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MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
La Marea de Residencias está animando a los madrileños a participar este sábado a las 12 horas en una manifestación estatal que se celebrará en la capital para solicitar, entre otros puntos, una ley de residencias "justa, digna y consensuada por todas las partes en cuestión".
La manifestación saldrá a esa hora desde la Puerta del Sol, Presidencia de la Comunidad de Madrid, pasando por el Congreso de los Diputados para terminar en la sede del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, en el paseo del Prado. La protesta cumplirá escrupulosamente con las medidas de seguridad estipuladas por las autoridades sanitarias (amplía distancia de seguridad entre los participantes, mascarillas, y garantizando servicio propio de orden).
También realizarán simultáneamente concentraciones o manifestaciones en diversas localidades españolas. En la Comunidad de Madrid también habrá una concentración en la plaza de Cervantes de Alcalá de Henares y en la plaza del Ayuntamiento de Aranjuez.
Marea de Residencias critica la "inexistencia" de un marco legal claro, de carácter autonómico o estatal y la ausencia de una ley de residencias "justa, digna y que renuncie a la iniciativa privada y apuesten por la gestión pública". "Las políticas de recortes y privatizaciones efectuadas durante tantos años, y la venta de los derechos sociales al sector empresarial, nos han abocado a la tragedia humana ya conocida por todos, tragedia instaurada que aún continúa", ha indicado.
Los convocantes de la manifestación también han reprochado a la Administración la "pésima gestión" de la crisis del coronavirus y han acusado a la gran mayoría de empresas que gestionan el sector de instalarse en "una política ignominiosa, basada en el abandono impune de unos básicos hábitos de vida y compañía, que no garantizan otra cosa que la muerte en vida".
Así, la Marea denuncia una mayor precarización laboral, "con desprecio a la salud de trabajadores y usuarios", una "absoluta falta de información" a los familiares, que tras más de seis meses sin poder ver a sus seres queridos, han recuperado una "falsa nueva anormalidad sin derechos, con visitas recortadas, contadas y cronometradas".
También lamentan la existencia de un "marco ausente de humanidad, de libertad, restringido y bajo el ojo del gestor, que vigila a las familias, usuarios y trabajadores, cuando debía ser a la inversa". "La injusticia, indignidad, el abandono y hasta la falta de escrúpulos en la actuación pasada y presente, sigue siendo el epicentro del problema", concluyen los promotores de la protesta.
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