radicalización y finalmente captación como colaboradores.
Posteriormente, la célula planteaba a estas personas radicalizadas que se trasladaran a países en conflicto para combatir en las filas de la organización terrorista Daesh.
Al mismo tiempo, los investigados se dedicaban a proporcionar los contactos necesarios a los captados como futuros combatientes del EI para llegar a los territorios controlados por esta organización terrorista.
Por último, los cinco arrestados actuaban como “aparato de propaganda y divulgación masiva” del EI, para lo cual “adaptaban los contenidos al idioma e idiosincrasia del consumidor, jóvenes musulmanes hispanohablantes, aumentando así exponencialmente las posibilidades de que el mensaje radical fuera asumido adecuadamente”. En este contexto, los detenidos se dedicaban a difundir una “aversión extrema” hacia otras religiones.
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