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Alunizaje

Curri Valenzuela
jueves, 10 de enero de 2008, 12:24 h (CET)
MADRID, 10 (OTR/PRESS) Más difícil todavía. ¿Es posible penetrar en coche por un centro comercial, aparcar frente a una sucursal bancaria de su interior, atracarla, salir por la misma puerta y huir a toda velocidad por la calle? Lo es. Ocurrió el miércoles en una gran superficie de las afueras de Madrid, una ciudad en la que estos delitos se están convirtiendo en el pan, si no de cada día, al menos de cada semana, para horror de los compradores y alarma de los cientos de miles o millones de ciudadanos que visitan esos centros cada año.

El último alunizaje -por ahora- de esta serie discurrió como siguiendo un guión made in Hollywood. Cuatro hombres enmascarados aparcaron su todo terreno frente a la puerta del centro. Descendieron del vehículo, levantaron entre los cuatro a pulso uno de los grandes maceteros de hierro que les impedía el acceso al interior y, libres de obstáculos, lanzaron el coche contra los cristales. Un segundo coche con más atracadores entró dentro del recinto y se dirigió a toda velocidad a una sucursal bancaria. Una vez allí, este segundo grupo de atracadores amenazó a los empleados con varias armas y consiguió un botín de 7.ooo euros. Tras disparar varios tiros al aire, todos los malhechores huyeron en este coche por una de las autopistas de circunvalación madrileña. Y hasta hoy.

Hay que destacar que a la hora en que se produjo el espectacular atraco el centro comercial estaba lleno de compradores y mirones de las recién estrenadas rebajas, todos los cuales se libraron casi de milagro de salir personalmente perjudicados. Su susto ahí queda. Como el de los millares de ocupantes de un cercano centro de Ikea alunizado durante las fiestas navideñas de manera similar. Todos ellos, como otros muchos madrileños que ya sienten miedo que pasar un rato en un gran centro comercial, se preguntan cómo es posible que se produzcan esos atracos con total impunidad.

La respuesta es una: En los centros comerciales solo se dispone de vigilancia privada. Como cualquier turista puede comprobar, España es el único país de Europa sin policías, naturalmente armados, en ese tipo de comercios. Así que quienes quieren alunizar tienen el campo libre para entrar, atracar, salir, disparar y salir huyendo.

Curri Valenzuela.
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