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MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
El líder del partido-milicia chií libanés Hezbolá, Hasán Nasralá, ha recalcado este miércoles que el grupo seguirá en Siria "hasta nuevo aviso", al tiempo que ha reiterado que "nadie puede forzar" a la formación a abandonar el país árabe si no hay una petición de Damasco.
"La continua agresión israelí contra Siria está siendo llevada a cabo bajo varias excusas y afirmaciones de que Irán está armando a Hezbolá en Latakia, lo que es totalmente infundado", ha manifestado.
Así, en un discurso con motivo de la Ashura, ha señalado que "muchos de los ataques israelíes en Siria no tienen nada que ver con transferencias de armas a Hezbolá", antes de sostener que "Israel está intentando evitar que Siria se haga con capacidades balísticas".
Por ello, Nasralá ha indicado que Hezbolá seguirá en Siria "mientras la cúpula siria lo necesite", incluso "después del acuerdo de Idlib", en referencia al pacto entre Turquía y Rusia para evitar una ofensiva militar a gran escala en la provincia, controlada por los rebeldes.
El líder de Hezbolá ha vuelto a defender la participación del grupo en el conflicto y se ha preguntado "cuál hubiera sido el destino de Líbano si Estado Islámico se hubiera hecho con el control de Siria".
"Antes de convenceros vosotros mismos, debéis convencer a Estado Islámico y el Frente al Nusra de que los eventos en Siria e Irak son asuntos internos", ha zanjado, tal y como ha recogido el portal local de noticias Naharnet.
La participación del partido-milicia en el conflicto supuso una violación de la Declaración de Baabda, firmada por todas los partidos políticos del país, que estipula la neutralidad de Líbano ante los eventos en la región, limitando su papel al control de la frontera y el tráfico de armas y combatientes.
Hezbolá se ha convertido en un actor indispensable de la coalición de fuerzas respaldadas por Irán y Rusia que ha sido fundamental para mantener al presidente sirio, Bashar al Assad, en el poder y para combatir al amplio abanico de grupos armados que buscan derrocarle.
LA FORMACIÓN DEL NUEVO GOBIERNO
En otro orden de cosas, Nasralá ha lamentado que la "obstrucción y parálisis" en el proceso de formación del nuevo Gobierno en Líbano, ante la falta de avances en los esfuerzos del primer ministro designado, Saad Hariri, para confirmar un Ejecutivo.
El presidente de Líbano, Michel Aoun, designó nuevamente como primer ministro a Hariri el 24 de mayo, después de que el líder del Movimiento Al Mustaqbal recabara los apoyos necesarios en el Parlamento.
La decisión de la Presidencia cumplió así con el complicado reparto de poderes en el país, que reserva el cargo de primer ministro a un suní. La reelección de Hariri se daba prácticamente por garantizada, debido a los apoyos con los que contaba el político.
Está previsto que el nuevo Gobierno sea un reflejo del aumento de los escaños obtenidos por Hezbolá y sus aliados, que cuentan con 70 de los 128 escaños del Parlamento, y la formación --considerada como un grupo terrorista por Estados Unidos-- podría obtener más carteras y de mayor relevancia.
Por su parte, Fuerzas Libanesas, un firme rival político del partido-milicia, espera igualmente reforzar su posición tras duplicar su número de escaños y llegar hasta los 15. El partido de Hariri, Al Mustaqbal (Futuro), perdió un tercio de sus representantes y se quedó en 22.
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