Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003

El consumo de alimentos ultra-procesados puede triplicar el riesgo de fragilidad en mayores, según estudio

viernes, 3 de julio de 2020, 10:25 h (CET)
El consumo de alimentos ultra-procesados puede triplicar el riesgo de fragilidad en mayores, según estudio
MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
El consumo de alimentos ultra-procesados se asocia a un riesgo hasta tres veces superior de desarrollar el síndrome de fragilidad en los ancianos, según un estudio liderado por investigadores del CIBER de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP) y de IMDEA-Food Institute (CEI UAM+CSIC) que ha publicado la revista 'The Journals of Gerontology'.

La ingesta de alimentos ultra-procesados, es decir, de aquellos que han sufrido transformaciones físicas y químicas durante su elaboración y que mantienen en su presentación final muy poco o ningún contenido de los alimentos naturales originales, se ha asociado con el desarrollo de enfermedades crónicas, factores de riesgo metabólico (obesidad, colesterol elevado, hipertensión), cáncer y mayor mortalidad.

Este nuevo trabajo se centró específicamente en evaluar el impacto del consumo de estos alimentos ultra-procesados, entre los que se encuentran los refrescos, 'snacks', galletas, dulces, helados, pizzas industriales, sopas instantáneas o carnes procesadas en la aparición de fragilidad en personas mayores.

En este estudio, los investigadores llevaron a cabo un seguimiento durante 3,5 años a 1.822 personas de más de 60 años pertenecientes a la cohorte Seniors-ENRICA I, representativa de la población de adultos mayores en España. A lo largo de este período, un total de 132 desarrollaron síndrome de fragilidad.

En la población estudiada, los investigadores constataron que la contribución media de los alimentos ultra-procesados a la ingesta total de energía fue del 19,3 por ciento. "Los resultados de este estudio permitieron determinar que los adultos mayores que tenían mayor ingesta de energía procedente de alimentos ultra-procesados presentaban un riesgo hasta 3 veces mayor de desarrollar síndrome de fragilidad que aquellos con menor consumo de estos productos", explica Pilar Guallar, una de las coordinadoras de este trabajo.

El consumo de alimentos ultra-procesados en las personas mayores se asoció sobre todo a la pérdida de peso no intencional y a lenta velocidad de la marcha, que son dos de los componentes del síndrome de fragilidad.

Entre los productos que más se asociaron al desarrollo de fragilidad se encuentran los lácteos ultra-procesados (azucarados, endulzados y saborizados), las galletas, pasteles y bollerías, así como los zumos industriales. Como ya se había visto anteriormente, la asociación con la pérdida de función en los ancianos fue más fuerte para los alimentos con azúcares añadidos durante su producción.

Noticias relacionadas

La POP y la Plataforma de Mayores Pensionistas reclaman una mayor adecuación de la Atención Primaria a los mayores

La SEMI informa que la insuficiencia cardíaca es la principal causa de ingreso hospitalario en mayores de 65 años

Las mujeres mayores de 65 años pueden tomar terapia hormonal de forma segura, según un nuevo estudio

Enfermera señala que es "fundamental" mantener una buena microbiota para un envejecimiento saludable

Un proyecto europeo impulsa la prescripción de entrenamiento personalizado a mayores durante y tras la hospitalización

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris