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HONG KONG, 30 (DPA/EP)
La máxima responsable de Justicia de Hong Kong, Teresa Cheng, ha calificado de "inaceptable" la amenaza del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de despojar a Hong Kong de su estatus especial en respuesta a la polémica ley de seguridad impuesta desde China.
Cheng ha considerado que la polémica ley, destinada a endurecer las medidas contra la disidencia, en particular la que China considera que está alimentada por la injerencia extranjera, no invalida la autonomía del territorio como dicen los estadounidenses.
"Dicen nos estamos convirtiendo en 'un país, un sistema' y hemos perdido nuestra autonomía. Eso es completamente falso e incorrecto. Somos un país y, por lo tanto, en lo que respecta a la seguridad nacional, como en cualquier otro país del mundo, este es un asunto que pertenece a las autoridades centrales", ha declarado, en referencia a Pekín.
Cheng ha eludido pronunciarse sobre posibles sanciones de Estados Unidos, y asegurado que "cualquier intento de intervenir en el derecho de un país a aprobar sus leyes de seguridad nacional" posiblemente infringe el principio de no intervención en virtud del derecho internacional.
Grupos de derechos humanos y políticos prodemocráticos dicen que es probable que la medida apunte a la disidencia en la ciudad, donde las protestas antigubernamentales han persistido durante el año pasado.
Trump aseguró este viernes que la respuesta de Estados Unidos "afectaría la gama completa de acuerdos que tenemos con Hong Kong", incluido el estado comercial especial del territorio, un pilar económico y el centro financiero global.
Por su parte, la Cámara de Comercio Estadounidense de Hong Kong (AmChan) ha indicado que las declaraciones del presidente Trump marcaron un "día triste" para los estadounidenses en Hong Kong. "Les va a costar asumir las ramificaciones y las consecuencias de esta decisión", ha lamentado la presidenta de AmCham, Tara Joseph.
Hay que tener en cuenta que Estados Unidos ha sido constantemente el socio comercial más sólido de Hong Kong, con un superávit comercial de 297.000 millones de dólares de 2009 a 2018.
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