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El Eibar está llamando a las puertas de Europa tras golear este jueves al Girona (4-1) en un partido perteneciente a la decimoséptima jornada de la Liga Santander, mientras que el Deportivo Alavés salió del descenso a costa del Málaga gracias a un único tanto de Munir El Haddadi, que resolvió el duelo tras dos fallos clamorosos.
En Ipurua, el equipo de José Luis Mendilibar demostró su gran momento de forma a costa de un Girona que pagó muy caro su despiste inicial. Los armeros, que han sumado 16 de los últimos 18 puntos, han pasado de coquetear con los puestos de descenso a rozar los europeos. Este jueves se encomendaron a la inspiración de Takashi Inui.
La gabarra "Athletic" está feliz, puesto que por fin verá finalizada su inactividad de tanto tiempo. Todo ello porque los bilbaínos pusieron fin a su maldición de cuarenta años sin ser campeones de la Copa del Rey, con seis finales perdidas, cinco en los últimos 15 años. El equipo de Valverde debió esperar a la tanda de penaltis para vencer a un combativo Mallorca y alcanzar la gloria, pero esta Copa, "su" Copa más deseada, por fin podrá lucirla ante su gente por la ría de Bilbao.
Una Copa para el Madrid, la 20ª de su historia; una Copa para Rodrygo Goes, MVP y autor de los dos goles que vuelven a dar el título copero a los blancos, nueve años después de aquel recordado triunfo en Mestalla frente al Barça. Y, a la vez, un subcampeonato, el segundo de su historia, con honores de campeón para Osasuna.
El Real Betis Balompié es el campeón de la Copa del Rey. El equipo verdiblanco, en su ciudad, delante de su gente que lo sigue sin rechistar, ha salido victorioso por tercera vez después de una nueva final épica, como todas las que disputa, y en la que un rival tan sumamente digno como el Valencia y que ha merecido la Copa tanto como él solo ha claudicado en la cruel tanda de penaltis.
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