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MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
El CD Ilunion dejó atrás su mala racha liguera para volver a levantar un título, el de la Copa del Rey de baloncesto en silla de ruedas, trofeo que conquistó por octava ocasión consecutiva tras arrollar, de la mano de un excepcional Terry Bywater, al BSR ACE Canaria por 77-96 en la final disputada este domingo en Burgos.
No llegaba el conjunto madrileño en su mejor momento a la cita después de encajar de una forma casi inesperada tres derrotas en la Liga, pero en el Polideportivo Municipal de El Plantío volvió a ser ese equipo dominante de las últimas campañas.
Todo apuntaba a que el gran dominador del baloncesto en silla nacional se cruzaría en semifinales contra su gran rival de esta campaña, el BSR AMIAB Albacete, líder liguero, pero esta semifinal no se produjo porque el Amfiv lo evitó tras imponerse en cuartos por 68-69, sorpresa que no pudo repetir un día después cayendo apalizado (56-101) ante el Ilunion, que ya en su primer partido había mostrado su voracidad ante el Rincón Fertilidad Amivel (82-49).
El BSR ACE Gran Canaria, el otro campeón copero de la historia del torneo junto a los de José Manuel Artacho, en 2001 y 2003, también llegó a la final tras superar con cierta facilidad al Mideba Extremadura (70-58), después de haber dado la sorpresa ante el Bidaideak Bilbao en la prórroga (74-77).
Pero en la final, el CD Ilunion no dio demasiadas opciones para sumar su decimoséptima Copa del Rey, alcanzado casi el centenar de puntos. De hecho, sus 96 anotados ante el equipo canario supusieron un nuevo récord para el último partido de la competición. El británico Terry Bywater, con 41 (8/9 en triples), fue el mejor, aunque el MVP fue para su compañero Bill Latham, mientras que Jorge Sánchez y Richard Nortje, con 25 y 24 tantos respectivamente, lo intentaron en su rival.
El encuentro se mantuvo igualado hasta los compases finales del segundo cuarto. El BSR ACE Gran Canario aguantaba en el marcador (35-40), pero el actual campeón apretó para irse al descanso por encima de los diez puntos de ventaja (38-49), preludio de lo que pasaría tras el descanso. El Ilunion salió a por todas y firmó un parcial de 14-31 (52-80) que finiquitó la emoción.
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