Ficha técnica 1- Villarreal CF: Juan Carlos (2); Mario (2), Musacchio (2), Mellberg (3), Joan Oriol (2); Marcos Senna (2), Bruno (3), Cani (3), Trigueros (2); Hernán Pérez (2), Cavenaghi (3). 0– Hércules de Alicante: Falcón (3); Pere (1), Pepe Mora (1), Cabrera (1), Peña (0); Arbilla (1), Escassi (2); Sardinero (2), Fran Mérida (3), Gilván (1); Portillo (0). Cambios: En el Villarreal salió Pandiani (2) por Cavenaghi (min. 64), Jaume Costa (2) por Hernán Pérez (min. 71), Uche (1) por Trigueros (min. 78); en el Hércules salió Edu Bedia (1) por Portillo (min. 59), Sarpong (2) por Fran Mérida (min. 70), Raúl (1) por Sardinero (min. 80). Goles: 1-0 Cavenaghi (min. 37). Árbitro: Sureda Cuenca (colegio balear) (3) En los locales llegó amonestar a Hernán Pérez (25’), Musacchio (53’), Marcos Senna (72’), Cani (81’). Mientras que en los visitantes amonestó a Peña (54’), Fran Mérida (56’). Incidencias: 15.400 espectadores en el estadio El Madrigal. Terreno de juego en buenas condiciones. Datos destacables Lo mejor: Bruno Soriano De nuevo, gran actuación del centrocampista. Son escasas las veces que se puede ver a un jugador de su calidad en Segunda División. Lo peor: Mandía Simplemente, no estuvo ni quiso estar. El dato: 5 jornadas invicto. 3 victorias consecutivas y 5 partidos ligueros sin conocer la derrota acarrea el Villarreal en este comienzo de Liga.

Victoria merecida para el conjunto de Julio Velázquez. El Hércules no supo plantarle cara a un Villarreal seguro de sí mismo y sin muchas ocasiones, pero cien por cien efectivo. Esta vez le tocó el turno a Cavenaghi. El argentino ya anota tres tantos en su casillero particular y encabeza la lista de goleadores de su equipo. Día feliz en la casa amarilla tras esta nueva victoria, la tercera consecutiva. No se puede decir lo mismo en el lado del Hércules.

La primera parte como aquel. Mucho juego centrocampista, posesión muy repartida, pocas ocasiones. Tan sólo Trigueros por parte del Villarreal y Escassi por parte del Hércules se atrevían tímidamente con disparos lejanos. Portillo buscaba la diagonal en el área amarilla pero Fran Mérida no llegaba a conectar la buena asistencia del madrileño. En el otro flanco, una jugada calcada entre Hernán Pérez y Bruno ponía en apuros la endeble defensa blanquiazul.

El problema de los visitantes se encontraba en el carril izquierdo. Un Mario totalmente desmarcado campaba a sus anchas por su hábitat natural como el que no quiere la cosa. Esto les iba a pasar factura. Marcos Senna se daba cada vez más cuenta de la privilegiada posición del lateral y comenzó a sacarle partido a la banda derecha con pases asiduos. Y ante todo pronóstico, el Hércules ni siquiera pensó en el error que estaba cometiendo. Y tanto va el cántaro a la fuente…

No fue Marcos Senna si no Trigueros el que al final le vio. Una buena diagonal por debajo volvió a poner en entre dicho las carencias de la defensa alicantina. Como ya hemos comentado, totalmente solo. Parecía que Peña se había cogido el día libre. En el Hércules no existía lateral izquierdo. Acertó con su asistencia Mario y, tas controlar un balón difícil al borde de la pequeña, Cavenaghi envió el esférico al fondo de las mallas. Pese a no ser un partido muy atractivo, el luminoso hacia justicia por mucho que algunos lo dudaran.

Se marcho sonriendo Julio Velázquez al túnel de vestuarios por el buen juego desplegado por parte de su equipo. Sin embargo Mandía lo hacía sudando. En los primeros minutos de la reanudación, sólo había un color sobre el verde césped de El Madrigal, y ese era el amarillo. Sardinero y Portillo No se lo acababan de creer. Ni un balón en condiciones les había llegado en todo el envite.

Falta peligrosa un tanto escorada. La saca Senna pero el remate de Musacchio no encuentra la dirección apropiada. Peina hacia tras Hernán Pérez y un mal despeje de Cabrera lo aprovecha Cani para reventar la bola a gol. Pero Falcón se lució con una esplendida parada. Sin duda la mejor de la noche. Buena actuación del cancerbero herculano que veía con desesperación como a su equipo se le escapaba una vez más otro partido.

Pero los visitantes todavía no habían dicho la última palabra. Fran Mérida internó por la banda derecha, la cual parecía que era la única que tenían carente, y tras marcharse de Musacchio estrelló el balón en el poste ante la parsimonia de Juan Carlos. Sin duda, la mejor ocasión del Hércules en todo el partido. Seguidamente pudieron volver a hacer daño, pero Pere no supo rematar a puerta vacía un balón que había dejado descolocado al portero del Submarino, enviándolo muy lejos de su objetivo final.

No pintan bien las cosas para un Hércules destinado al ascenso que ya lleva cuatro derrotas en cinco jornadas de Liga. No parece que se asegure la continuidad de su técnico Mandía quien ha parecido durante todo el partido que ya daba por cerrada su etapa en el equipo alicantino. Por otro lado, en Villarreal se comienza a creer seriamente en un ascenso más que probable. Los números y las victorias hablan por sí solos.