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MOSCÚ, 15 (DPA/EP)
Más de 250 manifestantes han sido detenidos en varias ciudades de Bielorrusia por participar en las manifestaciones de rechazo a la decisión de la Comisión Electoral de impedir la participación en las próximas elecciones presidenciales del principal candidato opositor, Viktor Babariko, según ha informado un grupo de defensa de los Derechos Humanos.
Las manifestaciones han tenido lugar en ciudades como Minsk, Gomel, Pruzhany, Brest, Soligorsk, Bobruisk, Stolbtsy y Grodno y la Policía ha realizado detenciones en todas las marchas, según ha denunciado en un comunicado la organización de defensa de los Derechos Humanos Viasna.
La mayoría de las detenciones que ha documentado Viasna, más de 200, han tenido lugar en la capital de Bielorrusia, Minsk. La Unión Europea ha criticado duramente a la Comisión Electoral de Bielorrusia por impedir la participación en las próximas elecciones presidenciales del principal candidato opositor, Viktor Babariko, y ha asegurado que con esa decisión las autoridades bielorrusas "fracasan al no garantizar una contienda política significativa y competitiva".
"La exclusión aparentemente arbitraria de los candidatos limita la posibilidad del pueblo bielorruso para expresar su voluntad y socava la integridad y la naturaleza democrática de las elecciones", denunció el Alto Representante para la Política Exterior y la Seguridad Común de la Unión Europea, Josep Borrell.
Alexander Lukashenko, que lleva al frente de Bielorrusia el último cuarto de siglo y que apenas tolera la disidencia política, se presenta a las elecciones presidenciales del 9 de agosto para conseguir su sexto mandato consecutivo.
El martes, la Comisión Electoral de Bielorrusia anunció la lista de los cinco candidatos que concurrirán a las presidenciales, excluyendo a Babariko, un adinerado exbanquero que hasta entonces era considerado como el principal rival de Lukashenko.
Babariko y su hijo, que gestiona su campaña, fueron detenidoS en junio por acusaciones de corrupción que sus seguidores han rechazado por considerarlas parte de una persecución política. La Unión Europea denunció sus detenciones y sugirió que se habían realizado por motivos políticos.
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