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Etiquetas:   Política

Poco aporta Gallardón

Curri Valenzuela
sábado, 12 de enero de 2008, 11:56 h (CET)
MADRID, 12 (OTR/PRESS) El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, se encuentra a la espera de una llamada del presidente de su partido en la que ha de comunicarle si accede a sus deseos de figurar en lugar destacado de las listas del PP de Madrid para las ya inmediatas elecciones generales, mientras dentro de amplios sectores populares crece la impresión de que finalmente Rajoy le dirá que no: más que aportar votos, parece que el regidor madrileño ayudaría a crear la imagen de que el peso de su líder es tan poco sólido que sin su ayuda no podría ganar.

En recientes conversaciones con periodistas, Gallardón ha dejado claro que desea ir en las listas por un doble motivo: primero, para ayudar a Rajoy a conseguir más votos en Madrid. Segundo, para estar en condiciones de sustituirle en caso de que el PP perdiera las elecciones generales. Porque en la sede de los populares se da por hecho, aun que su líder lo niega, que este se marcharía en caso de ser derrotado de nuevo por Zapatero. Y se da por hecho que si se buscara sucesor sería mejor hallarlo en quien tenga acta de diputado para poder ejercer la oposición desde un escaño del Congreso. Y ahí, sugieren sus seguidores, estaría el alcalde de Madrid preparado para asumir el reto.

Varias veces en el último año Gallardón ha pedido a su jefe de filas que le incluya en las listas de estas próximas elecciones, pese a que los estatutos del PP declaran incompatibles a los alcaldes para ser diputados, con el criterio, establecido durante el mandato de Aznar, de que más vale que los regidores municipales se dediquen íntegramente a la tarea para la que han sido elegidos, que es donde más ayudan a su partido cuando llega el momento de unas elecciones generales. Hermético como de costumbre, el candidato popular a la presidencia del Gobierno nunca ha dicho hasta ahora que ni sí ni no. Se supone que tendrá que hacerlo esta semana, en la que tiene previsto anunciar los nombres más importantes de quienes formarán su propuesta electoral.

En vísperas de ese momento, en la sede del PP, donde no tiene mucho predicamento un Gallardón con fama de ir por libre cuando le viene bien, crece la desconfianza ante la perspectiva de que un posible sí de su presidente al alcalde cree mas problemas al primero de los beneficios que el segundo aporte a la hora de contar los votos en Madrid. Bien mirado, cada vez que el alcalde protagonice un mitin electoral estará dando la imagen de él es el principal apoyo de un líder débil que le necesita para ser más fuerte. Porque si lo que el alcalde quisiera fuera nada más que ayudarle a ganar, ¿no sería mejor que diera esos mismos mítines, y muchos más, en ayuda de Rajoy y luego se dedicara a seguir trabajando por su ciudad desde su sillón en el ayuntamiento?

Curri Valenzuela
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