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MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
La Policía ha reabierto el tráfico en la madrileña calle Ferraz, donde está situada la sede del PSOE, trece horas después de cerrarlo por la afluencia de periodistas y manifestantes congregados por la celebración del tenso Comité Federal que ha desembocado con la dimisión del hasta ahora secretario general del partido, Pedro Sánchez.
A las 23.30 horas, los agentes de la Policía Nacional apostados frente a la sede socialista han ordenado al centenar de manifestantes que permanecen en Ferraz que subieran a las aceras para volver a abrir la calle a los vehículos.
El numantino grupo de partidarios de Pedro Sánchez ha accedido a las indicaciones de los policias, pero resisten ante la entrada del edificio, donde todavía no han salido algunos miembros del Comité Federal convocado a las 9.00 horas de este sábado.
En la calle, son sobre todo jóvenes los que aguantan tras una larga e intensa jornada que amaneció con protestas. A primera hora de la mañana ya se contaban por decenas los manifestante que habían acudido a la sede de Ferraz para mostrar su apoyo a Pedro Sánchez frente a los críticos del partido, que quisieron forzar su cese el miércoles con la dimisión en bloque de 17 miembros de la Ejecutiva socialista.
Al filo de medianoche, el centenar de personas que siguen aguardando ante la entrada del número 70 de Ferraz han bajado el tono de la protesta, aunque no han cambiado el objetivo de sus reproches y cantan contra Susana Díaz, la presidenta de la Junta de Andalucía, improvisando el repertorio. Así, cuando unos pizzeros han llegado a la sede, han entonado: "Susana, choriza, trabaja en el Telepizza".
El número de periodistas también se ha reducido considerablemente en la calle, después de decenas de medios hayan cubierto el cónclave socialista desde el exterior del edificio, blindado a la prensa hasta el anuncio de la dimisión de Pedro Sánchez.
Mientras se sigue negociando la composición de la gestora que presidirá el asturiano Javier Fernández, y a la espera del momento de la votación, muchos de los asistentes al Comité Federal que permanecen en la sede socialista, mayoritariamente del sector crítico, han aprovechado la menor afluencia de manifestantes para salir a cenar a los bares y restaurantes cercanos.
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