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MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
El 90 por ciento de los mayores que utiliza internet solicita ayuda al menos una vez al mes para solucionar sus problemas, según se recoge en el proyecto 'Brecha digital y personas mayores: alfabetización digital y e-inclusión', cuyo investigador principal es el profesor de la Universidad CEU San Pablo Leopoldo Abad Alcalá y en el que han participado otros investigadores de la citada universidad, así como de IE Universidad, Universidad Complutense y Universidad de Castilla la Mancha.
Del total de mayores que pide ayuda al usar internet, un 43 por ciento la solicita al menos una vez por semana y un 12 por ciento lo hacen diariamente. Para solucionar estas dudas, el 59 por ciento de los encuestados acude a sus familiares más cercanos, el 26 por ciento a amigos y el 26 por ciento a empresas o profesionales de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).
Este estudio, que surge de una encuesta realizada a 985 personas mayores en Madrid, Galicia y Granada, refleja que la media de tiempo que las personas mayores dedican a internet asciende a 2,2 horas diarias. Además, muestra que ocho de cada diez encuestados aprendieron a utilizar el ordenador e Internet gracias a cursos de formación y que uno de cada tres aprendió con la ayuda de familiares y amigos.
La encuesta surge de las conclusiones de unos grupos de discusión efectuados con personas mayores, en los que se observó la escasa eficiencia de los cursos en TIC para personas mayores, especialmente para que puedan desenvolverse con soltura empleándolas.
El estudio muestra cómo un porcentaje de mayores empezaron a emplear el ordenador en sus últimos años de vida laboral, pero para funciones muy específicas, como procesadores de textos o programas propios de la empresa. La media de cursos que han realizado es de 2,9 y principalmente están relacionados con informática básica (89%), uso de internet (71%) y redes sociales (50%).
UNA NECESIDAD DE APRENDER
En cuanto a la razón para realizar los cursos, un 82,6 por ciento argumenta que se trata de una necesidad de aprender, seguido de la "intuición" sobre la su utilidad (31,8%) y por su carácter lúdico o por entretenimiento (25,8%). Por el contrario, un 7 por ciento declara realizarlos por presión social, mientras que un 12,5 por ciento justifica realizarlos por recomendación de amigos y un 15,5 por ciento por familiares.
El 76,3 por ciento de los encuestados opina que la duración ideal de los cursos sobre TIC es de tres a cuatro meses, a pesar de que un tiempo mayor a dos meses resulte complejo por compromisos familiares, problemas de salud o actividades de ocio, entre otros. Asimismo, el 91,6 por ciento considera imprescindible la buena capacidad didáctica de los formadores y un 81,9 por ciento los dispositivos y ordenadores en los que se opera.
La investigación destaca que uno de cada dos encuestados considera la heterogeneidad entre los alumnos como el principal obstáculo para el aprendizaje.
Además, muestra que las principales barreras para los mayores en el uso de las TIC son el desconocimiento del manejo de programas (48%), la frustración ante problemas que no sabe resolver (46%) y la desconfianza sobre la seguridad en Internet (42%), seguidos del temor a estropear el dispositivo (39%), el miedo a perder documentos (36%) y la falta de comprensión de la terminología (35%).
Respecto a los motivos de la conexión, un 64 por ciento hace referencia al uso del correo electrónico, seguido de la lectura de prensa online (61%) y la búsqueda de información útil (59%) o de ocio (54%). Sin embargo, destacan los bajos porcentajes de realización de trámites (28%) y compra (10%) por internet.
LOS MAYORES SE CONECTAN DESDE CASA
Las personas mayores se conectan principalmente desde casa (80%), seguido de lugares públicos (30%), donde probablemente se incluyan las bibliotecas y los centros de mayores. Para conectarse, utilizan de igual manera el teléfono móvil, ordenador de sobremesa u ordenador portátil, con porcentajes en torno al 50 por ciento.
La Tablet se emplea menos de lo esperado (16%) y la Smart TV (4%) se utiliza más que el libro electrónico (3%). Además, un 1 por ciento se conecta a través de la videoconsola.
El estudio apunta que las aplicaciones más utilizadas son el navegador de internet (86%), el correo electrónico (81%) y el WhatsApp (74%). Asimismo, las hojas de cálculo, las bases de datos y las aplicaciones de diseño y tratamiento fotográfico se emplean en porcentajes en torno al 25%.
En cuanto a la frecuencia de uso, la aplicación más utilizada (uso diario) es WhatsApp (66%), seguida del navegador de Internet (55%) y el correo electrónico (48%). Los dispositivos que consideran más difíciles de usar son la videoconsola (44%) y la Smart Tv (51%).
El 44 por ciento de los encuestados consideran que no serían capaces de hacer un uso básico del e-book, frente al 16 por ciento que contestan que sí podrían hacerlo con el Smartphone o un 35 por ciento con la Tablet. En cuanto a utilidades, casi todas las personas encuestadas podrían hacer un uso básico del correo electrónico (93%) y navegador de internet (93%).
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