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MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha instado "enérgicamente" a evitar cualquier tipo de violencia en Venezuela, tras la muerte de al menos una persona en un enfrentamiento entre indígenas y militares en la región venezolana de La Gran Sabana, situada cerca de la frontera con Brasil.
"Cualquier pérdida de vidas es lamentable", ha dicho el portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric, en rueda de prensa, antes de recalcar que "especialmente de cara a mañana, el secretario general insta enérgicamente a evitar la violencia".
Así, ha señalado que Guterres "ha seguido la situación (en Venezuela) con creciente preocupación". "Seguiremos de muy cerca lo que pase mañana", ha dicho, antes de reiterar que el secretario general de la ONU "llama con firmeza a garantizar que no hay violencia".
El líder opositor Juan Guaidó tiene previsto llegar hoy a uno de los cuatro puntos de acopio que se han habilitado en la frontera para facilitar mañana la entrada de una ayuda humanitaria a la que el Gobierno de Nicolás Maduro se sigue negando.
El de Cúcuta, en Colombia, es el principal punto de acopio para la ayuda, aunque también hay otros dos en Roraima (Brasil) y en la isla de Curazao. Según el presidente de la Asamblea Nacional, hay un cuarto enclave, pero su localización no ha sido revelada.
El Gobierno de Maduro ha negado que haya una crisis humanitaria y ha vinculado la ayuda con el intento de "golpe de Estado" que le atribuye a Guaidó y a quien considera su mentor, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Por este motivo, aún no está claro cómo podría entrar la asistencia en territorio venezolano.
El pasado 23 de enero, Guaidó se autoproclamó mandatario interino, un movimiento que han reconocido Estados Unidos, Canadá, la mayoría de países latinoamericanos y numerosos países europeos, incluido España. México, Uruguay y la UE, por su parte, han apostado por reactivar la comunicación entre las partes.
Guaidó ha prometido convocar elecciones presidenciales esgrimiendo que las del pasado 20 de mayo, en las que Maduro basa su segundo mandato, iniciado el 10 de enero, no respetaron los estándares democráticos, una premisa que comparte la mayoría de la comunidad internacional.
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