|
MADRID, 31 (OTR/PRESS) El PSOE se ha dedicado esta semana a calificar a Rajoy de Cenizo, con Z de Zapatero, en ese vídeo que da idea de la escasa consideración del partido en el Gobierno hacia la capacidad intelectual de sus posibles votantes. Lo que ha recibido como respuesta no le ha llegado del PP, que no le ha contestado al vídeo, sino de la calle. Por seguir utilizando la Z, son "malaz noticiaz" las que en Moncloa están recibiendo en forma de cifras de inflación, rechazo a su oferta de 400 euros, apoyo de los principales líderes europeos al candidato popular y una carta de los obispos que supone la petición más clara de voto contra un Ejecutivo por parte de la Conferencia Episcopal desde que existe la democracia española.
Para empezar por lo más reciente, el documento de los obispos en el que estos piden que se vote a partidos que no negocien con terroristas y solo consideren matrimonio a la unión de un hombre y una mujer es un expreso llamamiento a favor del PP por el que sin duda en el PSOE se rasgarán ahora las vestiduras. Demasiado tarde. Sin ir más lejos, la semana pasada Zapatero criticó a los obispos por "radicales" y hace poco más de un mes mantuvo con ellos un rifirafe a propósito de la manifestación pro familia celebrada en Madrid que se saldó con un llamamiento del mismísimo Papa a favor del concepto cristiano de la familia en el que poco le faltó criticar de forma abierta al Gobierno español. Antes, en esta misma legislatura, el PSOE irritó a la Iglesia aprobando el matrimonio entre homosexuales en un momento en el que el Ejecutivo hablaba de promover la laicidad. Así que estas noticiaz serán malas para Zapatero, pero consecuentez para la Iglesia.
Que Nicolás Sarkozy y Angela Merkel deseen de todo corazón a Rajoy que gane las elecciones tiene un punto de obviedad. Son líderes de dos partidos conservadores alineados con el PP en Bruselas. Pero también es un gesto que lleva implícito un mensaje de carácter personal. Es difícil que Sarkozy se olvide de que Zapatero viajó a Fancia para apoyar a Segole Royal en el último mitin de su campaña contra el actual presidente francés y más difícil todavía que la canciller alemana haya dejado de recordar que el español la calificó de "gran fracasada" cuando creyó, en otro de sus garrafales defectos de forma en política exterior, que había perdido las elecciones en su país.
Lo de la inflación galopante es un dato que el Gobierno ya no puede esconder debajo de la alfombra por más tiempo. La cifra final de enero la coloca en el nivel más alto desde que el PP llegó al poder y hasta los más inexpertos en materia económica sospechan con fundamento que cualquier Ejecutivo, incluso este, tiene en sus manos mecanismos para paliar la subida de precios. Y en cuanto a lo que parecía ser la propuesta estrella de Zapatero para esta campaña, la de los 400 euros de devolución por cabeza, se está quedando en agua de borrajas y solo para la mitad de los contribuyentes.
Con estas noticias, ¿aún se creen en el PSOE que el cenizo, con Z de Zapatero, es Rajoy?.
Curri Valenzuela
|
