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MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
La Federación de Asociaciones Científico Médicas de España (FACME) ha mostrado su preocupación por el incremento del consumo de tabaco en España, según los últimos datos de la Encuesta sobre Alcohol y otras Drogas en España (EDADES) 2017-2018, por lo que ha solicitado endurecer las medidas fiscales, legislativas, publicitarias y ambientales.
"Este cambio de tendencia es muy preocupante porque muestra cierta relajación y olvido de que el tabaco sigue siendo el principal problema de salud pública en España tanto por la morbimortalidad que genera como por la disminución que ocasiona en las expectativas de calidad y esperanza de vida. Pero también es la primera causa de muerte evitable en todo el mundo", ha señalado la organización.
Numerosas sociedades científicas, varias asociaciones de pacientes y los consejos generales de todas las profesiones sanitarias (médicos, enfermeros, dentistas, farmacéuticos y psicólogos) firmaron en junio la 'Declaración de Madrid-2018 para el avance de la regulación del tabaco en España' a instancias del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), un documento que advertía de que los logros obtenidos no debían hacer perder de vista ni las limitaciones originales de las normas ni algunos aspectos pendientes de implementación.
Ante esto, FACME ha destacado la necesidad de reforzar las campañas de concienciación sobre los riesgos del tabaco y endurecer las medidas fiscales, legislativas, publicitarias y ambientales, acciones que deben realizar las autoridades en colaboración con los profesionales sanitarios. De hecho, la organización ha asegurado que muchas de las sociedades que forman parte de ella han manifestado de forma individual la idoneidad de, por ejemplo, prohibir el consumo de tabaco en el interior de los vehículos cuando hay niños o las prohibiciones de fumar en espacios al aire libre, como en los estadios de fútbol, los jardines, las playas y, también, algunas calles de la ciudad.
Además de medidas de este tipo, ha abogado por tenerse en cuenta otras que contribuyan a reducir el tabaquismo, un problema sociosanitario cuyo impacto económico en la salud supera los 7.500 millones de euros. Así, ha sugerido llevar a cabo acciones en temas fiscales de los productos que contienen nicotina, cumplimiento de la legislación vigente, mejorar y extender la protección frente al humo ambiental, endurecer la regulación sobre publicidad, promoción y patrocinio de los productos del tabaco, entre otros.
"Es necesario facilitar el acceso a profesionales sanitarios entrenados en el tratamiento del tabaquismo, y financiar aquellas intervenciones clínicas, conductuales y farmacológicas, que hayan mostrado efectividad y seguridad", ha zanjado FACME.
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