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Las salas de conciertos estiman en 1,5 millones semanales las pérdidas
BARCELONA, 26 (EUROPA PRESS)
La Acadèmia Catalana de la Música ha reclamado este jueves a las administraciones un plan de choque ante un "impacto sin precedentes" en el sector de la música provocado por el actual estado de alarma generado por la pandemia de coronavirus.
Ha señalado que la "parálisis total" de la actividad ha comportado la suspensión o aplazamiento de fechas sin tener garantías de que finalmente se vayan a realizar, y que otras que se debían realizar en primavera o verano pueden verse obligadas a cancelar o aplazar sus ediciones.
Ha señalado que las 80 salas de conciertos catalanas asociadas a la ASACC estiman en 1,5 millones de euros semanales las pérdidas por ingresos, con incertidumbre de la duración de la crisis y una repercusión directa en un colectivo de 1.623 trabajadores.
La Associació Professional de Representants, Promotors i Mànagers de Catalunya (ARC) cifran en 3,2 millones de euros las pérdidas acumuladas hasta el momento, con una estimación de llegar a los 18 millones si la situación se alarga hasta finales de junio, con un total de 3.476 conciertos suspendidos y 224 trabajadores afectados por ERTE.
La Acadèmia ha asegurado que los datos de facturación de los músicos asociados a las distintas cooperativas indican una cifra de pérdidas en torno a los 5 millones de euros.
Ante esta situación, la Acadèmia ha reclamado un incremento del presupuesto de Cultura al 2%, constituir un gabinete de crisis para atender la situación del sector cultural, mantenimiento de las ayudas y subvenciones, establecer una moratoria o periodo de carencia para las salas de conciertos, oficinales y locales de ensayo y una ley de mecenazgo.
También reclama una reducción del IVA al 4% de las entradas de música en directo, aplicar desgravaciones fiscales en la declaración de la renta 2020 para los profesionales del sector de la música y un acuerdo interadministrativo que permita la puesta en marcha de un plan de reactivación de la actividad musical una vez pasada la crisis.
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