Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | La Cosa Pública
Ekain Rico

Y volvemos sobre lo mismo

|

Ya no sé como empezar esta columna, sin caer en el pecado de ser repetitivo. Sin embargo, nobleza obliga.

Los populares, con sus continuos ataques a la política antiterrorista del gobierno, no dejan de echarse al monte y escalar la ignominiosa cumbre de la deslealtad a los españoles.

Les guste o no –que no les gusta–, los españoles elegimos mayoritariamente a los socialistas para gobernarnos y, con ello, apostamos por un cambio en el fondo y en las formas.

El PP, apelando a la extrema derecha que siempre le ha sustentado, no duda en romper –como ya había venido haciendo en los últimos cuatro años de gobierno Aznar– cualquier posibilidad de consenso, aun cuando de ello dependa el bienestar de todos los españoles.

Ahora –sin ni siquiera enrojecer de vergüenza– proceden a insultar nuestra inteligencia, dibujando a un Zapatero al que sólo le faltaría ser acusado de liderar la banda terrorista ETA.

Quienes en su época de gobierno acercaron presos de ETA al País Vasco; quienes no dudaron en denominar a la banda terrorista como Movimiento de Liberación Nacional –Aznar dixit–; o quienes negociaron abiertamente con los terroristas, se han reconvertido en hipócritas recalcitrantes que, negando su pasado, quieren negar a España la posibilidad de acabar con ETA, si no son ellos quienes lideran tal proceso.

Decía un filósofo francés que la política ha de ser el arte de hacer felices a los pueblos. Sin duda alguna, este autor no debe ser de los preferidos de Rajoy.

Y volvemos sobre lo mismo

Ekain Rico
Álvaro Peña
miércoles, 21 de septiembre de 2005, 22:39 h (CET)
Ya no sé como empezar esta columna, sin caer en el pecado de ser repetitivo. Sin embargo, nobleza obliga.

Los populares, con sus continuos ataques a la política antiterrorista del gobierno, no dejan de echarse al monte y escalar la ignominiosa cumbre de la deslealtad a los españoles.

Les guste o no –que no les gusta–, los españoles elegimos mayoritariamente a los socialistas para gobernarnos y, con ello, apostamos por un cambio en el fondo y en las formas.

El PP, apelando a la extrema derecha que siempre le ha sustentado, no duda en romper –como ya había venido haciendo en los últimos cuatro años de gobierno Aznar– cualquier posibilidad de consenso, aun cuando de ello dependa el bienestar de todos los españoles.

Ahora –sin ni siquiera enrojecer de vergüenza– proceden a insultar nuestra inteligencia, dibujando a un Zapatero al que sólo le faltaría ser acusado de liderar la banda terrorista ETA.

Quienes en su época de gobierno acercaron presos de ETA al País Vasco; quienes no dudaron en denominar a la banda terrorista como Movimiento de Liberación Nacional –Aznar dixit–; o quienes negociaron abiertamente con los terroristas, se han reconvertido en hipócritas recalcitrantes que, negando su pasado, quieren negar a España la posibilidad de acabar con ETA, si no son ellos quienes lideran tal proceso.

Decía un filósofo francés que la política ha de ser el arte de hacer felices a los pueblos. Sin duda alguna, este autor no debe ser de los preferidos de Rajoy.

Noticias relacionadas

Me he criado en una familia religiosa, sin llegar a ser beata, que ha vivido muy de cerca la festividad del Jueves Santo desde siempre. Mis padres se casaron en Santo Domingo, hemos vivido en el pasillo del mismo nombre, pusimos nuestro matrimonio a los pies de la Virgen de la Esperanza, de la que soy hermano, y he llevado su trono durante 25 años.

Gladio (espada en latín), fue el nombre que se le dio a la "red de agentes durmientes desplegados por la OTAN en Italia y preparados para entrar en acción en caso de que los soviéticos invadieran Europa Occidental", y serían la fuerza aliada que permanecería detrás de las líneas soviéticas para facilitar el contraataque.

El diccionario es permisivo, incluye la rigidez en la delimitación de las entradas y salidas; al tiempo que acoge la pérdida de los formatos cerebrales a la hora de regular las ideas entrantes o las emitidas tras elucubraciones varias. A veces no está tan claro si apreciamos más los desajustes o seguimos fieles a ciertos límites establecidos.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto