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Falcao fue sustituido al descanso
Atlético-Valladolid: Godín lidera una guerra (2-1)
Daniel Sanabria |
domingo, 23 de septiembre de 2012, 19:23
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2-Atlético de Madrid: Courtois (2); Juanfran (2), Godín (3), Miranda (2), Filipe Luis (2); Gabi (1), Tiago (1); Koke (3), Turan (2), Diego Costa (2); Falcao (1).
1-Valladolid: Jaime (2); Rukavina (1), Sereno (1), Marc Valiente (1), Balenziaga (1); Sastre (0), Victor Pérez (1); Bueno (2), Óscar (1), Omar (1); Javi Torres (1).A la vieja usanza el Atlético de Madrid venció ante el Valladolid en un partido que no pasará a la historia. Un grave error de Courtois al poco de empezar la segunda parte metía a los pucelanos en el encuentro y mantenía al Calderón en vilo hasta el pitido final. Antes, en la primera parte, Godín y Falcao habían dado ventaja a los rojiblancos. Al final el conjunto madrileño sumó otros tres puntos que le podrían llevar hasta el subliderato si el próximo miércoles vence al Betis en su partido aplazado.
Y es que todos los días no se puede ganar por cuatro goles. Los pupilos de Simeone tuvieron que ponerse esta vez el mono de trabajo y amarrar esa mínima diferencia que campeó en el marcador durante toda la segunda parte. Falcao, sin acierto de cara al gol y desquiciado consigo mismo, tuvo que quedarse en la caseta los segundos cuarenta y cinco minutos debido a una sobrecarga muscular.
Y fue como si el equipo se contagiara de la mala noticia. Especialmente el joven Courtois. Tras la reanudación, un disparo lejano y sin aparente peligro de Alberto Bueno, rebotaba suavemente en el guante del meta belga y se colaba llorando junto al palo. Fue entonces cuando se aparecieron los fantasmas del Rayo Vallecano y aquellos tres goles en diez minutos. ¿Relajación? ¿Exceso de confianza? ¿Mala suerte?
Dudoso penalti a Diego Costa
Sin margen para más errores, los rojiblancos apretaron los dientes y dieron hasta la última gota de sudor para hacer valer los dos tantos anotados en el primer tiempo. Uno de ellos llegó tras un excelente pase de Koke y una definición magistral de Godín, quien picó la pelota por encima del guardameta como un auténtico killer del área. Se nota que entrena con Falcao.
El segundo tanto fue precisamente obra del colombiano, quien tan solo logró batir a Jaime de penalti. Un penalti dudoso y que fue provocado por Diego Costa, una vez más pulmón de su equipo en ataque. El brasileño se peleó con toda la zaga visitante y llevó el peligro a la portería rival hasta que obtuvo su premio. Ya es uno más entre los futbolistas queridos por la afición y en el minuto noventa se retiró ovacionado.
Así venció el Atlético un partido con poco brillo y mucha leña. Con orgullo, raza y sacrificio, tres ingredientes que definen al Cholo Simeone, supieron los rojiblancos desenvolverse entre las seis cartulinas amarillas de los pucelanos. Ya son quince los encuentros oficiales que los madrileños suman sin conocer la derrota. El próximo en intentarlo será el Betis.
Atlético-Valladolid: Godín lidera una guerra (2-1) | ||||||
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A la vieja usanza el Atlético de Madrid venció ante el Valladolid en un partido que no pasará a la historia. Un grave error de Courtois al poco de empezar la segunda parte metía a los pucelanos en el encuentro y mantenía al Calderón en vilo hasta el pitido final. Antes, en la primera parte, Godín y Falcao habían dado ventaja a los rojiblancos. Al final el conjunto madrileño sumó otros tres puntos que le podrían llevar hasta el subliderato si el próximo miércoles vence al Betis en su partido aplazado.
Y es que todos los días no se puede ganar por cuatro goles. Los pupilos de Simeone tuvieron que ponerse esta vez el mono de trabajo y amarrar esa mínima diferencia que campeó en el marcador durante toda la segunda parte. Falcao, sin acierto de cara al gol y desquiciado consigo mismo, tuvo que quedarse en la caseta los segundos cuarenta y cinco minutos debido a una sobrecarga muscular. Y fue como si el equipo se contagiara de la mala noticia. Especialmente el joven Courtois. Tras la reanudación, un disparo lejano y sin aparente peligro de Alberto Bueno, rebotaba suavemente en el guante del meta belga y se colaba llorando junto al palo. Fue entonces cuando se aparecieron los fantasmas del Rayo Vallecano y aquellos tres goles en diez minutos. ¿Relajación? ¿Exceso de confianza? ¿Mala suerte? Dudoso penalti a Diego Costa Sin margen para más errores, los rojiblancos apretaron los dientes y dieron hasta la última gota de sudor para hacer valer los dos tantos anotados en el primer tiempo. Uno de ellos llegó tras un excelente pase de Koke y una definición magistral de Godín, quien picó la pelota por encima del guardameta como un auténtico killer del área. Se nota que entrena con Falcao. El segundo tanto fue precisamente obra del colombiano, quien tan solo logró batir a Jaime de penalti. Un penalti dudoso y que fue provocado por Diego Costa, una vez más pulmón de su equipo en ataque. El brasileño se peleó con toda la zaga visitante y llevó el peligro a la portería rival hasta que obtuvo su premio. Ya es uno más entre los futbolistas queridos por la afición y en el minuto noventa se retiró ovacionado.
Así venció el Atlético un partido con poco brillo y mucha leña. Con orgullo, raza y sacrificio, tres ingredientes que definen al Cholo Simeone, supieron los rojiblancos desenvolverse entre las seis cartulinas amarillas de los pucelanos. Ya son quince los encuentros oficiales que los madrileños suman sin conocer la derrota. El próximo en intentarlo será el Betis.
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