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Dice que la primera ronda de contactos será en Doha una vez se complete la liberación de prisioneros
MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
El presidente del Alto Consejo para la Reconciliación Nacional, Abdulá Abdulá, ha criticado este viernes el "nivel inaceptable de violencia" que viene registrando Afganistán, principalmente obra de los talibán, si bien ha reiterado la voluntad del Gobierno afgano de iniciar conversaciones con los insurgentes.
Al término del encuentro de cuatro días 'Fortaleciendo el consenso regional e internacional' en el que han participado representantes de 20 países y organizaciones, Abdulá ha confirmado que se alcanzará la cifra de 5.000 presos talibán liberados, como exige el grupo armado para iniciar el diálogo.
"Llegaremos a esa cifra", ha señalado, asegurando que ha hablado de ello con el presidente del país, Ashraf Ghani, incidiendo en que se trata de una de las medidas para forjar la confianza antes del inicio del diálogo propiamente dicho.
"Tenemos que pasar de esta fase a la siguiente, que es la fase del compromiso, pero mientras esto ocurre el nivel de violencia, que es inaceptable, está principalmente causado por los talibán", ha lamentado, según informa la cadena Tolo News.
Así las cosas, ha recalcado que el Gobierno hará "todo lo posible" para completar la liberación de prisioneros, al tiempo que ha defendido la necesidad de que ambas partes negocien "de buena fe, estén dispuestas a ser flexibles y a hacer compromisos".
En este sentido, ha dejado claro que dichos compromisos no pueden ser "sobre los logros que el pueblo de Afganistán ha hecho y los derechos fundamentales de la población o los valore universales en los que creemos". "Los afganos han hecho muchos sacrificios para lograrlos", ha subrayado.
Abdulá ha anunciado que la "primera ronda" de las conversaciones con los talibán se celebrará en Doha, la capital de Qatar, una semana después de que concluya el intercambio de prisioneros.
Los talibán han entregado al Gobierno afgano una lista alternativa de 592 prisioneros para su liberación, después de que el Ejecutivo hubiera descartado los nombres inicialmente planteados. Kabul había señalado que uno de los motivos que estaban demorando el arranque de las conversaciones era el hecho de que no se hubiera liberado a estos prisioneros, si bien argumentó que se debía a que eran culpables de graves delitos "morales".
Hasta la fecha, el Gobierno afgano ha puesto en libertad a 4.019 prisioneros talibán mientras que el grupo insurgente ha hecho lo propio con otros 737, en el marco de los gestos para allanar el camino al inicio de conversaciones de paz.
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