| ||||||||||||||||||||||
| ||||||||||||||||||||||
|
|
Se puede decir todo tipo de cosas sobre la prensa moderna, especialmente sobre la prensa amarilla: que es patriotera o filistea, vulgar, de escasos conocimientos, y poca sensibilidad literaria; que es inquisitiva, indecente, trivial… Pero nada de esto tiene que ver con la cuestión central del asunto. La verdadera cuestión es que parece haber una conspiración de unos pocos ricachones, que se han puesto de acuerdo sobre los límites de lo que se puede saber o publicar.
Este monopolio informativo recibe toda su información y todas sus directrices políticas de lo que viene a ser una especie de sociedad secreta semiconsciente, con muy pocos miembros pero con mucho dinero. Por supuesto que hay algún o algunos periódicos honestos, pero están lejos de llegar al consumidor medio de noticias. Y en cuanto a internet, manejado también por ellos, hay que saber discernir bien la información que la mayoría de las veces no se hace.
Un 23 de abril de 1934, según el diario El Mundo de Buenos Aires, la Sociedad de las Naciones había desmentido actos de canibalismo en las tropas bolivianas que combatían en el Chaco. El New York Times había publicado trascendidos que circulaban en La Paz, dando cuenta de que nativos del Chaco, sin ningún respeto, habían matado y devorado a oficiales bolivianos, en protesta por el reclutamiento forzozo de los pueblos originarios.
Tenemos un país donde miles de personas votan a asesinos. Algo no está bien. Adoctrinados en el odio a España, desde pequeños, votan. El problema es que representan el 0,7% pero influyen en España al 100%. Poco que hacer. Puede ir a peor. Aficiones y aflicciones del personal de allí, allá o acullá; y el de aquí. Por lo que hay y pueda ocurrir, el resultado importa. En el País Vasco sobre todo, también en el resto de España y en la UE.
Las conductas de riesgo son aquellos comportamientos que implican un efecto placentero inmediato pero carecen de una valoración de las consecuencias posteriores. Es preciso comprender que son los mecanismos cognitivos los que guían al adolescente y joven a la asunción de conductas de riesgo.
|