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MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
La secretaria de Estado de Migraciones, Consuelo Rumí, ha asegurado que los migrantes "no son una amenaza" para España sino "una necesidad" ante el reto demográfico.
"Las migraciones no son una amenaza sino una oportunidad y una necesidad para países como España con una población envejecida que necesita su aportación en todos los ámbitos, también en el demográfico", ha afirmado Rumí.
Así lo ha indicado este martes 18 de diciembre durante un acto de conmemoración del Día Mundial del Migrante en la Secretaría de Estado de Migraciones, en Madrid. Durante el coloquio, cuatro migrantes han contado sus historias.
Rumí ha apostado por "derribar estereotipos" así como las imágenes que se dan a veces de las migraciones que "no tienen nada que ver con la realidad".
"La mayor parte de las informaciones y los debates muestran la parte más dramática, las pateras, las vallas de Ceuta y Melilla, las tragedias, pero después se olvida rápidamente qué ha sido de esas personas, las que han perdido la vida o las que viven entre nosotros", ha precisado.
Por otro lado, sobre los resultados electorales en Andalucía, la secretaria de Estado considera que la migración "no ha sido el único factor" de estos resultados pero ha subrayado que quien utiliza la migración para captar votos "es políticamente irresponsable e indecente". Por ello, ha pedido que esta materia esté "fuera de la contienda electoral" en 2019.
VISADO HUMANITARIO Y VÍAS RÁPIDAS LEGALES Y SEGURAS
En cuanto a las medidas en las que el Gobierno trabaja para conseguir una migración segura y legal, ha enumerado los visados humanitarios en los que han trabajado "mucho" y que espera que se pongan en marcha "pronto". También ha apuntado que están trabajando para que haya "vías rápidas" para que los demandantes de asilo y refugio puedan llegar de forma legal y segura, y para que se resuelva la situación de las personas que han caído en una irregularidad sobrevenida.
Por otro lado, sobre el Plan de retorno, dirigido a recuperar el talento de los españoles que emigraron a otros países, ha explicado que el plan se compone de medidas interdepartamentales con el objetivo de "poner en contacto" a los que quieren volver con las ofertas del mercado laboral en España "porque las hay".
Durante el acto, conducido por el periodista Nicolás Castellano, se han escuchado los testimonios de migrantes como Nicole Ndongala, que llegó a España en 1998 huyendo de la violencia en su país, República Democrática del Congo. Hoy es directora de la ONG Karibu, la misma que la ayudó cuando llegó a este país y es un referente para otros migrantes, pero su llegada no fue fácil.
"Después de sufrir detenciones sin un porqué en mi país y en condiciones inhumanas, mis padres decidieron que tenía que salir de allí y me buscaron un pasaporte", ha relatado. En primer lugar, fue a Bélgica y después, a España y cuando llegó apenas tenía dinero para alojarse dos noches por lo que fue a una Iglesia a pedir ayuda. "Fue una época malísima, en la que más he llorado", recuerda.
Por su parte, Mohammed Taroré es de Mali y llegó a Tenerife en patera en 2008. Su padre había muerto y al ser él el mayor de la familia debía encargarse de trabajar para darles un sustento. Tras intentarlo en su país y en Mauritania sin éxito, se embarcó en una patera con la que llegó a España. En la actualidad trabaja como jardinero en Cartagena y colabora como traductor en Accem.
"LOS MIGRANTES QUEREMOS TRABAJAR"
"Los migrantes queremos trabajar, no sentarnos de brazos cruzados", ha asegurado. Además, aunque ha reconocido que a veces sienten el "rechazo" de algunas personas, "hay que quedarse con lo bueno".
También ha contado su historia James Eduardo Díaz, que llegó a España desde Nicaragua el pasado mes de noviembre contratado por una gran compañía con una autorización de trabajo como profesional altamente cualificado. "El racismo se da a todos los niveles, ya he recibido algún comentario del tipo: ¿Por qué tienes ese trabajo? Lo podría tener un español", señala. Por ello, invita a la sociedad a "romper las barreras" y practicar la "empatía".
En el lado de la emigración, Irene Revuelta ha explicado su experiencia desarrollando buena parte de su trayectoria profesional en el extranjero, concretamente en Berlín, Londres y China. Después de 13 años, volvió a España donde trabaja en el sector logístico y cursa un MBA.
Aunque Revuelta se marchó de España antes de la crisis económica, cuenta que lo hizo porque aquí tuvo dificultades para encontrar un empleo, las que empujaron más tarde a muchos jóvenes a emigrar. A aquellos que están pensando en volver les recomienda que valoren si les conviene sacrificar su posición laboral. "Cuando uno se va deja muchas cosas atrás y cuando uno vuelve también", ha precisado.
A los que decidan regresar, les invita a consultar la web 'www.volvemos.org' que conecta a los retornados con empresas en busca de profesionales con experiencia internacional.
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