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MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
Ecologistas en Acción, SEO/BirdLife y WWF piden al Gobierno que apueste por la Directiva del Agua y reoriente la política hidrológica para llevarla de la sobreexplotación de los recursos hacia la conservación de las fuentes que aseguran agua de calidad y en cantidad.
Tras la celebración este martes del Consejo Nacional del Agua, del que estas organizaciones forman parte, solicitan al Ministerio para la Transición Ecológica que los nuevos planes hidrológicos que han empezado a elaborarse limiten "de una vez" la sobreexplotación de los recursos hídricos para ajustar los derechos de agua al recurso realmente disponible, que eliminen las inversiones en nuevas presas y trasvases y aseguren la inversión en la recuperación de los ecosistemas acuáticos, como única forma de hacer frente a la realidad del cambio climático y a la escasez de agua.
Durante el Consejo del Agua, la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, y el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, presentaron las nuevas orientaciones del Ejecutivo en materia del agua. Así, las ONG lamentan que el balance de los planes hidrológicos del anterior gobierno dejan unos "pobres resultados" a consecuencia de la falta de inversión en mejora ambiental y del retraso en su aplicación.
Las tres ONG advierten de que si no se modifica el actual rumbo se agravará la sobreexplotación de los recursos, el riesgo de escasez hídrica, especialmente en el sector agrario.
El Consejo Nacional del Agua, de carácter consultivo, emitió este martes un informe favorable a los planes de sequía, con el rechazo de las entidades ambientales.
Además, los datos de la evaluación intermedia de los planes hidrológicos actuales, elaborados y aprobados por el anterior gobierno, presentan unos valores que las ONG consideran "preocupantes" por la falta de inversión en la mejora ambiental que necesitan los ríos, acuíferos y humedales para alcanzar su buen estado ecológico, como exige la normativa europea en materia de aguas, la Directiva Marco del Agua (DMA), al tiempo que critican el enorme retraso en su aplicación.
En este contexto, denuncian que a mitad del horizonte de la planificación a 2021 apenas se ha ejecutado un 20 por ciento del presupuesto previsto y de este, la mitad del gasto se ha destinado a estudios y a satisfacer demandas, mientras apenas un 15 por ciento a lograr los objetivos ambientales, la prevención de inundaciones y sequías, según exige la Directiva Marco del Agua.
El Consejo dio también el visto bueno a los planes especiales de sequía, que también se dirigen, según las ONG, a "favorecer la demanda a costa de la calidad de los ecosistemas", ya que tal y como están redactados "perpetúan la sobreexplotación" por parte del regadío al eximirle del pago del agua cuando más escasa es, porque autorizan el incumplimiento de los caudales ecológicos en sequía prolongada y no contemplan la restauración de los ecosistemas acuáticos.
Así, denuncian que estos planes no se ajustan a los objetivos de la Directiva Marco y persisten en el enfoque de la política hidráulica tradicional de incremento de oferta para satisfacer unas demandas que "nunca se ponen en cuestión".
En definitiva, consideran que la escasez y los efectos de las sequías ordinarias deben prevenirse con unos planes hidrológicos "adecuados" que dejen para los casos extremos de falta de precipitación a los planes especiales de sequía.
Igualmente, señalan que los malos resultados de aplicación de los planes dejan claro que no se ha apostado por financiar el cumplimiento de la Directiva Marco del Agua y "desmantelan" el argumento de los que opinan que no es operativa y debería cambiarse.
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