|
Fayez Serraj denuncia que Libia está sola contra la imigración y asegura que ni siquiera negociará con Bruselas al respecto
MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
El primer ministro del gobierno de unidad de Libia, Fayez Serraj, ha rechazado por completo los planes de la Unión Europea para negociar con él la instalación de nuevos centros de acogida de inmigrantes en su país y ha asegurado que no habrá dinero que le haga cambiar de opinión, pidiendo en su lugar ayuda inmediata para controlar el flujo migratorio y asegurar sus fronteras terrestres.
"Estamos absolutamente en contra de que desde la Unión Europea se nos pida oficialmente que acomodemos a los mismos inmigrantes ilegales que ellos no están dispuestos a aceptar", ha declarado Serraj al diario alemán 'Bild' en una entrevista publicada este viernes.
Actualmente, Libia es una escala de viaje en el camino de los inmigrantes subsaharianos a puertos europeos. Sin embargo, la crítica situación política del país ha provocado, según ONG y expertos internacionales, un vacío casi absoluto en la protección de los Derechos Humanos: los inmigrantes son detenidos y torturados en centros de detención, mientras los guardacostas, denuncian, abren fuego contra quienes consiguen partir desde la costa.
Serraj ha negado todo, al tiempo que ha recordado que su país está "completamente solo" a la hora de lidiar con esta crisis. "Con todo, salvamos a cientos de personas cada día en las costas. Nuestros barcos no dejan de moverse", ha declarado al periódico alemán.
"Todavía no hay apoyo suficiente para nuestra Guardia Costera. Y, sobre todo, no existe un plan global para resolver la crisis de los refugiados. Libia es solo el país de tránsito que la gente usa para escapar", ha añadido.
El primer ministro ha insistido en que esa falta de apoyo también se extiende a esos centros de detención. "Acaban llegando terroristas, delincuentes y contrabandistas de personas que no valoran los Derechos Humanos. Eso es cruel. Para mejorar las condiciones, tenemos que combatir estas estructuras, y también necesitamos más ayuda internacional para eso también. Esto comienza con nuestras fronteras terrestres. Es necesaria una mayor supervisión, inmediatamente", ha dicho.
Por todo ello, el primer ministro ha declarado que "no se va a negociar con la UE", y ha exortado al bloque europeo a que "hable con los países de procedencia y sea a ellos a quienes presionen". "Porque con nosotros", ha apostillado el primer ministro Serraj, "no va a haber trato alguno".
|
