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MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
Un equipo investigador liderado por la doctora del servicio de Neurología del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, Rocío García Cobos, ha recibido una ayuda a la investigación de la Fundación Mutua Madrileña por un proyecto cuyo objetivo es la búsqueda de marcadores biológicos de la enfermedad de Alzheimer que puedan ser de utilidad en el diagnóstico temprano de la enfermedad.
La duración del estudio será de tres años, y a lo largo de este período se estudiará la relación de varias moléculas propuestas en sangre y líquido cefalorraquídeo (LCR) como posibles biomarcadores con otras variables ya validadas genéticas, clínicas y neuropsicológicas.
"Los investigadores vamos conociendo el papel de los neurofilamentos de cadena ligera como marcador de neurodegeneración en otras patologías, como la esclerosis múltiple. En este estudio se analizará su posible utilidad como marcador diagnóstico en la enfermedad de Alzheimer, comparándolo con otros ya bien establecidos, como son los niveles de proteína beta amiloide, tau total y tau fosforilada", ha comentado García Cobos.
Además, prosigue, se va a estudiar también la presencia de anticuerpos frente a ciertos virus, ya que se ha descrito una posible relación entre la acumulación de depósitos de proteína amiloide en el cerebro como respuesta a procesos infecciosos víricos y bacterianos del sistema nervioso central.
Del mismo modo, se va a analizar la presencia del gen ApoE4, el factor genético de mayor importancia asociado a la enfermedad de Alzheimer esporádica, que ejerce su efecto aumentando la probabilidad de padecer la enfermedad y adelantando la edad de inicio de la misma.
El objetivo es reclutar 120 pacientes con un deterioro cognitivo ligero, sin tener diagnóstico de enfermedad de Alzheimer. A los participantes en el proyecto se les realizará una valoración clínica, neuropsicológica, estudio genético y determinación en sangre y LCR de biomarcadores.
Durante los tres años de duración previstos del estudio se hará un seguimiento anual en el que se repetirán dichas valoraciones, de forma que a su finalización se intentará determinar si existe una correlación entre los biomarcadores en estudio y la evolución clínica de los enfermos.
"Nuestro objetivo es buscar parámetros que nos puedan servir de biomarcador precoz de la enfermedad de Alzheimer antes de la aparición de los primeros síntomas para conseguir adelantar el diagnóstico a fases iniciales de la enfermedad, incluso presintomáticas. Si descubrimos que una persona tiene un perfil de alto riesgo, se le podrá seguir de forma más detallada y ofrecerle un tratamiento modificador de la evolución de la enfermedad cuando esté disponible y de la forma más temprana posible", ha zanjado García Cobos.
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