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MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
La presidenta del Senado de Bolivia, Eva Copa, ha instado este jueves a "pacificar el país" y "deponer posiciones" ante el incremento de la violencia en el país, donde más de una treintena de personas han muerto en el marco de las protestas registradas tras las elecciones celebradas el pasado 20 de octubre.
"Por favor hermanas y hermanos, tenemos que pacificar nuestro país, depongamos posiciones", ha expresado Copa, que junto a varios diputados del Movimiento Al Socialismo (MAS) del expresidente Evo Morales ha exigido que se deje de violentar a la gente mediante el discurso de sedición.
En este sentido, Copa ha lamentado que "sigan perdiéndose vidas" y ha pedido a los "diferentes ministros que están a cargo de la seguridad del país que ayuden en las mesas de diálogo para llegar a una salida armónica a los conflictos".
Así, ha pedido al Gobierno de la autoproclamada presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, que colabore con los heridos que se encuentran ingresados en los hospitales de la ciudad de El Alto, donde se han registrado fuertes disturbios.
Por otra parte, ha exigido que se restituya el Estado de Derecho y se respeten los Derechos Humanos y ha urgido a la Fiscalía que realice una comisión especial de fiscales para investigar las muertes registradas en todo el país y llevar a los responsables ante la Justicia.
La presidenta de la Cámara Alta fue nombrada presidenta de la Cámara el pasado 15 de noviembre por unanimidad en lo que supuso la primera decisión adoptada por el Parlamento con el acuerdo de los grupos políticos desde la dimisión de Morales.
Copa representa a la ciudad de El Alto y es dirigente de las juventudes del Movimiento al Socialismo. Mientras que Montes fue ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB).
Bolivia está sumida en una profunda crisis desde las elecciones presidenciales del 20 de octubre. Los resultados oficiales dieron la victoria a Morales, pero el candidato opositor Carlos Mesa denunció un "fraude gigantesco" del Gobierno.
Ambos bandos llamaron a la movilización de sus simpatizantes, lo cual derivó en enfrentamientos, bloqueos y saqueos que se han saldado con al menos 32 muertos y cientos de detenidos.
En este contexto, Morales accedió a que la Organización de Estados Americanos (OEA) hiciera una auditoría electoral que finalmente ha confirmado irregularidades. En respuesta, el aún presidente aceptó celebrar nuevas elecciones, pese a lo cual las Fuerzas Armadas reclamaron su salida del Palacio Quemado.
En los últimos días, nueve personas han muerto en el marco de una operación de seguridad para desbloquear la planta de hidrocarburos de Senkata, en los alrededores de La Paz. Al menos ocho de ellos habrían fallecido tras sufrir un "impacto de proyectil por arma de fuego", tal y como ha informado la Defensoría del Pueblo de Bolivia.
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