Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Justicia | Cataluña
En una democracia caben todas las ideas

Reclusos de postín

|

Ya están los señores del gobierno catalán en la lujosa cárcel de Estremera y dos exconsellers en Alcalá Meco. El irresponsable expresidente C. Puigdemont se encuentra huido, así, como buen patriota, con dignidad y honor, dando la cara y buen ejemplo a sus compañeros y subordinados. Todos sabían de la ilegalidad de sus actos y a lo que se exponían, pero siguieron adelante, quizás para que no se les acabara el momio económico del que vienen disfrutando durante tanto tiempo.

¿Saben ustedes lo que nos cuesta a todos los españoles cada día en prisión de un recluso? Mas o menos 60 €, un dineral que sale del bolsillo de los de siempre. Ante esta situación se me ocurren algunas ideas que expongo a continuación.

A los presos extranjeros, devolverlos a sus países y que cumplan allí su condena.

Los reclusos de cuello almidonado, corbata y guante, como los exmiembros del gobierno catalán que gozan de una economía super espléndida, paguen los días que se encuentren en prisión con su dinero, porque además de haber destrozado y dividido a la sociedad catalana, ahora encima, le tenemos que pagar el hospedaje durante el tiempo que lo estén disfrutando.

Otra forma de castigo que la justicia podría poner en funcionamiento y ser muy efectiva para casos como el que ocupa la actualidad, sería que según el patrimonio que tuviera el acusado, se le obligara a pagar cada mes una multa considerable hasta cumplir los años que le fuese impuesto por ley, arresto domiciliario, inhabilitación de cargo público y quitarle el pasaporte/DNI para evitar fugas. De esta forma nos evitaríamos el gasto carcelero y además se incorporaría a las arcas del estado parte del dinero obtenido fraudulentamente en la mayoría de los casos.

A lo mejor con esta fórmula no se hablaría de presos políticos, ni de gobierno represor y vengativo.

Los medios de comunicación afines al independentismo, las redes sociales, Puigdemont y adláteres están impregnando de manera continuada, tanto en el interior como el exterior a todo aquel que quiera creerlo, que en España no hay independencia judicial, que tenemos un gobierno represor e ilegal, que no existe la democracia, todo eso, entre otras falsas lindezas que van pregonando sin pudor ninguno. Una falsedad por mucho que se repita no se vuelve en verdad pero, mucha gente de buena fe pueden caer en el absurdo de creerlo.

En este tiempo que queda hasta las elecciones del 21 de Diciembre, los partidos constitucionalistas con el gobierno a la cabeza deben poner claridad en todo este tema con rotundidez y contundencia, para que tanto en Cataluña como en el extranjero quede claro el por qué la encarcelación del Presidente, si es que se deja, y los Consejeros de la región catalana, la independencia de la justicia y que la ley está para cumplirla todos los ciudadanos.

En una democracia caben todas las ideas y se pueden exponer y llevarlas a efecto siempre bajo el amparo de la ley.

Reclusos de postín

En una democracia caben todas las ideas
Carmen Muñoz
sábado, 4 de noviembre de 2017, 11:17 h (CET)
Ya están los señores del gobierno catalán en la lujosa cárcel de Estremera y dos exconsellers en Alcalá Meco. El irresponsable expresidente C. Puigdemont se encuentra huido, así, como buen patriota, con dignidad y honor, dando la cara y buen ejemplo a sus compañeros y subordinados. Todos sabían de la ilegalidad de sus actos y a lo que se exponían, pero siguieron adelante, quizás para que no se les acabara el momio económico del que vienen disfrutando durante tanto tiempo.

¿Saben ustedes lo que nos cuesta a todos los españoles cada día en prisión de un recluso? Mas o menos 60 €, un dineral que sale del bolsillo de los de siempre. Ante esta situación se me ocurren algunas ideas que expongo a continuación.

A los presos extranjeros, devolverlos a sus países y que cumplan allí su condena.

Los reclusos de cuello almidonado, corbata y guante, como los exmiembros del gobierno catalán que gozan de una economía super espléndida, paguen los días que se encuentren en prisión con su dinero, porque además de haber destrozado y dividido a la sociedad catalana, ahora encima, le tenemos que pagar el hospedaje durante el tiempo que lo estén disfrutando.

Otra forma de castigo que la justicia podría poner en funcionamiento y ser muy efectiva para casos como el que ocupa la actualidad, sería que según el patrimonio que tuviera el acusado, se le obligara a pagar cada mes una multa considerable hasta cumplir los años que le fuese impuesto por ley, arresto domiciliario, inhabilitación de cargo público y quitarle el pasaporte/DNI para evitar fugas. De esta forma nos evitaríamos el gasto carcelero y además se incorporaría a las arcas del estado parte del dinero obtenido fraudulentamente en la mayoría de los casos.

A lo mejor con esta fórmula no se hablaría de presos políticos, ni de gobierno represor y vengativo.

Los medios de comunicación afines al independentismo, las redes sociales, Puigdemont y adláteres están impregnando de manera continuada, tanto en el interior como el exterior a todo aquel que quiera creerlo, que en España no hay independencia judicial, que tenemos un gobierno represor e ilegal, que no existe la democracia, todo eso, entre otras falsas lindezas que van pregonando sin pudor ninguno. Una falsedad por mucho que se repita no se vuelve en verdad pero, mucha gente de buena fe pueden caer en el absurdo de creerlo.

En este tiempo que queda hasta las elecciones del 21 de Diciembre, los partidos constitucionalistas con el gobierno a la cabeza deben poner claridad en todo este tema con rotundidez y contundencia, para que tanto en Cataluña como en el extranjero quede claro el por qué la encarcelación del Presidente, si es que se deja, y los Consejeros de la región catalana, la independencia de la justicia y que la ley está para cumplirla todos los ciudadanos.

En una democracia caben todas las ideas y se pueden exponer y llevarlas a efecto siempre bajo el amparo de la ley.

Noticias relacionadas

Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un aspecto de la vida actual que parece extremadamente novedoso por sus avances agigantados en el mundo de la tecnología, pero cuyo planteo persiste desde Platón hasta nuestros días, a saber, la realidad virtual inmiscuida hasta el tuétano en nuestra cotidianidad y la posibilidad de que llegue el día en que no podamos distinguir entre "lo real" y "lo virtual".

Algo ocurre con la salud de las democracias en el mundo. Hasta hace pocas décadas, el prestigio de las democracias establecía límites políticos y éticos y articulaba las formas de convivencia entre estados y entre los propios sujetos. Reglas comunes que adquirían vigencia por imperio de lo consuetudinario y de los grandes edificios jurídicos y filosófico político y que se valoraban positivamente en todo el mundo, al que denominábamos presuntuosamente “libre”.

Pienso que habrá cada vez más Cat Cafés y no solamente cafeterías, cualquier ciudadano que tenga un negocio podría colaborar. Sólo le hace falta una habitación dedicada a los gatos. Es horrible en muchos países del planeta, el caso de los abandonos de animales, el trato hacia los toros, galgos… las que pasan algunos de ellos… Y sin embargo encuentro gente que se vuelca en ayudarles y llegan a tener un número grande de perros y gatos.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto