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MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
Sergio Romero, un joven sordociego, que además ha perdido la movilidad de casi todo el cuerpo, ha creado junto a Cristina, su mediadora, un nuevo sistema de comunicación de signos tocando su cara y al que han dado el nombre de 'SERCRI'.
"Decidimos mezclar signos de la lengua de signos española adaptados con el deletreo de letras mayúsculas en la frente. Al poco nos dimos cuenta de que necesitábamos más y empezamos a crear signos nuevos", explica Sergio en el blog de la ONCE, donde cuenta que hacían pruebas en su cara y pecho hasta que él percibía bien el significado y no se parecía a ninguno de los que ya habían creado.
Por su parte, Cristina, mediadora de Fundación ONCE para la Atención de Personas con Sordoceguera (FOAPS), asegura que hasta conocer a Sergio "nunca" había tenido un trabajo tan creativo: "Las ideas empezaban a surgir, la comunicación iba tan lenta al principio que no nos daba tiempo a comentarlas todas, queríamos decir tanto que sin tener las herramientas adecuadas era difícil, aunque fue cuestión de semanas que la cosa cambiase".
En este proceso también intervino con Ana, voluntaria de la ONCE, que aportó ideas "maravillosas", según describe Cristina, y ensayaba los sábado todo lo investigado y aprendido durante la semana.
Además, a través de las redes sociales, Cristina y Sergio han lanzado la plataforma 'Esquivando barreras', en Facebook, YouTube y Twitter con la finalidad de ayudar a gente que está en la misma situación que Sergio y enseñar 'SERCRI' --la unión de los nombres de Sergio y Cristina--.
"Tengo muchos objetivos que cumplir y muchos retos que superar pero tengo que tener paciencia. Uno de ellos es estudiar en la universidad", afirma este joven que perdió la audición con cinco años y la visión y movilidad con 33: "Iremos escribiendo nuestra historia con las manos, hay mucho que contar y decir, muchos momentos mágicos y los afrontaremos con valentía".
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