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MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
Acción contra el Hambre, en colaboración con la Entidad Estatal de Trabajo Penitenciario y Formación para el Empleo del Ministerio de Interior, ha lanzado un proyecto de coaching que busca mejorar las competencias personales, sociales y profesionales para el empleo de personas encarceladas con el objetivo es dotarles con los recursos necesarios para su reinserción sociolaboral, según ha informado la organización.
Los organizadores pretenden implantar la iniciativa de forma progresiva en 22 centros penitenciarios y 12 centros de inserción social de seis comunidades autónomas, siendo Andalucía la primera comunidad en la que va a ponerse en marcha en 20 centros a partir de 2018.
Los 'Itinerarios de Inserción Sociolaboral en Centros Penintenciarios' consisten en diseñar para cada persona penada un itinerario personalizado de inserción sociolaboral para trabajar con de forma individualizada en aquellas competencias de las que el recluso carece o las que necesita fortalecer. Para ello, las personas participantes en el programa recibirán sesiones de coaching individual y grupal.
"Para desempeñar una ocupación ya no basta con adquirir los conocimientos técnicos propios de una profesión, también es necesario tener competencias, conocimientos, habilidades y destrezas transversales a todo puesto de trabajo como pueden ser la autonomía, la flexibilidad o el trabajo en equipo", explica la coordinadora de este programa en Acción contra el Hambre, Belén Sarmiento.
El proceso de acompañamiento se realiza por un equipo multidisciplinar compuesto por profesionales de los establecimientos penitenciarios y técnicos de empleo de la Fundación 'la Caixa', en el marco del 'Programa Reincorpora'.
Así, el proyecto se divide en dos fases, la primera es la capacitación de los profesionales que participan, y la segunda es la implantación de los itinerarios en cada centro adaptándose a sus características.
Esta primera fase ya se ha realizado como experiencia piloto en el Centro Penitenciario de Madrid III-Valdemoro y del Centro de Inserción Social Josefina Aldecoa de Navalcarnero en los que se ha capacitado a subdirectores de tratamiento, juristas, psicólogos, gestores de formación, trabajadores sociales y educadores, entre otros profesionales.
Por último, los programas pretenden dotar a los reclusos de todas las habilidades y destrezas necesarias en cualquier empleo futuro al que deberán hacer frente. El itinerario comienza mientras la persona está en régimen ordinario y continúa cuando pasa a régimen de semilibertad o libertad condicional.
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