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MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha afirmado que la patronal y los sindicatos se han dado un plazo de tiempo que debería acabar en el mes de marzo con un acuerdo de salarios, aunque cree que conforme está la negociación es "muy difícil" alcanzarlo.
"La negociación colectiva se encuentra en el punto de reuniones de la comisión técnica y sin avances de los que informar", ha señalado Álvarez en un encuentro con los medios previo a la celebración de una asamblea abierta de delegados de UGT Madrid.
El líder sindical ha dejado claro que para consolidar la recuperación económica en España y para conseguir que el país entre en la línea de recuperación irreversible es necesario que se repartan los salarios.
"Ningún convenio tiene que estar por debajo de los 1.000 euros, porque es un elemento altamente positivo para los trabajadores y para el conjunto de la sociedad", ha apostillado Álvarez, tras asegurar que este SMI "es un elemento que generará nuevas expectativas de trabajo".
Por otro lado, también ha hecho hincapié en la necesidad de que el sistema de pensiones vuelva al consenso y a la normalidad. "Es necesario que se retornen los derechos perdidos y somos conscientes de que necesitamos movilizar tanto a los pensionistas como a los trabajadores en general", según Álvarez.
Para el representante de UGT, la lucha no es "solo porque la actual legislación prevé aumentos que son realmente una mierda para las pensiones, sino porque haya un sistema equilibrado en el que los ingresos sirvan para retribuir a los pensionistas de manera suficiente".
En esta línea, ha vuelto a hacer hincapié en que el sistema debería dejar de hacerse cargo de "lo que no le es propio", como son las subvenciones a la contratación o las pensiones no contributivas, que deberían estar integradas en el propio Estado.
8 DE MARZO
Respecto a paros convocados para el próximo 8 de marzo, Álvarez ha asegurado que los sindicatos quieren convertir esta movilización general en un debate que permita concienciar de la discriminación que viven las mujeres en el ámbito laboral, tanto en lo que respecta a los salarios como a los contratos.
Bajo su punto de vista, aunque ahora hay menos denuncias por acoso laboral que antes de la crisis, esto se debe a que la mujer tiene "menos libertad" para poder denunciarlo. "La reforma laboral tiene esta base de discriminación hacia las mujeres de la que se habla poco y que nosotros queremos situar en el debate el próximo ocho de marzo", ha apostillado.
Asimismo, ha afirmado que también quieren que en esta jornada esté presente el rechazo a la violencia machista, que asesina mujeres y que hace que muchas que están en sus casas no vivan "con libertad".
"El próximo ocho de marzo no es un día de lucha de la mujer solo, también lo es de los hombres", según ha resaltado Álvarez, que ha insistido en que la plena implicación de los hombres en esta lucha es necesaria también si de verdad se quiere alcanzar un avance.
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