BARCELONA, 17 (EUROPA PRESS)
El exciclista británico Bradley Wiggins advierte que la crisis surgida con el brote de coronavirus y los aplazamientos de carreras, que podrían alcanzar al Tour de Francia, es algo "devastador" para los ciclistas porque su deportes es "su manera de vivir", mientras que se mostró crítico a que la París-Niza se disputara en medio de una "muy seria" crisis sanitaria.
"Los aplazamientos son lo menos importante en comparación con otras cosas, pero si algo como el Tour de Francia tuviera que ser cancelado por el virus, sería una gran pena para los ciclistas considerando el trabajo que habrían puesto en ello", argumentó en 'The Bradley Wiggins Show' en Eurosport.
En este sentido, cree que el entrenamiento y la competición es la "manera de vivir" de los ciclistas. "Seguimos diciendo que es sólo deporte pero, para estos chicos, con la implicación económica que hacen los patrocinadores y los equipos, podría ser devastador para ellos", vaticinó.
Pero, mirando al presente y no a ese futuro cercano que es el Tour de Francia, se mostró contrario a que únicamente se cancelara la última etapa de la París-Niza, pues cree que el momento y la situación de la ciudad gala, cercana a la Lombardía italiana, requería una cancelación total previa.
"No hay papel higiénico, no hay paracetamol, ves que la Premier League se aplaza y esas cosas, y te preguntas por qué la París-Niza tiró siquiera adelante, realmente, cuando ya se había anulado la Tirreno-Adriático y retirado varios equipos", lamentó.
"La crisis del coronavirus empeora cada día, y ha llegado a un punto en que se ha cancelado la última etapa de la París-Niza. Me pareció muy raro que, viendo cómo estaba todo en ese momentos, con la crisis en Italia, tuviéramos que ir allí a Niza, tan cerca, cuando ya se ponía la cosa muy seria", manifestó al respecto.
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