MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
Al menos 16 personas han muerto en el campamento para desplazados de Kalama, a las afueras de Nyala, en Darfur, debido a los enfrentamientos entre dos grupos de residentes, según ha informado la Operación Híbrida de la Unión Africana y Naciones Unidas en Darfur (UNAMID).
Los incidentes se produjeron el pasado 13 de abril cuando Sudán celebraba el derrocamiento del dictador Omar Hasán al Bashir, en el poder desde un golpe de estado en 1989.
"En los enfrentamientos murieron 16 personas, entre ellas un trabajador humanitario, otras 17 resultaron heridas y muchos desplazados huyeron del lugar", ha explicado la UNAMID en un comunicado.
Fuentes consultadas por el periódico 'Sudan Tribune' apuntan a que se trata de enfrentamientos entre partidarios de los distintos grupos armados de Darfur 15 años después de que comenzara el conflicto entre los subsaharianos y las milicias paramilitares árabes aliadas de Al Bashir.
"Pedimos a las partes que portan armas en el campamento que cesen los ataques y la escalada contra los desplazados. Debemos recordaros que el mundo está vigilante ante las agresiones que cometáis contra vuestros hermanos y familiares", ha añadido la UNAMID.
En concreto, la UNAMID recuerda que los campamentos de desplazados "están considerados un espacio humanitario que deben estar libres de armas, donde no se debe amenazar, acosar, atacar o dañar a los desplazados, lo que supone una grave violación del Derecho Internacional Humanitario".
En ese sentido, advierte de que cualquier persona que lleve armas dejará de ser considerado un civil, sino un combatiente y recuerda que la protección de los civiles es la responsabilidad primordial del Gobierno sudanés.
El conflicto en Darfur comenzó en 2003 cuando las tribus predominantemente no árabes se alzaron en armas contra en Gobierno árabe de Sudán, que respondió utilizando al Ejército y a paramilitares.
El Tribunal Penal Internacional (TPI) investiga los sucesos de Darfur por delitos genocidio y crímenes contra la Humanidad y ha emitido orden de detención contra Omar Hasán al Bashir, presidente de Sudán durante décadas, pero que dimitió el pasado 11 de abril tras semanas de intensas movilizaciones populares.
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