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MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
La danza contemporánea de la compañía alemana Dresden Frankfurt Dance Company ha convencido en su debut en el Teatro Real de Madrid, donde ha encandilado al público asistente mezclando tradición y modernidad con sus creaciones al compás del eterno Maurice Ravel, del colectivo 48nord --compositores de vanguardia de música electrónica y experimental en Alemania-- y del húngaro Béla Bartók.
El programa de este viernes, 20 de abril, estaba compuesto íntegramente por cuatro coreografías de su director artístico, el italiano Jacopo Godani, responsable también de la escenografía, la iluminación y el vestuario. Apoyado en una sólida formación clásica, Godani desarrolla composiciones que exigen a los bailarines una extraordinaria precisión, energía y capacidad física, como se ha comprobado en la actuación de este viernes.
Cargadas de expresividad y con un lenguaje vibrante, sus coreografías mantienen la herencia de la tradición sin olvidar el actual concepto contemporáneo de la danza. Para su actuación en el Teatro Real, la compañía ha optado por representar cuatro obras --tres de ellas con música en directo-- que resumen su repertorio.
La formación alemana Ensemble Modern han sido la encargada de interpretar el Cuarteto de cuerda nº 4 de Béla Bartók para la coreografía que ha abierto el programa, 'Metamorphers'. Esta formación ha obtenido numerosos reconocimientos y su inquietud artística les ha llevado a colaborar en obras de teatro, proyectos de vídeo, música de cámara y orquestal o, como ha sucedido en esta ocasión, espectáculos de danza.
A continuación, el pianista danés Svjatoslav Korolev, artista asociado a la compañía, ha interpretado 'Gaspard de la nuit (Ondine y Le gibet') de Maurice Ravel, para 'Echoes From a Restless Soul' que ha sumergido a los asistentes en un mundo onírico que, al concluir la actuación, ha despertado grandes vítores y bravos entre los asistentes.
Las dos últimas coreografías --'Postgenoma' y 'Moto Perpetuo'-- han recurrido a la música del colectivo 48nord, compositores de vanguardia de música electrónica y experimental en Alemania, que han interpretado sus propias obras, en directo para la primera, y grabada para la segunda, provocando idéntica pasión que en la primera parte del programa entre el público asistente, que ha despedido a la compañía de nuevo entre vítores y bravos.
Desde su incorporación en 2015 como director artístico y coreógrafo de la Dresden Frankfurt Dance Company, Jacopo Godani ha sabido imprimir nueva personalidad a una compañía de gran preparación técnica que, bajo sus directrices, se ha posicionado entre las más importantes de Europa en danza contemporánea.
UN NUEVO LENGUAJE
Godani (La Spezia), formado en la Escuela Mudra de Maurice Béjart afianzó su carrera de bailarín en las filas del Ballet de Frankfurt dirigido por William Forsythe, donde fue parte de una etapa dorada de creación rupturista del ballet contemporáneo mundial.
Muy pronto demostró sus inquietudes coreográficas e hizo obras para Los Ballets de Montecarlo, entre otras compañías europeas. Es el propio Forsythe quien lo señaló como su sucesor al frente de la compañía alemana que, bajo la nueva égida del italiano, cambió de orientación estética y de denominación.
Godani experimenta con músicas que van desde Ravel y Bartok a novísimos tratamientos electroacústicos, en muchos casos, recurriendo a la práctica habitual de estipular bandas sonoras a partir de partituras no escritas para la escena de danza o ballet.
Por ello, los bailarines de la compañía han asumido el reto de aprender un lenguaje coreográfico diferente, donde virtuosísimo y desafío físico se entrelazan para tejer un repertorio que une tradición con pensamiento contemporáneo.
La Dresden Frankfurt Dance Company volverá a actuar este sábado, 21 de abril, en el Teatro Real. La temporada de danza del coliseo madrileño cuenta con la colaboración de la Fundación Loewe.
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