La peripecia o, si preferimos, la estancia de este prófugo de la justicia española, Carles Puigdemont, refugiado en Bélgica y supuestamente bajo la custodia de los tribunales belgas,empieza a adquirir tintes de historia grotesca muy parecida a la de este otro prófugo, refugiado en la embajada de Ecuador en Londres, Julián Assange, otro sujeto al que no le ha importado aprovecharse de información supuestamente secreta para sacar los trapos sucios de diversos personajes algo que le ha proporcionado pingues beneficios. Cuenta con dos órdenes de arresto en Suecia por presuntos delitos de, respectivamente, violación en el caso de Anna Ardin y de acoso sexual en el de Sofia Wilen.​ Se le acusa, sobre todo, de haber forzado a una de las presuntas víctimas a mantener relaciones sexuales mientras dormía, sin utilizar preservativo. También es sospechoso de «agresión sexual» a otra mujer por haberse negado a ponerse el preservativo contradiciendo su «expreso deseo». Y de «agresión sexual a la integridad sexual» de esta mujer, así como de «coerción ilegal» por haber utilizado todo el peso de su cuerpo sobre ella durante una de sus relaciones sexuales. El 24 de febrero de 2011, el juez británico Howard Riddle autorizó la extradición de Assange a Suecia, considerando que este país ofrece todas las garantías judiciales. Entonces fue cuando pidió asilo político en la embajada de Ecuador en Londres. Lo citamos no sólo como ejemplo de refugiado político que, en realidad no lo es por tener cuentas pendientes con la justicia ordinaria sino también por tratarse de un personaje excéntrico que ha tomado parte a favor del intento de secesión de Cataluña de España.

El hecho de que el señor Carles Puigdemont se continúe considerando presidente de la Generalitat catalana, a pesar de haber sido legalmente destituido de conformidad con lo establecido en el Artº.155 de la Constitución española con la agravante de haber sido acogido en Bélgica con lo que se podría considerar una “hospitalidad” excesiva y se le venga consistiendo, a pesar de seguir estando detenido por la Justicia belga, que dentro del territorio belga venga actuando como si en lugar de un supuesto huido de la Justicia española, como si se tratase de un verdadero refugiado político al que se le viene consintiendo que, con plena indemnidad, sin cortapisa alguna y sin tener en cuenta de que se trata de un sujeto reclamado por un país perteneciente a la UE, utilizando el sistema que se estableció para una “extradición rápida” entre todos los países de la UE; tenga una verdadera oficina de propaganda en contra del Estado español, de sus legítimos gobernantes y autoridades y, por si fuera poco pueda disponer de todos los medios para presentarse, ante quienes lo quieran escuchar, para hacer propaganda de su intento de crear un estado independiente de una parte de España que, por cierto, nunca a tenido, a diferencia de otros territorios españoles, la consideración de “reino”, sino no que, a lo máximo que llegó fue a condado dependiente de la Corona de Aragón.

Como ciudadanos de a pie somos incapaces de entender cómo, el Gobierno español, siempre tan reacio a mostrar energía con aquellos que se aprovechan de él para ponernos a parir, sin que les importe que quien lo hace lo esté llevando a cabo desde territorio belga o de que, quién está a la espera de ser extraditado, el señor Puigdemont, lo sea por delitos de lesa majestad o por ser culpable del robo de una gallina. Se da el caso de que en las últimas intervenciones de este lenguaraz iluminado, no sólo se ha dedicado a hacer propaganda de la república catalana que pretende instauran en contra del parecer del resto de España, sino que ha calumniado a los gobernantes españoles insinuando que en el reciente atentado terrorista que tuvo lugar en Barcelona, el Gobierno español no puso en práctica la diligencia necesaria para impedir que tuvieran lugar cuando, parece evidente, que si alguien cometió una pifia de gran categoría fueron los mossos de escuadra catalanes, mejor dicho sus jefes, que advertidos desde los EE.UU de que existía la posibilidad de que se produjera un atentado de esta índole en Barcelona, no se molestaron en investigar a fondo lo que había de verdad en tal aviso. Pero este señor que se cree seguir siendo el presidente de Cataluña, no le importa lo más mínimo cubrir de fango, si ello cree que le beneficia, a cualquier persona que se oponga a sus delirios independentistas.

Una muestra de la inestabilidad mental de este sujeto la tenemos en la forma de actuar, imitando a una veleta, respeto a cuestiones que utilizó para defender la separación de Cataluña de la nación española cuando afirmaba en sus discursos ante sus seguidores que, en el caso de que Cataluña deviniese en independiente toda Europa la acogerían con los brazos abiertos y las empresas junto con los bancos, se pelearían para establecerse en el nuevo país, la República de Cataluña. Nada de todo esto ha sucedido. Más de 2700 empresas, con bancos incluidos, han cambiado su sede para trasladarla fuera de la autonomía catalana; muchas de ellas ya han cambiado su domicilio fiscal y, si las cosas siguen, como parece que va a suceder, manteniendo la inestabilidad y la inseguridad jurídica en esta región, lo que va a suceder es que, poco a poco o apresuradamente, las mismas entidades productivas van a ir abandonando el territorio catalán. Ahora cuando ha visto el fracaso de sus intentos de involucrar a Europa y a los EE.UU en el intento de ruptura con España, ha decidido emprenderla contra la UE a la que ha decidido calificar de un viejo club de naciones decadentes. Como siempre, esta persona que presume de astuta se ha metido en un berenjenal del que le va a ser difícil de salir dada la mala fama que ya tenía entre todos los países que se negaron a apoyar sus pretensiones secesionistas.

Y en este punto conviene hablar de algunos periodistas, entre ellos el señor Evole, un “niño mimado” de la prensa catalana por ser un “enfant terrible” de la prensa autónoma que, como muchos otros que se creen por encima de los demás, no tiene inconveniente en hacerles la propaganda a sujetos como Puigdemont con tal de nadar a contracorriente. Hoy hemos tenido un caso similar, esta vez a cargo de un periodista israelí, de origen español. Una persona que tenía fama de ser imparcial y que ha adquirido una cierta fama pero que forma parte del equipo de corresponsales de La Vanguardia, uno de los periódicos que han venido contribuyendo y siguen haciéndolo, a apoyar a quienes han estado trabajando durante años para crear un ambiente propicio a las aspiraciones independentistas de los catalanes. El señor H.Zymerman, el periodista al que nos referimos no tuvo inconveniente en solicitar una entrevista al señor Puigdemont en su refugio belga. Enn una entrevista en la Cope no ha dudado en pintar con tintas truculentas las dificultades que ha tenido, con bosque incluido, para poder entrevistarse en un lugar oculto con nuestro expresidente prófugo. La entrevista se prolongó por más de una hora y media y en tan corto espacio de tiempo fue suficiente para que, el señor Zymerman, israelí de pro, saliera de ella con un “Síndrome de Estocolmo” como la copa de un pino. Así lo ha evidenciado cuando en lugar de criticar al entrevistado se ha mostrado como uno más de estos cretinos que siguen pidiendo diálogo con un sujeto que no quiere dialogar de nada más que de la forma de poner en práctica la ruptura de Cataluña de España.

Un flaco servicio a España, que pretendemos entenderlo por sus estrechas relaciones con el grupo Godó (por cierto, continuamos esperando que el Rey la retire el título de Grande de España después de haber demostrado lo poco merecedor a ostentarlo y su apoyo indiscutible a la causa separatista) y con algunos negociejos con empresas como Mediaset. Lástima porque, los que creemos en los israelíes y en su tarea como freno del islamismo en Oriente medio; siempre hemos defendido a Israel contra las pretensiones de los terroristas palestinos. Creemos que, como hizo el señor Netanyaju presidente del gobierno israelí cuando se refirió al contencioso de España con Cataluña,